¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
una risa se escapó de mis labios al escuchar la anécdota que Lisandro estaba contandome. Luego de cenar, me ayudó a lavar los platos y lo invité a dormir
la llamada de papá era para avisarme que mañana no hacía falta que vaya porque no iba a haber entrenamiento, asi que me sirvió un montón
ahora estabamos hablando entretenidos mientras acariciaba mi brazo con la yema de sus dedos y me contaba un poco de su vida
— y vos? en serio nunca pensaste tener hijos? —interrogó recordando nuestra conversación en la cancha
— si te soy honesta, si. Quiero hijos pero no ahora, todavía quiero vivir un montón de cosas y experimentar. Y se que si tengo un hijo no voy a poder vivir con tanta libertad —expliqué
— te entiendo. A tu edad pensaba lo mismo
— qué te haces el adulto? —hice montoncito— me sacas 4 añitos nomás
— nomás? —sonrió— aún así es una diferencia
— y? Tampoco es como si yo apenas tuviese dieciocho y vos veintiseis —me encogí se hombros
subió mi manos hasta mi mejilla y me proporcionó algunas caricias, mis ojos viajaron a sus labios instantáneamente y él no dudo en acercarse a besarme. Era un beso lento, tranquilo y sin apuros
nos separamos levemente y le sonreí sin mostrar los dientes
— te tengo una propuesta —dijo
— ah si? cuál? —me coloqué boca abajo y apoyé ambos codos elevando mi torso y colocando mi menton sobre mi mano
— seamos amigos con derechos —acomodó mi cabello— cuando queramos nos sacamos las ganas pero seguimos siendo amigos
si lo pensaba bien todo eran ventajas. Tenia un garche fijo y podía ir conociendo gente, hasta quizas, en alguna ocasión, encontrar algún pibe que me guste para algo más
podría no involucrar sentimientos y confundir las cosas? obvio, no digo que sea lo más facil del mundo pero me veo bastante capaz
además Lisandro es un pibe lindo que garcha como los mismisimos dioses. Todavía siento molestias en el cuerpo, sin embargo lo repetiría
— Ju? estas bien? si no querés esta bien —trató de explicar
— si Lis, si quiero —asentí
— qué? en serio? —elevó ambas cejas— pensé que me ibas a decir que no te gustaban esas cosas o algo asi
— no es nada que no haya experimentado antes —me acerqué recostandome en su pecho
— ah no? —dejó con leve golpe en mi culo y luego lo apretó
golpee su pecho levemente ya que había dolido debido a que estaba durmiendo solo con su remera y lo único que traia debajo era mi tanga
rió divertido y me alejé dandole la espalda pero usando su brazo de almohada. Pegó su pecho desnudo a mi espalda y me abrazó por la cintura
— descansa Lis —me acomodé en mi lugar
aprovecho el momento para introducir su mano debajo de la remera y dejar una mano sobre uno de mis pechos. Sin ninguna intención sexual en particular, él solo queria usarme como desestresante
— descansa Juli —besó mi hombro
cuando mi alarma sonó a la mañana siguiente sentí un gran frío por todo mi cuerpo. Me giré adormecida y palpee la cama pero no habia señales del contrario. Supuse que se levantó temprano y se fue sin decir nada
con pereza me senté en la cama admirando la nada misma por unos segundos antes de irme al baño para darme una ducha rápida
más tarde, y ya vestida, bajé a la cocina donde me encontré una sorpresa. Mi mirada se fijo en la espalda desnuda de Lisandro, quien se veia concentrado en hacer el mate mientras tarareaba alguna de esas tantas canciones villeras que ama
— ah, por fin te levantaste. Te estaba por ir a buscar —dijo al girarse encontrandose conmigo ahí parada
— y bueno, tengo un sueño pesado
— y unos ronquidos fuertes —me jodió— Cómo estas?
— bien, no habia descansado así hace tiempo —me senté en la barra
— me alegro. Traje facturas, me levanté hoy temprano para buscar apenas abrieran y que estén calentitas —sonrió dejando el plato frente a mí
luego dió la vuelta con el mate y el termo en mano y se sentó junto a mi. Donde no tardo en sacarme charla y hacerme reír con sus ocurrencias
no quería admitirlo en voz alta pero que se haya quedado hizo que una sensación de calidez invada mi pecho. Y estaba odiando que fuese así pero prefería disfrutarlo un rato más antes de matarme pensando
apoyé una mano en su antebrazo casi inconscientemente comencé a acariciarlo delicadamente mientras le contaba mis planes del día
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.