-𝐄𝐋 𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐎𝐕𝐄𝐑𝐋𝐎𝐑𝐃 -| 𝚅𝙰𝙻𝙴𝙽𝚃𝙸𝙽𝙾

CAPITULO O2

Mordí una zanahoria mientras estaba sentada  viendo como inundaban a un sujeto de aceite para una escena, llevaba solo tres malditos días y ya estaba harta de ver tantas estupideces sexuales.

— ¡oye! Ven aquí, es tu turno — escuché oír a un tipo, me terminé la zanahoria y levanté el trasero de la silla, direccióne la luz para la escena — ¿así esta bien? — pregunté, los que estaban viendo la pantalla para ver como se vería en cámara negaron — menos fuerte, es una escena erotica así que la luz no debe pegar tanto — indicaron.

Asentí, bajé la intensidad —¿Ya? — asintieron — quédate ahí, a mitad de la escena debes bajar aún más la intensidad, yo te avisaré levantando mi mano — avisó uno de los encargados.

El sujeto entró a escena y se acostó, en ese instante Valentino pisó la sala — ¿ya? ¿Todo listo? ~— se sentó en una silla — bien, en esta escena estarás solo luego la zorrita de allá entrará por la izquierda y empezará la acción ¿si? — ordenó.

Todos asintieron — ¡acción! — el sujeto comenzó a tocarse para luego entrar la femina y subirsele encima pero cada vez que hablaban...¡Carajo! Su actuación era malisima, sufría demasiado para retener la risa.

No podía evitar hacer gestos de desagrado —¿es enserió? — murmuré mientras desviaba la mirada a lo cual se escuchó a Valentino decir — ¡corte!... — me miró — ¿tienes algo que decir? — ladeo su cabeza.

Sonreí — ¿yo? Para nada... — solté con sarcasmo, se levantó de la silla — ¿Segura? — puse una mano en mi cintura — ¿qué quieres que te diga? Las actuaciones están de la mierda pero el guión no ayuda mucho... Y menos el director —

Todos se silenciaron —... ¿Estas diciendo que no se actuar? — reprochó la femina, levanté los hombros — no todos tenemos ese talento — se acercó a mi — ¡tu que hablas! Mírate, eres horrenda —

—... ¿Te dolió lo que te dije? — parpadee varias veces mientras posaba mi mano en el pecho fingiendo dolor —... ¡Estúpida! — la contraria  intentó darme una cachetada pero la esquivé— fallaste — volvió a intentar golpear mi cara pero de nuevo no lo permití — fallaste otra vez —

En ese instante alguien golpeó mi cabeza levemente — ya quédate quieta — escuché un tono profundo de voz por parte de Valentino — sal del set — ordenó.

Sin chitar nada salí del set, a los minutos él salió con su mirada de asesino — ¿cuándo aprenderás a tener ese hocico cerrado? — suspiré — que te puedo decir... No puedo evitarlo — sonreí — es como que debo sacar la basura que hay dentro... —

Valentino chocó su mano contra mi pecho he hizo que mí espalda se pegara a la pared del pasillo — será mejor que le bajes dos rayas a tu mierda... O te juro que te pondré a ti a chupar vergas todo el día —