Capítulo 12

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Y auque para otras personas pudiera ser estupido para Zenitzu no lo era, aún cuando esa chica nunca antes había tratado con ella la protegeria por que simplemente eso era lo que su corazón creía que era lo correcto. Aunque su cuerpo pareciera al de una chica seguia siendo un chico y por esa fuerza que el tenia la protegería.

Aún cuando en su rostro estaba dibujada claramente el dolor que estaba sintiendo no tenía planeado abandonar a esa chica. Una vez más el cuerpo de Zenitzu protegía al de esa chica, ella sólo deseaba que ese momento terminará, deseaba ser más fuerte y poder protegerlo tal y como él lo estaba haciendo en ese momento pero las cosas no podían ser como ella lo imaginaba.

-Zenitzu....- Susurró- Por favor que alguien venga a ayudarnos...

Sus lagrimas caían al suelo, sus susurros fueron llevados por el viento como si de esa manera ese llamado pudiera llegar a alguna persona, no importa quien solo que alguien los ayudará.

-¡¿Acaso eres estupido?! ¿Por que no te alejas? - Exclamó el tipo sin dejar de patearlo.

La mueca que tenía plasmado en su rostro era solo muestra del dolor que estaba sintiendo pero a pesar de ese dolor físico no la abandonaría.

- Es..esta bien se que alguien vendrá Areum no debes preocuparte. Alguien vendrá deja de llorar.

Areum que apenas y podía mirar a Zenitzu entre lagrimas escucho las leves palabras de Zenitzu, su voz sonaba cansada como si estuviera a punto de desmayarse ¿En ese caso que era lo que lo impulsaba a seguir luchando?

-¡Defiendeté estupido! ¿Que pasó con la energía con la que me retaste? ¡Vamos, demuestra que eres un hombre!

Sin dejar de insultarle le lanzó una patada mucho más fuerte que las demás a su estómago las fuerzas en el cuerpo de Zenitzu poco a poco lo abandonaban con cada segundo que pasaba, cada segundo parecia eterno ¿Esta vez nadie lo ayudaría? ¿Nadie vendrá? Areum solo lloraba sin poder hacer algo más, sus piernas temblaban pero más allá de el egoísmo de lo que esos tipos pudieran hacerle temía por Zenitzu.

Padre...lo siento creo que mi cuerpo ya no puede más lamento de verdad no poder ser un hijo del que estuvieras orgulloso de verdad lo siento.

Cuando la fuerza física comenzo a abandonarlo una fuerza en su interior se aferró en ese momento. Bien, desde el principio sabía que esa pelea la perdería pero no se desmayaria hasta protegerla hasta el final, hasta que con suerte alguien viniera.

-Padre....- Murmuró.

11 años atrás....

-¡Papá, papá mira lo que hice!

Con una sonrisa de oreja a oreja Zenitzu comenzo a correr a donde estaba su padre.

-¡Zenitzu!

Con felicidad extendió sus brazos para atrapar a su hijo que se abalanzó sobre él.

-No corras tan rápido a la próxima ya no estaré yo para atraparte.

-¡Papá siempre estará con Zenitzu! Cada vez que yo me caiga papá me levantará esa fue la promesa que me hiciste papá!

El hombre miro con tristeza a su hijo de 6 años sabía que esa promesa sería la única que no podría cumplir, el tiempo se estaba acabando y aquellas promesa que ingenuamente le hizo a Zenitzu no la podría cumplir.

Amor En La Escuela Kimetsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora