Un castillo.
Una Princesa dispuesta a descubrir toda la verdad.
Un plebeyo apuesto y atractivo, dispuesto ayudarla.
Un amor prohibido, pero, recíproco.
Ella es Margareth, de la realeza, hermosa, Curvilínea, sexy, Inteligente, Reservada, introvertida...
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Déjame amarte, yo cambiaré tus miedos por felicidad, tus debilidades por fortalezas y tu tristeza por sonrisas.
— Hoy estamos aquí presente para despedirnos de Mía.
— Señor, hoy perdimos a una hija, una hermana, una prima, una amiga, una sobrina, una nieta y una gran persona, que fue amada por todos sus seres queridos, hoy le damos ese último adiós a Mía, que el señor este contigo e ilumine tu camino, — Amén.
— Amén.
— Si alguien quiere decir unas palabras antes de proseguir. — Dice el padre.
— ¡Sí! — Exclamó Luke.
— Venga hijo. — Contestó él Padre.
— Esté. — Resopló Luke con la voz solloza.
— Hoy te digo adiós Mía con una lágrima en mis ojos y con un fuerte dolor en mi corazón, Eras un año menor que yo, pero aprendí muchas cosas importantes gracias a ti, más que mi prima eras mi hermana y lo seguirás siendo por qué te llevaré Siempre en mi corazón, gracias por estar en los momentos que más te necesite y perdóname por no estar cuando tú me necesitabas, sé que este no es el final de la historia, pero si la de la nuestra, esperó que consigas la luz y nos volvamos a encontrar en nuestra siguiente vida y tenga el privilegio de tenerte nuevamente como mi prima.
Luke tira una rosa y camina hacia mí. Todos se despidieron de ella, volvimos al castillo, nos bajamos de la carroza y subimos las escaleras y le digo:
— ¿Quieres algo Luke, agua? — Pregunté serena.
— No cariño, no te preocupes, quiero descansar. — Contestó Luke con la voz afligida.
— Está bien Luke. — Murmuré.
Bajé y él se acuesta.
Me siento en la sala, y Tatiana se me acerca y me pregunta:
— ¿Cómo está él, Sr. Luke? Milady.
— Desbastado y agotado, Tatiana.
— Me imagino Milady, es doloroso perder a un ser querido.
— Sí, Tatiana, así es.
Tatiana se marcha y me pongo a pensar. Fueron muchas cosas las que pasaron por mi mente.
