❣Unforgettable Love❣ - Kookjin

BONUS

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La oscuridad no era su mejor amiga y él en su vida había usado la cocina. Seokjin estudiaba detenidamente la cocina tratando de hacerla funcionar.

― Tengo hambre y el idiota de Jeon asumió que puedo hacerlo.

Intentó encender la estufa pero en el primer intento se quemó el dedo con el fósforo. En el segundo intento trató de encenderlo con la vela para no volver a quemarse pero fracasó de nuevo. En el tercer intento colocó papel alrededor de la hornilla y lo encendió pero el problema fue grande cuando abrió el gas y las llamas salieron disparadas hacia el techo como un volcán iluminando por un corto tiempo toda la casa.

La vecina de junto pudo sentir el olor a humo sumado a los gritos del nuevo vecino así que llamó a su nieta para que fuera a ayudarlo.

Después de derramar dos litros de agua sobre el fuego tanto la anciana, su nieta como el recién llegado tenían hollín por toda la cara.

― Vaya manera de presentarse ― habló la anciana sonriendo hacia el omega.

― Y-Yo lo siento...y muchas gracias ― Seokjin realmente se sentía agradecido porque de no ser por esa anciana y esa niña seguramente habría incendiado todo el edificio.

― No es nada, me alegro que tú y tu bebé estén a salvo.

― Abuela no vine aquí para morir quemada. Y tú no te enseñaron que jugar con fuego es peligroso? ― acusó enojada al omega.

― Es mi primera vez lejos de casa y usando esa cosa del infierno ― se justificó más molesto.

― Genial tenemos un snob como vecino.

― ¿Cómo me llamaste?

― No cabe duda que ustedes serán grandes amigos ― fue escuchada una risita de la mayor.

― Amigo de este jamás.

― Jennie cariño sé amable ― la anciana amaba a su nieta, era la única beta en la familia y la más querida de todos sus hermanos ― hijo veo que estabas intentando cocinar.

― S-Sí ― respondió con un sonrojo en sus mejillas.

― Y estabas comiendo frituras como resignación ― vió como el omega escondía el paquete de papas detrás de su espalda ― deja esa comida basura. En casa tengo algo mucho mejor.

― Va a terminar incendiando nuestro departamento ― habló la chica.

― No hagas caso a mi nieta, vamos muchacho.

― Y-Yo... ―  no sabía si seguirlos o no. No sabía si era una trampa para secuestrarlo y apenas los conocía hasta que escuchó la voz fastidiada de la chica de nuevo. 

― Oye deberías al menos dar las gracias, mi abuela está invitándote una comida caliente y deliciosa completamente gratis ― la beta miraba al omega con molestia.

― Ya escuché, no necesitas regañarme ― miró a la señora ― muchas gracias.

― No tienes que agradecer muchacho. Debes alimentarte bien por el cachorro.

Jennie simplemente suspiró porque su abuela era ingenua y amable con todos. Por el rostro de aquel omega y la ropa ostentosa que usaba estaba segura que solo había comido en restaurantes de cinco estrellas, sería una suerte si no escupiera sobre la comida de su abuela aunque si hacía eso ella iba a romperle los dientes.

― Vamos abue, muero de hambre ― exigió la beta adelantándose.

― Discúlpala, ella no es muy amable con extraños.

― Está bien ― el omega mostró una amable sonrisa aunque lo único que quería era ir tras esa niña insolente y arrancar sus cabellos.

Esa noche por primera vez, Seokjin disfrutó una comida que no estaba preparada por los mejores chefs. Aunque fueron platillos sencillos fue lo mejor que su paladar haya probado. Y se sintió tranquilo como si no tuviera ningún problema en qué pensar. Tal vez era porque la anciana fue amable o tal vez porque su hogar tenía las características exactas de un hogar.  Agradeció sentirse de esa manera por primera vez en su vida.