Capítulo 10

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Los rayos del sol molestaron el rostro de Zenitzu, su piel ligeramente se sintió caliente. La mañana habia llegado, Zenitzu cubrio sus ojos con la palma de su mano.

-Ahhh...- Suspiró- ¿Ya amaneció tan pronto? Descansare un poco más.

Cubriendo su rostro con las cobijas se acomodó otra vez en su cama hasta que el espantoso ruido de el despertador lo hizo levantarse de un brinco.

-¡Ah maldita sea!- Gritó molesto.

Haciendo berrinche soltó un grito que su abuelo Jigoro que se encontraba en la cocina lo reprendió.

-¡Zenitzu cuida tus palabras!

-¡Lo siento abuelo!

Mientras el se incorporaba se sentó sobre su cama, la sabana cubría sus piernas provocando que no quisiera levantarse por el calor que proporcionaban y cuando la flojera lo comenzó a dominar una almohada impactó su rostro.

- Deja de flojear tonto llegarás tarde a la escuela. Muévete y bañate el abuelo te espera abajo con el desayuno.

-¡Kaigaku buenos días!

Kaigaku lo miró por unos segundos sin decir nada para después irse de la habitación de Zenitzu.

-Ahhh...- Suspiro.

Mirando el cielo azul atreves de la ventana suspiró, con pesar se levantó de la cama dirigiendose al baño.

-¿Tengo que presentarme otra vez a la escuela? No quiero ir.

Sin tener otra opción entro a la bañera olvidando cual era la llave para agua caliente.

-¡Kya esta demasiado fría!

-¡Deja de gritar idiota!

Exclamó su hermano mayor por los gritos de Zenitzu. El agua resbalaba por el cuerpo de Zenitzu mientras este solo se apresuraba a bañarse.

-¡Esta haciendo demasiado frío!- Exclamó Zenitzu sin dejar de temblar.

Cuando por fin se colocó la bata comenzo a lavarse los dientes.

-Aún la tengo...

Zenitzu limpió con la yema de sus dedos el vapor que opaco el espejo y poco a poco su mano recorrió los mechones de cabello que cubrían la cicatriz que tenía en su frente.

-Esta cicatriz es algo que llevaré hasta el final de mis días, antes sólia odiarla y aunque costó trabajo por fin logre aceptarla.

Con una triste sonrisa acarició la cicatriz que se encontraba en el lado superior de su frente, esa cicatriz fue consecuencia de el accidente de ese entonces donde conoció a Boseong.

-¡Zenitzu Apresurate llegarás tarde!

Sin pedir permiso el abuelo abrio la puerta del baño provocando que Zenitzu aún cubierto comenzará a gritar.

-¡Kya Abuelo!

-¡Apresurate Zenitzu tu hermano te llevará a la escuela!

-¿¡Que?! No abu-

Sin que pudiera terminar el abuelo cerró la puerta de golpe dejando solo a Zenitzu preocupado.

- Si Kaigaku me lleva se dará cuenta de los rumores que hay de mi en la escuela...

Intencionalmente se tardó el doble en arreglarse para que de esa manera Kaigaku no lo llevará. Cuando por fin estuvo listo Zenitzu bajo a la sala.

-¡Abuelo huele delicioso!

-¡Zenitzu tu hermano ya se fue!- Le reprendió- ¡¡Apresurate llegarás tarde!

Zenitzu con toda la tranquilidad se sentó en el comedor para comenzar a desayunar pero al sentir un tirón de su suéter lo levantó.

Amor En La Escuela Kimetsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora