la varita y el elfo

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Harry miro al ave que acababa de adquirir y dijo —creo que necesitaras un nombre, ¿Que te parece Hedwig?— el ave ululo en aprobación y Harry continuo —aun tengo que conseguir otra cosa, por favor quedate sobrevolando el banco— Hedwig asintió comprendiendo la orden de su nuevo amo y Harry abrió la jaula dejando libre a la lechuza.

Después simplemente tiro la jaula pues era seguro que en Pendragon Manor había una lechuzeria completa, entonces Harry tomo aire y reunió todo el valor que pudo para adentrarse al callejón nocturn.

Se acercó al mago que tenía mejor aspecto y comenzó a caminar detrás de él con seguridad para que cualquiera pensara que era su  padre y siguió así hasta que llegó a una tienda de varitas en la cual entró.

—Hola señor, me gustaría comprar una varita con funda y pack de mantenimiento— Dijo Harry y el dueño de la tienda arqueo la ceja así que añadió —tengo dinero— y para el fabricante de varitas eso era todo lo que necesitaba lejos de preocuparse por los padres del niño.

Entonces el hombre le entregó una varita sin diseño, Harry la tomó y noto que tenía algunos encantamientos así que el hombre explicó —cambiara de dureza y longitud por la voluntad del mago, blandala y altere los parámetros hasta que sean de su agrado— Harry entendió y comenzó a trazar símbolos de los pocos hechizos que conocia alterando los parámetros de la varita hasta encontrar una comoda.

—32cm, rígida— menciono el propietario para después poner sobre el mostrador una bandeja llena de pequeños cuadros hechos de distintas maderas, Harry pasó los dedos de sus manos por ellas y encontró el abedul especialmente cómodo a su tacto y que parecía conducir bien su magia.

Y finalmente frente a él había una gran cantidad de frascos que contenían diversos núcleos, así pues paso uno por uno intentando volcar su magia sobre ellos, la mayoría lo rechazaban y otros incluso llegaban a explotar el frasco pero se detuvo en unos que parecía un simple trozo de tela.

—fragmento de capa de dementor— casi susurro el hombre sorprendido pues era uno de los núcleos más raros y oscuros que existen, cuando salió de su estupor dijo —estara lista en cinco minutos, ¿Quieres quedarte a mirar?— Harry asintió, no quería dedicarse a las varitas pero su curiosidad le hacía querer entender su funcionamiento y por supuesto proceso de creación.

Harry vio con detalle cada y la forma en la que el maestro manipulaba la madera para darle las características que Harry indicó y antes de que se diera cuenta ya tenía la varita entre sus manos.

Harry pagó 25 galeones en total y salió de la tienda ahora sintiéndose un poco más seguro, pero entonces observo algo que no le gusto y le trajo malos recuerdos, un mago al que reconoció como Lucius Malfoy estaba castigando a su elfo doméstico con...

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Harry pagó 25 galeones en total y salió de la tienda ahora sintiéndose un poco más seguro, pero entonces observo algo que no le gusto y le trajo malos recuerdos, un mago al que reconoció como Lucius Malfoy estaba castigando a su elfo doméstico con diferentes maldiciones muy dolorosas mientras decía —¡Como te atreves a pedirme más de funda de almohada maldito desagradecido!—.

Harry tocó el hombro de Lucius que se dio la vuelta dejando al elfo tranquilo por un momento y dijo con tono severo —¿Que quieres niño?— Harry tomo aire preparándose para hacer la cosa más temeraria de su vida hasta la fecha y le entrego uno de sus calcetines a Malfoy que lo miro como si se hubiera vuelto loco.

El Heredero De Merlín (Remaster)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora