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JungKook abrió los ojos con cuidado, la cortina de su habitación estaba recorrida hacia un lado, así que la luz entraba directo hasta su cara. Se talló la cara con las manos y se estiró mientras soltaba un gemidito de gusto por sentir sus músculos estirándose.

—¿Dormiste bien, pescadito?

—¡Por un carajo!— gritó antes de casi caerse de la cama por el saltó que pegó.

Su hermano soltó una carcajada mientras lo sostenía por el brazo, el muchacho estaba en pijama y llevaba un libro en la otra mano.

—¿Qué haces aquí? ¿No deberías ir al trabajo?— se llevó las manos al pecho.

—No, hoy no tengo clientes temprano, me toca turno nocturno.

El menor se recorrió un poco hacia la derecha para que su hermano se pudiera sentar en la cama junto a él.

—Ya...¿Y qué te trae por aquí a éstas horas?— sonrió ya más despierto.

—Quiero hablar contigo— dejó el libro sobre el buró— ¿Sigues siendo amigo de ese tal MinGyu?

El de cabello rizado se quedó helado por la pregunta, sabía que las fotos y los vídeos se harían virales rápido, pero no pensó que su hermano se enteraría tan pronto. Suspiró mientras observaba sus manos, midiendo la cantidad de información que iba a revelar, seguía sin sentirse listo para enfrentar esa plática con su hermano, menos ahora que MinGyu estaba en la ciudad.

—No somos amigos.

—¿Y entonces por qué fue y te abrazó? ¿Quieres que lo golpee?— la expresión que puso JungKook le sacó una risita— de acuerdo, de acuerdo, no lo voy a apedrear...quizá un cariñito con un tabique.

—Ya, esto es serio, no quiero que te metas en problemas por un tonto cómo él— le dio un golpecito en el hombro— no somos amigos, pero siempre intenta acercarse a mí de nuevo, supongo que se enteró de la sesión de fotos por Instagram y por eso llegó a la playa, pero no acepté sus regalos, hyung, no te preocupes.

—No es tanto por eso, solo me preocupa que ese idiota te siga molestando, y que encima tenga el descaro de ir y abrazarte después de lo que te hizo— frunció el ceño mirándo fijamente hacia adelante.

—Admito que sí me molestó que se apareciera cómo si nada, pero no pasará a más, hyung, a lo mucho ganará un poco más de relevancia en redes y ya, pero no pienso aceptar ningún contrato que lo incluya a él y mucho menos ser su amigo— se cruzó de brazos y dejó caer su cabeza sobre el hombro de SeokJin.

—Me da gusto saberlo, pero ya sabes, siempre podemos atropellarlo...

Ambos chicos se rieron y luego suspiraron al mismo tiempo.

—Gracias, hyung.

—No es nada, pescadito.

El de cabello más oscuro le dio un beso en la cabeza y se puso de pie antes de tomar su libro, quería darle la privacidad a su hermano para que se arreglara. Ahora que sabía que estaba bien, se sentía más tranquilo.

—¿Joonie-hyung está en la cocina?— preguntó inocentemente mientras se ponía sus pantuflas.

SeokJin se quedó parado en su sitio, agradeciendo que estuviera dándole la espalda a su hermano y así no pudiera ver la expresión que tenía en el rostro, se había puesto tan pálido como si hubiera visto un fantasma.

Tragó duro y trató de tranquilizarse para contestar con normalidad.

Después de todo no era nada grave, había sido un acostón...

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