(3 Meses y medio después)
MINHO
—No, —gruñó TaeMin, apoyando las manos en su gran vientre.
—Vamos, es hora de caminar. —Le tendí la mano.
—No quiero.
—La Doctora Taeyeon dijo que deberías caminar todos los días. —No pude evitar sonreír ante su rostro gruñón.
—Eso es porque la Dra. Taeyeon no es tan grande como un crucero. —Cerró los ojos. —Solo quiero dormir.
Me reí. — TaeMin, deja de ser tan terco.
Abrió los párpados. —Fui a nadar antes. ¿No es eso lo suficientemente bueno?
—Eso no fue nadar. Te sentaste en la silla flotante todo el tiempo.
Hizo una mueca. —Bueno, no fue tarea fácil levantarse sobre la maldita cosa. Estaba sin aliento cuando lo logre.
—Te quedas sin aliento después de comer. No creo que acostarse en una silla inflable cuente como nadar. —Meneé la mano. —Vamos, holgazán. Levántate y camina conmigo.
Con un fuerte gemido se inclinó hacia adelante y agarró mi mano. Lo levanté y lo besé suavemente. —Eso es más parecido —dije suavemente.
Se humedeció los labios. —El sexo es ejercicio, ¿verdad?
Me reí. —Después de la caminata.
Se desplomó. —Eres un capataz duro.
—No, no lo soy. —Lo guie por el camino hacia la puerta principal. —Sólo quiero que estés sano. —Le sostuve la puerta abierta y pasó junto a mí con el ceño fruncido.
—No puedo esperar a que venga el bebé. No sé si podré con tres semanas más en mí. Me duele la espalda sin parar, siempre tengo indigestión y siempre tengo hambre. Siempre.
Bajamos los escalones. —Tengo una barra de proteínas en mi bolsillo. Si te portas bien, te la daré. Sus ojos se iluminaron.
— ¿Es la de maní con chocolate?
Aplasté mi sonrisa. —Sí.
Aceleró el paso y levantó la barbilla. —¿Ves lo bien que estoy caminando?
—Eres una inspiración para los Omegas embarazados en todas partes. —Sonreí. Sabía que lo odiaría, pero tomé el camino que tenía una ligera pendiente. Murmuró algo en voz baja, pero siguió marchando a mi lado.
—Mi mamá dijo que no está segura de poder venir cuando nazca el bebé. Mi hermano tiene campeonatos de fútbol o algo así.
Fruncí el ceño. —Bueno, eso apesta.
Él se encogió de hombros. —No estaba seguro de que pudiera, así que no me hice ilusiones. Pero ella prometió venir después seguro.
—Bien. Quiero conocer a tu familia.
—Son buena gente. Pero no tan cálidos como tu hermana.
—¿Esa es tu forma de advertirme que no espere demasiado? —Me reí.
Respiré profundamente. —No. Supongo que deberías saber en lo que te estás metiendo.
—¿Saben algo de mí?
—¿Quieres decir que saben que eres rico? —Él sonrió. —Sí, lo saben, y a mi hermano le encantan tus zapatos.
Me reí. —Gracias a Dios. De lo contrario, podría ser un factor decisivo.
—Mira cómo me estoy riendo.
Caminamos un rato en silencio, escuchando el canto de un gorrión escondido entre los pinos de hoja corta. Después de unos treinta minutos de caminata, noté que TaeMin parecía cansado y sin aliento, así que me di la vuelta y decidí regresar. Quería que hiciera algo de ejercicio, pero la cuestión no era agotarlo.
![](https://img.wattpad.com/cover/365123837-288-k835692.jpg)