El sonido del silencio.

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La madrugada de esa noche por fin se terminó, la espera que parecia eterna por fin terminaba. Los cantos de las aves se convertían en los danzones de la fiesta.

-¡¡Vamos, vamos todo tiene que estar terminado!!

-Hermano, tranquilizate. Ya todo está listo.

- Lo se, lo sé se que ya todo está listo. Pero quiero que en cuanto llegué Zenitzu esté impecable.

-¡¡Hey gompachiro!!

-Inosuke por fin llegas.

-Tks hice mi mejor esfuerzo por llegar antes que todos. Mmm ¿De dónde sacaste ese traje Gompachiro?

-Bueno....antes de todo lo que paso, mi padre me regalo este kimono. Es un regalo que no tiene precio, en un dia tan especial como este no lo podía desperdiciar.

-Luces descente.

-¿En serio? Creo que tu también te ves muy bien Inosuke, es la primera vez que llevas cubierto tu torso - Rio- ¿Qué hay de la señorita Aoi?

Mientras todos se reunían y algunas ayudantes terminaban los últimos detalles, un hombre de alta estatura, elegante y delicado como el filo de una espada atravesaba las puertas de la entrada principal.

-¡Buenos dias a todos!

-Oh Uzui- San por fin llegá.

-¿Ese tipo piensa que estamos en una ceremonia de matrimonio o algo así? ¿Por que viene vestido así?

-Jajajajaja claro que no, pero Uzui- San siempre es muy llamativo para todo. - Respondio entre risas Netzuko.

El Haori que cubría sus hombros donde, algunas finas olas se asomaban daban paso al elegante kimono de color negro que vestía. Los delgados cintos dorados que caían sobre su cintura habían sido detalladamente sujetados en un fino moño.

- Se ve muy extravagante Uzui- San.

-¿Eso crees? Sólo...digamos que me vestí para la ocasión, me obstuve de usar accesorios. Me temo que está noche no seré el centro de atención.

-Jajajajaja- La incomodidad en Tanjiro fue reflejada en su sonrisa.

-Señor Tanjiro, he venido a anunciar la llegada de su invitado.

-¿¡Ya está aquí?! - La felicidad en la pregunta que fue dicha por las 4 personas hizo sonreír al ayudante.

- Por favor, recibanlo. Inosuke, Netzuko Uzui- San recibamos a Zenitzu.

Una lágrima escapaba por el párpado de sus ojos, una lágrima que todos los presentes ahí compartían.

-¡Genial! Después de 2 años por fin volveré a ver a ese idiota.

-¡Hermano, hermano vamos, Zenitzu nos espera!

Sin darle tiempo de expresarse Netzuko tomo la mano de su hermano guíandolo al encuentro con Zenitzu.

-¡Oh, espera Netzuko me vas a tirar!

-Apresurate hermano.

-¡Uzui- San lo esperamos allá!

Dejando que los minutos pasarán, sin dejar que su corazón se apropiará de su mente solto un débil suspiro. La tranqulidad de esa mañana era ajena a Zenitzu, las aves se posaban en las ramas de los árboles, las flores danzaban ante la leve brisa que pegaba, el silencio tomaba presencia en cada vida que sus ojos podían mirar.

-Será mejor que me apresuré.

Con una última mirada al entorno que lo rodeaba dio la media vuelta. Sus pasos se acercaban poco a poco a la verdad que el destino le tenía preparada.

Amor En La Escuela Kimetsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora