¿Que eres? -QSMP X Elitecraft-

Capítulo 3

El tiempo pasaba no tan rápido como uno esperaba, siempre había algo que se tenía que hacer, la mayoría estaba empezando a realizar sus proyectos, casi no había tiempo para relajarse, pero por algo existen los fines de semana.

—No— Respondió el caballero—, Estamos ocupados ahora mismo—

—Vamos Farfa, solo será un momento— Seguía insistiendo su amigo el francés.

—De verdad Shadoune, estoy muy retrasado y tengo que hacer mucho papeleo para esta tarde—

—Eso no significa que no me lo pueda llevar solo un momento—

—Necesito de su ayuda, con el he avanzado más rápido—

—Si nos contaras sobre tu proyecto, estoy seguro que los chicos y yo nos gustaría ayudarte—

—Es sorpresa—

Ambos adultos seguían discutiendo cuando desde detrás del caballero salió el pequeño huevo.

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Hola Sr. Shad :D

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—Holiii— Respondió amablemente, alargando la vocal—, Pequeñita te gustaría ir con tio Shad para divertirnos— Su rostro expresa una sonrisa sincera.

La criatura al escuchar la noticia daba pequeños saltitos mientras daba vueltas y cuando se tranquilizo asintió como pudo, parecía muy feliz.

—Creo que ya esta decidido— Le dijo al caballero con una risa burlona, ¿No se atrevería a negarle un dia divertido a su pequeño, verdad?

El caballero solo aparto la mirada y suspiro.

—OK, escúchame Shadoune, le pasa una sola cosa a este huevo y yo mismo me encargare de explotar tu base por segunda vez— Miró fijamente al otro ente negro—, y esta vez no te tendré lástima— Sus ojos blanquecinos expresan hostilidad, una amenaza hecha y derecha.

—Okey Farfi— El francés le dio unas pequeñas palmadas en la cabeza de su amigo que era considerablemente más bajo en estatura.

Y sin darle mucha importancia a las palabras de su amigo, agarró al huevo entre sus manos y salió volando por los aires. En cambio Farfadox volvió a la comodidad de su hogar, aún había muchas cosas por hacer.

...

Una vez salieron de la parcela del caballero se dirigieron inmediatamente al portal del Nether, recorrían los caminos y llegaron a un nuevo sitio al menos para el pequeño ser.

Era un valle totalmente decorado por construcciones a un estilo asiático, además de muchas figuras y dibujos elaborados con lanas que decoraban desde la distancia.

Al lugar donde él y el francés entraron fue una especie de templo hecho completamente de cuarzo, adentrándose a una zona subterránea, ahí había una sala extremadamente más espaciosa que la que tiene junto con su cuidador. Ahi habia un grupo de personas.

 —Hola Mayichi— Dijo el chico francés en un tono agudo, logrando captar la atención de la mencionada y se saludaron con un beso en cada mejilla.

—Hola Shadoune, ¿Quieres que iniciemos?— Decía la chica con una sonrisa.

Por su experiencia anterior, obviamente desconfiaba de la mujeres, aunque a esta chica fue la que dijo que decidió hacerse a un lado, aun asi le guardaba un poco de resentimiento por no haberle ayudado.