_. Pero está mañana te di uno antes de salir - gruñó desganado.
_. !Pero ese fue un besito de despedida, ahora me tienes que dar el de bienvenida y el que te estoy pidiendo!
_. Pero no es obligatorio darte besitos.
_. ¡Pero claro que sí! - jimin se...
_. ¿ no te falta llevar la cama? - preguntó Jeon al notar como el Omega lleno dos maletas y dos mochilas grandes. -¿de casualidad no llevas media casa ahí ?
_. Solo llevo mi ropa y cremas para mi piel - dijo sonriente jimin, ajeno al sarcasmo del alfa - aunque creo que me faltan mis peluches…
_. ¿Me estás jodiendo? - gruño jeon tomando las dos mochilas en su espalda y ambas maletas en cada mano - no soy un camión de mudanza, deja esos peluches.
_. ¿Pero como voy a poder dormir sin ellos?
_. Anoche dormiste sin problemas, así que salgamos antes de que decida dejar mi orgullo de alfa y pegarle a tu madre con la maleta - señaló con su cabeza a la señora park, quien miraba al alfa con una mueca en su cara. - lo digo enserio.
Jimin solo miro a su madre, desde que entró a la casa ella no le había ni dirigido la mirada. Ni siquiera cuando dijo que el alfa era alguien bueno.
_. Entonces dejaré los peluches…- murmuró bajo.
Siguiendo de espaldas y muy de cerca al alfa salió de su casa. No quería cruzar miradas con su madre, no desde que le había golpeado.
_. Hasta nunca señora park - despidió el alfa al pie de la entrada - espero verla en su funeral.
_. ¡Tu estúpido alfa, espera a que vea a tu padre!- grito la Omega con palo en mano - ¡La próxima vez que te vea serás castigado alfa loco!
Todos veían el escándalo que formó la Omega Park. Algunos ya acostumbrados por los gritos la ignoraron, pero algunos solo veían como el alfa más gruñón del pueblo llevaba dos maletas a cada brazo y mochilas en su espalda.
Y junto a el un dulce Omega que daba brinquitos.
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_. De ahora en adelante tu ropa estará en el lado derecho del armario y la mía en el lado izquierdo, los zapatos están abajo y tus cremas…- el alfa analizó el gran maletín lleno de mascarillas faciales, mascarillas capilares, bloqueador, repelentes, pasta dental y muchas cosas más que no pudo distinguir dentro de este. - creo que será mejor comprar un mueble para todo eso.
_. No será necesario, todo eso puede ir al baño.
Jungkook se levantó y dirigió al baño, su baño solo tenía espacio suficiente como para la mitad de una maleta en los gabinetes.
Definitivamente tendría que comprar otro mueble.
_. Oh, no cabe…- murmuró él omega a sus espaldas. - si quieres puedo botar los que no caben y solo dejamos los que necesito.
Jungkook analizó nuevamente las maletas y el rostro del omega.
_. Déjalo, iré a buscarte un mueble para que estés cómodo. Después de todo debí hacer una cabaña más grande.
_. Pero...
_. Lo que importa ahora es que estés cómodo, no me interesa si me quedo sin espacio para mis cosas. Así que déjate complacer Omega.
Jimin sonrió encantado cuando el alfa le dijo eso.
_. ¿saldrás ahora ? - preguntó aún dentro de su ensoñación
_. Si, iré a buscar un mueble que se adapte a tus cosas. Si no encuentro uno entonces tendremos que mudarnos de cabaña. - al terminar de colocarse sus botas miro al Omega - no le abras a nadie, si alguien viene y llama a la puerta ignóralo, no importa quien sea, no abras. ¿bien?
_. Mmm, no abriré la puerta nadie.
_. Perfecto.
Antes de que el alfa saliera por la puerta, jimin le agarro la camisa y lo jalo suavemente.
_. ¿Que pasa? - preguntó curioso el alfa - ¿Quieres que te traiga algo?
Jungkook frunció más la frente al ver cómo el Omega fruncía sus labios como un pato.
_. ¿Te mordiste la lengua y quieres que compre ungüento? - el Omega negó - Entonces..
_. Un beso..- señaló sus labios - te falta darme el beso de despedida.
_. Oh..- Jeon parpadeó - ¿Es obligatorio?
_. Por su puesto, siempre debes darme besitos de despedida cuando salgas y besitos de saludos cuando llegues - sus labios se fruncieron nuevamente
Jungkook solo siguió de pie, mirando el rostro del Omega. El no era alguien que daba abrazos, besos o incluso caricias, pero ahora que tenía a un Omega bajo su cuidado decidió que era hora de dejar su orgullo a un lado y complacer al más bajo.
Así, parpadeando dos veces se inclino y dejo un pequeño piquito en los labios contrarios.
