Un castillo.
Una Princesa dispuesta a descubrir toda la verdad.
Un plebeyo apuesto y atractivo, dispuesto ayudarla.
Un amor prohibido, pero, recíproco.
Ella es Margareth, de la realeza, hermosa, Curvilínea, sexy, Inteligente, Reservada, introvertida...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Quiero vivir contigo, incluso cuando seamos fantasmas"
— ¡Ven ricitos, sigue mis pasos! — Exclamó.
Seguí a Luke, me llevaba alguna parte del bosque, tenía los ojos vendados decía que no podía ver, pero sabía que estábamos en el bosque por el olor a tierra húmeda, las hojas en el suelo las ramas de los árboles, el sonido de los pájaros, era todo reconocible.
Pero no estábamos tan lejos de su casa porque no habíamos caminado mucho. Luke sostenía mi mano, y jalaba un poco de ella para guiarme y dice:
— Llegamos. —Mencionó.
— ¿Ya puedo ver? — Pregunté, no podía ver nada.
Luke me suelta y desamarra la venda:
— Ahora si ricitos. — Expresó.
Me quito la venda de los ojos y cuando veo estábamos en alguna parte del bosque, la fogata, las lámparas parafinas, las libélulas y las estrellas hacían que la noche fuera radiante y magnífica. Desde que conocí a Luke me dije:
— Todos los días junto a este chico serán magníficos y con mucho amor.
Y así es, nada más hermoso, extraordinario que estar al lado de la persona con la que quieres compartir toda una vida a su lado.
Las cenizas salían de la fogata y se volvían nada en el aire, en mis ojos se reflejaban las llamas de esa de ese escandaloso fuego, esas hermosas tonalidades entre el amarillo, rojo y naranja te hacían pensar.
— Cómo algo tan lindo podía ocasionar tanto dolor.
Luke y yo estábamos sentados en una roca cerca a la fogata, y de repente el silencio se rompe.
— Sí tuvieras la oportunidad de pedir un deseo, ¿Cuál sería? — Preguntó Luke.
— Mi deseo sería poder reinar Inglaterra contigo a mi lado y tener esa familia que yo nunca tuve, para amarlos y protegerlos siempre.
Luke me agarra del cuello y me besa, separa nuestros labios, pero dejá nuestras frentes juntas, podía sentir como nuestras respiraciones chocaban la una con la otra.
— ¿Y tú qué deseó pedirías? — Pregunté.
— Ricitos, mi vida está llena de deseos sin cumplir y sueño con algún día poder cumplir aunque sea uno.
— Vamos todos tenemos un deseo que queremos que se haga realidad.
— Mi realidad ya está hecha ricitos y eres tú.
— Y si desearía algo, sería no perderte nunca.
— Yo tampoco, querría perderte Luke, tú haces que mis mañanas sean coloridas y que mi alma se despierte con luz, una luz que Nicolás me quitó y arranco de mi pecho, tú me la devolviste.
