Deseo

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Los días siguieron pasando, las cuentas del hospital no esperaban y con ello los ahorros del abuelo se esfumaron.

-¿Señorita aún no hay señal de que mi nieto despierte?- Entre lagrimas pregunto el abuelo.

La chica colocando una mano encima del hombro del abuelo le sonrio con tristeza.

-Lamento todo esto de verdad lo siento, el pequeño Zenitzu aún no hay señales de que despierte. Afortunadamente ha comenzado a respirar por su cuenta sin embargo tenemos que ser pacientes señor ¿Por que no le lee uno de esos cuentos que siempre le lee? Estoy segura que él lo escucha y espera con ansías su visita.

Sin decir más la enfermera cerró la puerta detrás de ella dejando solo al abuelo.

-Zenitzu lamento no haber estado ahi.

Con sus ojos al borde del llanto miro a su nieto conectado a aparatos que eran los únicos que en ese momento le daban la seguridad que su nieto seguia con vida, afortunadamente podía respirar por si mismo pero aquella venda que tenía alrededor de su cabeza solo lo hacía recordar aquel fatídico accidente.

- No tiene caso lamentar ¿Quieres escuchar una historía? Esta vez no traje tu favorita pense que podría aburrirte así que te traje uno muy especial.

Con la esperanza de que su nieto pudiera escucharlo tomo su pequeña mano para dirigir su mirada al libro.

-Este fue el libro que tú padre le leía a tu hermano cuando era más pequeño que tú, estoy seguro que también te lo leyó a ti ¿Verdad?

Las horas siguieron pasando y el abuelo por fin termino de leer una pequeña parte del libro, ni siquiera presto atención a que ya era tarde en ese momento cuando cerró el libro la puerta de la habitación se abrió.

-¡Abuelo!

-Kaigaku estas aquí, lamento no haber ido por ti.

-Esta bien

En ese momento dirigio su mirada en donde se encontraba su hermano, de verdad extrañaba que lo molestará todas las noches con sus espantosos dibujos o que hablara mucho. Desde que pasó eso ya nadie llora en la casa lo que la hace sentir vacía.

-¿No han dicho nada?- Susurró.

El abuelo dirigio su mirada a Zenitzu y con tristeza negó con la cabeza.

- No, dicen que solo debemos esperar.

- Es lo que único que dicen siempre esperar y esperar ¡Es obvio que es lo único que debemos hacer! ¡Esos estúpidos no entienden a caso?!

Sin poder soportar más la frustración y dolor que sentia hablo entre gritos. Ante el vocabulario de Kaigaku el abuelo lo reprendió.

-¡Kaigaku!

El abuelo dio un fuerte golpe con su bastón al suelo levantándose de golpe.

-¿Entonces que quieres Abuelo? ¡Lo único que han dicho desde hace dos semanas es que tenemos que ser pacientes no nos dan ninguna solución! Estoy harto de esto. Sabes yo tambien extraño a Zenitzu, extraño sus tonterías, sus gritos sus lloriqueos ¿Sabes como se siente cada vez que anochece? Ahora ya nadie duerme conmigo en la misma habitación, ya nadie me despierta por las mañanas ¡Si Zenitzu se va tú serás lo único que me quedé abuelo!

Sin poder expresar de otra manera sus sentimientos Kaigaku comenzó a llorar sin dejar de gritar el abuelo aún con el mismo dolor que su nieto lo acunó entre sus brazos.

-Zenitzu nos está escuchando por favor no digas eso. Él siempre ha odiado verte llorar.

Kaigaku aferrandose a la ropa de su abuelo lloró con más impotencia.

Amor En La Escuela Kimetsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora