Capítulo 2: El campo de tiro

11 4 16
                                    

María se levantó y salió de su habitación, encontrándose a una adolescente de tez morena en el sofá del piso, viendo youtube mientras Valeria estaba arreglando ordenadores en su mesa.

- Valeria, ¿por qué hay una cría en nuestro salón?

- Es la hija de Andrés, he quedado con ella para llevarla luego a un campo de tiro y justo ha llegado Xavin con estos ordenadores, así que está esperando a que termine.

Angie se giró para ver a la compañera de piso de Valeria, quedándose en babia unos segundos al ver aquella mujer alta.

- Hola, soy María, ¿y tú?

- O-oh, soy Angie, encantada. - Dijo la chica mientras alzaba la mano.

María, disgustada, estrechó la mano de la joven justo antes de girarse hacia su amiga.

- ¿por qué me mira así? - Preguntó María susurrándole al oído a su amiga.

- Porque le molarás María, es una adolescente, es normal, relájate.

- Sabes que no me gustan los niños.

- Pues te jodes, hoy va a estar un rato antes de irse y si Andrés necesita que me quede con ella algún día por lo que sea lo haré.

María miró a la chiquilla, quien había vuelto a ver youtube, luego a Valeria.

- No me jodas que te has ofrecido Valeria, dime que es una broma.

- No lo es María, y estás últimamente muy gilipollas, ahora si me disculpas, he terminado y voy a llamar a Xavin para que se lleve los ordenadores a sus dueños y Angie y yo nos vamos a pasárnoslo de puta madre.

- ¡Eso! Mi puntería es mejor, lo vas a ver.

- ¡Ja! Ya veremos si serás capaz de superar a la antaño conocida Gunspider.

María veía la escena, flipando. La hija de puta no solo se había echado novio sin saberlo y estaba siendo feliz, ahora resulta que era madre. María iba a estallar de rabia en cualquier momento, por lo que decidió volver a su habitación disimulando lo máximo que podía.

- Vaya, papá tenía razón, parece que no le caemos bien.

- Son celos peque, por eso no te preocupes... Voy a llamar a Xavin, dame un momentito.

Angie miró a Valeria marcar el número para luego mirar a la puerta, no terminando de entender por qué Valeria aguantaba vivir con alguien que no aguantaba a la persona que claramente era su futura pareja, o eso parecían por mucho que quisieran negarlo ambos. Con respecto a Angie... No sabría decir si quería a Valeria como la pareja de su padre, pero no tenía dudas de que no estaba nada incómoda con la idea.

Tras unos minutos, le susodiche Xavin apareció para recoger los ordenadores. Angie se quedó mirando. Algo de aquelle individue le atraía, no sabía el qué, pero le parecía interesante.

Valeria le entregó los ordenadores a su secretarie y se giró hacia Angie, dándose cuenta de la mirada de la chica, lo cual dibujó una pequeña sonrisa divertida en la cara de Valeria.

- Bueno, Valeria, me voy a entregar los ordenadores, ¿vas a estar luego en casa?

- Oh, no lo sé, tengo planes con la hija de un amigo que le hacía ilusión venir hoy conmigo, es esa chica tan mona de allí. - Dijo Valeria señalando a la ahora sonrojada Angie.

- ¡VALERIA!

Valeria se rio divertida mientras Angie se replanteaba el pensamiento que había tenido hace un momento y Xavin solo sonrió y salió de allí. No estaba incómode, solo que seguía pensando que los humanos eran muy raros.

Gunspider 3: la gran caceríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora