𝐒𝐢𝐧𝐨𝐩𝐬𝐢𝐬:
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Después de que un pobre demonio es obligado a vender a su hija para pagar una deuda, ella quedará bajo las alas de Valentino un Overlord poco agradable pero...
¿Podrá ella conquistar su corazón?
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Liz sonrió — ahora pasaste de estar de mal humor a sonreir mucho ¿me perdí de algo? — se sentó a mi lado.
Empecé a vendar mis manos — no sé de que hablas, me siento normal — ella levantó una de sus cejas — ay ajá, escuché que el edificio de Valentino fue atacado ¿estuviste ahí? —
Asentí — si, de hecho no se ha podido trabajar en el set porque todo quedó hecho un desastre — abrió los ojos — ¿y tú estuviste bien? ¡No te paso nada! — revisó mi cara sosteniéndola de un lado para otro — si... El calvo me protegió —
Liz quedó en blanco — ¿h-hablas de Val? ¿Val te protegió? ¿En serio? — alejé sus manos de mi rostro — si, incluso quedó herido —
— ¿y tu que sentiste en ese momento? ¿Te dijo algo después? — preguntó nerviosa, posiblemente sin poder creerlo — pues... Solo me dejó curarlo un poco y fue todo, no pudo responderme el porqué lo hizo, me evadió por completo ¿qué crees que le suceda? —
La contraria pensó — la verdad no tengo idea, tal vez... No, es que... Todo el mundo sabe que Valentino es uno de los demonios más horribles de todo el infierno, no se que puede estar buscando al salvarte. eso si, pase lo que pase jamás firmes un contrato con él —
Miré la hora levantando mi trasero de la banca — ¿Estas diciendo que busca una forma de que yo firme un contrato con él? — desvío la vista — puede ser una opción — añadió.
Me dirigí a la salida — no lo había pensado así...
De hecho las dos últimas semanas, cada que me encontraba al calvo en el edificio no podía evitar sentirme pequeña a su lado, cosa que no me pasaba antes.
El miércoles sin querer lo pisé, pero ni se inmutó y solo se quedó mirándome por unos minutos para luego volver a ignorarme he irse.
Y...
Mi corazón a veces no sabe como debe sentirse cuando aparece él, antes solo sentía fastidio pero ahora simplemente estoy entre una línea invisible que me lleva a solo querer que sus heridas se curen rápido y que él mejore...
Puedo notar cuando evita decirme de alguna forma despectiva, hasta podría decir que lo he pillado mirándome y no se que podría estar pensando.
¡Ah!
— ¡bueno! Iré a pelear, deséame suerte — levanté los puños para ir hacia el cuadrilátero.
...
— ¡vuelve nuestra coneja favorita! ¡Zero! — gritó el presentador emocionando al público, salí por la derecha saludando, una de las tantas cámaras enfocó mi cara.
Por la izquierda salió quien sería mi rival, un demonio con uno de sus cuernos rotos y todos sus dientes estaban bañados en oro — ¡por el otro lado tenemos a Kozi! ¡Ganador de más de cuarenta encuentros! — anunció.
Adopté mi posición de pelea al igual que mi rival — listos... — el presentador levantó su mano
— ¡A PELEAR!—
Vox se encontraba más que aburrido en su oficina, no sabía que canal mirar hasta que comenzó a darle un vistazo a aquellos canales que jamás veía por su contenido extremadamente adormecedor para él.
Hasta que dio con un canal de peleas, no era fan de ello estuvo a punto de darle al botón del control remoto hasta que una de las cámaras enfocó una cara conocida.
Los ojos del demonio se abrieron por su gran sorpresa inconscientemente dejó caer el control al suelo sin poder despegar la vista de la pantalla.
Si, no había duda, era ella.
La pelea inició, Zero recibió un golpe directo en el pecho lo cual la envío al suelo pero eso no la detendría, volvió a ponerse de pie dando un par de saltos altos logró golpear la cara de su rival.
Vox tan solo observaba en silencio el enfrentamiento, el demonio tomó a la coneja de las orejas chocando su cara contra las rejas del cuadrilátero, al estar en el infierno todo era válido.
Zero cayó al suelo, el presentador estaba por informar el ganador pero ella volvió a levantarse una vez más. Corrió hacia su rival tomándolo desde la cintura oboigandolo a caer junto a ella, tomó los brazos del demonio evitando qué los pudiera mover, envío su cabeza hacia atrás y tomando impulso la coneja le propino un cabezazo qué dejó a su rival inconsciente ganando así la pelea.
El overlord apagó el televisor —... — no tenía comentarios de lo que había visto, tampoco tenía pensado decirselo a Valentino.
Llegó al edificio, Val se encontraba mirando su teléfono sentado en el sofá. Vox se sentó a su lado — ¿qué haces? — cuestionó rompiendo la soledad del contrario.
— nada importante, solo veo publicaciones — respondió él — oye... ¿Y si jugamos un rato tú y yo? Hace mucho que no lo hacemos... Ya te extraño — sonrió el TV empujando suavemente con su dedo el teléfono.
A lo cual Valentino abrió los ojos, Vox se subió sobre él — ¿qué dices? Se que quieres, siempre quieres — acercó su boca a la del contrario pero...
Valentino no supo la razón pero no quería besarlo, algo en su interior le gritaba qué no lo hiciera.
Valentino se alejó como le fue posible del TV — mierda, no estoy de humor ahora... Después ¿si? —
Vox por dentro le hervía la sangre, jamás lo había rechazado ¿y ahora porqué si? ¡Por favor! Era Valentino el jamás le diría que no a una noche de placer.
Aunque Vox no era tonto, había notado ciertas cosas. Pero era incapaz de pensar que esa estupidez que pasaba por su cabeza fuera cierta.
Acaso...
¿Tenía que ver con Zero?...
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂ Continuará Espero que les haya gustado mucho.
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