Un nuevo Lord Pendragon

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Ya estaban a finales de Septiembre y Harry no le había dicho nada a sus amigos de su situación pues si lo hacía sabía que Daphne le pediría a sus padres que la emancipen y Harry no quería eso, sabía muy bien lo que era perder tu niñez y no estaba dispuesto a que Daphne no disfrute libremente sus años de adolescencia.

Había estado pensando en sus opciones, el primer mago que se le vino a la cabeza fue tío Remus pero tuvo que descartarlo cuando Grephod le notifico que según el "unio libri" de la familia Pendragon ningún no humano puede unirse a la familia a demás si usaba el contrato común el ministerio podría echarlo abajo calificando a Remus como "no apto" para criarlo.

Luego pensó en Cleo Grayson su socia de negocios pero entonces recordó que estaba saliendo con un mago un tal Starks y por lo que habían hablado supuso que en tan solo un año aproximadamente le llegaría la invitación para la boda y aunque confiaba en Cleo no iba a convertir a un desconocido en Lord Pendragon.

Finalmente la opción de su jefe de casa llegó a su mente, confiaba lo suficiente en el como para darle el título de Lord y no había ninguna contra directa como con los otros casos así que lo único que podía ser un impedimento era la propia negativa del profesor.

Ese día Harry después del entrenamiento con el equipo de quidich fue a las mazmorras como era habitual pero no fue a la sala común como normalmente si no que se dirigió al despacho del maestro de pociones.

Tocó la puerta dos veces un poco nervioso pues no era precisamente una propuesta fácil de hacer -adelante- escucho del otro lado y con eso accedió al despacho, una sala elegante y cómoda.

-¿Que le trae por aquí Pendragon?- pregunto Snape a su alumno predilecto mientras guardaba los deberes que se encontraba corrigiendo, Harry suspiro cerró la puerta detrás de él y se sentó -vera tiene que ver con la apuesta que perdí, ellos están realmente cerca de hacerme volver a su casa-.

-Te escucho- dijo el maestro mientras miraba con atención a Harry el cual continuo -lograron cancelar mi emancipación, gane algo de tiempo con una apelación pero cuando el próximo día de noviembre se vote en el wizengamot es seguro que perderé la apelación- Snape arqueo una ceja, no por lo que Harry habia dicho si no por lo que se estaba tardando en preguntar.

-Entonces pensé que tal vez... Tú podrías... ¿Quieres adoptarme?- Snape uso sus habilidades en oclumancia para no soltar u carcajada por la forma en la que acabo preguntando.

-entonces ¿Tú tomarías el apellido Snape?- pregunto Severus bastante seguro de que la respuesta sería afirmativa.

-Bueno en realidad había pensado en un contrato familiar vinculante pero si no quiere perder su apellido...- Harry fue interrumpido por el profesor de pociones -Pendragon mi padre era un idiota no le tengo ni un poco de aprecio al apellido Snape, pero tengo que pensarlo-.

-Lo comprendo, no se preocupe tómese su tiempo pues tengo un plan B- Snape sonrió un poco ante la actitud Slytherin de su alumno el cual se despidió y se fue.

Severus se quedó pensativo ante la propuesta del chico, como le había dicho al niño perder el apellido Snape no era un problema en absoluto pero el niño era ignorante de otra variable.

Al pensar en ello inconscientemente paso su mano por su antebrazo donde estaba la marca tenebrosa, adoptar a el chico era una clara demostración de donde estaban sus lealtades si accedía se acabaron sus días como espía.

La opción más inteligente era decir que no sin embargo cada vez que trataba de tomar la decisión su mente proyectaba el recuerdo del chico llorando por tan solo recordar lo que vivió con los Potter.

El chico tiene un plan B habia tratado de decirse pero ¿Y si ese plan B era algo que podía fallar? Si era el caso el chico seguramente no se lo diría para no condicionar su decisión, era una de las serpientes mas puras a pesar de todo.

El Heredero De Merlín (Remaster)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora