( Advertencia +18 )
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TaeHyung se levantó de la silla y tomó la lata de cerveza que reposaba sobre la mesita de trabajo junto a sus herramientas. Hoy había sido un día cansado, no podría salir del taller hasta las 11 debido a la cantidad de clientes que tenía que atender ese día, a las 5 le habían traído un Mustang con la transmisión echa mierda y aún se estaba encargando de ello.
Después de beber un poco para refrescarse, se inclinó sobre el motor, sus manos expertas trabajando con precisión. Con cuidado, retiró el cárter de la transmisión, revelando los engranajes y los ejes, observó los sincronizadores desgastados y los reemplazó con nuevos. Luego, ajustó los anillos de retén y lubricó los rodamientos, asegurándose de que cada engranaje encajara a la perfección, reinstaló el embrague y verificó la alineación del árbol de transmisión. Poco a poco, el sistema volvió a la vida bajo su toque experto, pero la verdad es que se había cansado, le gustaba la mecánica, pero siempre le agobiaba tanto paso a paso.
—¿Sigues con eso?— la voz de Jung lo hizo levantar la mirada del auto.
—Sí, el dueño le ha dado en toda su madre— gruñó caminando hasta su amigo para chocar los cinco— ¿Ya te vas?
—Sí, le dije a SoYeon que iríamos a cenar algo, así que pasaré con ella, gracias por echarme la mano con los dos clientes de más tarde— sonrió genuinamente.
—No es nada, de todos modos no tengo algo importante que hacer hoy, tú vete tranquilo, galán— le tiró un beso que solo le sacó una carcajada al ojigris.
—Idiota, te amo— bromeó antes de subirse a su auto e irse.
Kim suspiró sintiendo la soledad de nuevo, en casa Honda le hacía compañía, pero como no podía llevarla al taller, entonces estaba solo cuando Jin y HoSeok salían. Puso algo de música en su bocina y sonrió cuando una canción que le gustaba se reprodujo, se subió al Mustang y lo estacionó en la parte de atrás para hacer espacio para el siguiente cliente.
No pasó mucho hasta que un auto color morado se detuvo en la entrada del taller, una muchacha de unos veinticinco años se bajó a los segundos. Llevaba un pantalón de mezclilla a la cadera y una blusa algo holgada sin hombros de color guindo. Su cabello tenía algunos rayos rubios y sus ojos iban maquillados de manera oscura, era una mujer guapa, sin duda alguna.
—Hola, ¿Eres TaeHyung?— sonrió acercándose al muchacho.
—Ese mismo, ¿Jennifer?— la imitó tomando su mano antes de darle un beso.
—Encantada— se sonrojó— sabes, tengo un problema con mi auto, y esperaba que pudieras ayudarme— le miró directo a los ojos, le estaba coqueteando y el acanelado lo sabía.
—¿Y cuál es ese problema, señorita?— la siguió hasta su auto.
—Bueno, tiene un problema en el escape, pero no sé qué sea exactamente— hizo un ligero puchero y observó los brazos del chico.
—¿Te importa si le doy una vuelta?
Ella negó con la cabeza y le dio las llaves del auto. El pelinegro se subió con una sonrisa y arrancó a toda velocidad por la avenida, el ruido que alcanzó sus oídos y la poca potencia que el auto estaba comenzando a perder le hizo sospechar de que el convertidor catalítico estaba defectuoso.
Detuvo el auto frente al taller otra vez y habló bajando la ventana.
—Voy a meterlo al taller, bonito auto, por cierto— sonrió de lado.
Con determinación, levantó el vehículo usando el gato y se deslizó debajo usando su carrito. Localizó el convertidor catalítico, una pieza esencial para reducir las emisiones que producían los autos.
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CORRE [TAEKOOK/VKOOK]✓✓
أدب الهواةJungKook es un famoso modelo surcoreano de personalidad brillante y adorable, TaeHyung es un corredor de carreras ilegales con más adrenalina que sangre en el cuerpo. ¿Cómo demonios terminaron enamorados? No sé, pregúntenle a SeokJin, el guapo herma...