Capítulo 13.

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En el  mundo real crear un recuerdo con la persona que más amas que solamente tu sepas es algo estupido, vivimos en una sociedad llena de hipocresía y frivolidad, en este mundo es casi imposible que sentimientos reales existan. El sonido de las mentiras, las habladurías, hipocresia, pláticas  frívolas eran sonidos que provocaban la inestabilidad en Zenitzu. Cuando su oído se desarrolló maldecia  ese nuevo "don".

-¿Zenitzu lo recordará?....

Boseong se encontraba inmerso en sus pensamientos con la idea de que tal vez y aquel invisible besó Zenitzu lo supiera.

-¡Boseong!

A sus  espaldas la voz de Zenitzu se escuchó pero estaba tan concetrado en sus pensamientos que no la escucho.

-¿Lo sabrá....? No, no puede ser eso sí n-

-¡Boseong!

Al grito de Zenitzu Boseong salio inmediatamente de sus pensamientos mirando a la persona que lo  llamó. Al tener baja estatura Bosoeng tuvo que inclinar su rostro para mirarlo.

-¡Zenitzu! ¿Por que me gritaste?

- No me habías escuchado ¿O si? 

Zenitzu reía felizmente, su perfil era tan cálido como cuando era niño lo que más temía de volver a verlo es que tal vez él hubiera perdido su sonrisa pero no, el Zenitzu del pasado seguía siendo el mismo.  Apesar de las heridas que tenía en su rostro sonreía, aún con las heridas emocionales sonreía de una manera sincera eso fue lo que le llamó la atención a Boseong de Zenitzu desde que lo conocío, aún cuando Zenitzu luchó contra esas secuelas de su accidente siempre se aferró a la vida.

-¿Aún duelen?- Le pregunto preocupado.

Zenitzu se sorprendió un poco por sus pregunta pero inmediatamente sonrio tocando con la yema de sus dedos la curita que sin saberlo Uzui habia colocado en su frente.

-Un poco pero pasará. Me alegro que Areum este bien ¿Ella está bien verdad?

Cuando Zenitzu le hizo esa pregunta  Boseong sin prestar tanta atención poco a poco llevo sus dedos en donde se encontraba la mano de Zenitzu.  La sensación tan fría de su piel con la calida piel de la mano de Zenitzu provocaba en ambos corazones miles de sensaciones y sentimientos, la brisa de esa mañana era tan tranquila y calida como los rayos del sol, los ojos de Zenitzu se abrieron sorprendidos al igual que Boseong.

-¡¿Su...sucede algo Boseong?!

Con sus mejillas sonrojadas  sus labios tartamudeaban, a veces no siempre las palabras del corazon se reflejaban en la mirada en ocasiones las palabras más torpes e incluso tartamudas son las que salen atrevez del corazón. Sin saberlo los sentimientos que Zenitzu estaba sintiendo eran el reflejo de sus palabras.

-¡Ah no, no es nada!

Sorprendido por su acción Boseong retiró su mano del rostro  de Zenitzu dejando a los dos en un silencio un tanto incómodo.

-¿Que fue lo que sucedió hace un momento?....- Pensó para si mismo.

-Lamentó eso Zenitzu no quise incomadarte.

- No te preocupes esta bien.

Nervioso Zenitzu acomodo los mechones de cabello que resbalaban en su frente acomadandolos detrás de su oreja, la cicatriz de el accidente se hizo visible para los ojos de Boseong.

-¿La has aceptado  verdad?

Zenitzu a diferencia de otras ocasiones no se sorprendió por esa pregunta, antes solo hubiera deseado ocultarla pero ahora ya no y aunque era triste llevar la prueba de que su vida jamas sería como la de un adolescente común sabía que todo eso había sucedido por alguna razón. Cuando Boseong le hizo esa pregunta lo hizo con una mirada de melancolía y una leve sonrisa en sus labios.

Amor En La Escuela Kimetsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora