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Cierto castaño estaba deslizando su dedo sobre la pantalla de su teléfono mientras sus expresiones cambiaban abruptamente conforme avanzaba por el algoritmo. La noche anterior ya había sido demasiado desastrosa después de lo ocurrido con TaeHyung, y ahora era peor gracias a los chismosos que decidieron tomarles fotos conviviendo con todos los amigos de su hermano. NamJoon estaba viviendo el mismo calvario justo a su lado sobre la cama del menor.

—Aleluya que deben tapar las caras por privacidad de los desconocidos, pero ahora un maldito reportero tiene las fotos sin censura en algún sitio— comentó el moreno.

—Sabía que esto pasaría, por eso no quiero que SeokJin me arrastre a su mundo de ilegalidades— suspiró tirando el celular hacia un lado— Joonie-hyung, ¿Qué vamos a hacer?— puchereó abrazándose de su mejor amigo.

—Tranquilo, nada que no nos haya pasado antes, ¿O no te acuerdas de cuando nos fotografiaron con esas modelos que después resultaron dealers? Casi nos acusan de drogadictos— soltó una carcajada— debo admitir que los vídeos editados me hacían lucir como un gangster de verdad, tengo algunos guardados ¿Quieres verlos?

—No gracias, me los enseñaste cuarenta veces después del escándalo— se burló de él— ¿Quieres nadar un rato en la playa?— le propuso cuando el mayor le envolvió por completo con sus brazos.

—Tengo sueño...— murmuró.

—¡Anda! Podemos dormir después, tengo que despejar mi mente de todo lo que pasó ayer— dijo con el mismo tono adormilado.

—¿Te refieres a que TaeHyung te metió mano?— lo picó esperando el golpe de indignación.

JungKook abrió la boca alterado por sus palabras y le dio un puño en el pecho que hizo reír al más alto.

—¡Ya! ¡Qué asco, Kim NamJoon! ¡Yo...! No me metió mano, solo...— quiso seguir explicándolo, pero su cara se puso tan roja que las carcajadas de NamJoon no se tardaron en llegar.

—Es que no supero que le lanzaste papel mojado en la cara— se carcajeó apoyando sus manos sobre su abdomen— ¿Por qué no le diste una de tus patadas karatekas y ya?— tomó su teléfono para desbloquearlo.

—No tengo idea, no supe cómo reaccionar, en serio, yo estaba siendo genuinamente amable con él y ese imbécil...— apretó su puño con coraje, aunque muy en el fondo se sentía humillado, ese tipo se había atrevido a apretujar su preciado trasero.

El sonido de la cámara del móvil lo hizo voltear a ver a NamJoon, quien se puso de pie rápidamente evitando ser atrapado por el más bajito.

—¡Ya! ¿Qué tomaste?— lo imitó poniéndose al otro lado de la cama.

—Una preciosa foto de tí refunfuñando porque te metieron mano.

—¡Joon! ¡Que no me metió mano!

Ambos se persiguieron unos minutos terminando por caer sobre el suelo, al parecer el calor no le hacía justicia a su condición física.

—Pero hablando en serio, eso no se hace, es acoso, debiste haberle dado un puñetazo— soltó Kim con un tono serio, mirando hacia el techo .

—Lo sé, pero, ¿Tú qué hubieras hecho?

—Si fuera TaeHyung, quizá le hubiera rociado gas pimienta, pero si hubiera sido tu hermano, joder por mí que me meta lo que quiera.

—¡Kim NamJoon! ¡Eres desagradable! ¡No!— alcanzó un cojín de la cama para poder golpearle sin dejar de fingir arcadas.

—¡Kim NamJoon! ¡Eres desagradable! ¡No!— alcanzó un cojín de la cama para poder golpearle sin dejar de fingir arcadas

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