Capítulo 56

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Caminamos a un muelle y allí nos esperaba un señor algo mayor por no decir viejo, tenía puesto un traje de esos que llevan los marineros ¿A dónde quiere ir con esto?

-- Buen día –Dijo el señor 

-- Russel, ella es mi prometida ________ -dijo Nicolas sonriente mientras apretaba mi mano, oh que bien suena "mi prometida" 

-- un gusto conocerla señorita –me tendió su mano en forma de saludo y yo acepté- ¿están listos para explorar las cavernas? –Dijo señalando un bote 

-- ¿Qué es lo que dijo? –Pregunté, me dan miedo esas cosas son tan inestables 

-- vamos, sube –dijo subiendo al bote- salta, yo te atrapo –extendió sus brazos al aire

-- yo puedo sola –dije poniendo un pie en el bote, este se movió un poco y salté a los brazos de Nicolas asustada, el rió

-- creí que podías hacerlo sola –dijo Burlón

-- deja de reírte –golpeé su brazo levemente

-- sus chalecos salvavidas –dijo el señor entregando esas horribles cosas naranja 

-- no me pondré esa porquería –le dije a Nicolas

-- claro que lo harás –dijo firmemente 

-- pero me veré horrible, prefiero morir ahogada que usar esto –le dije

-- recuerda que no puedes morir –me dijo al oído para luego morderlo suavemente 

-- lo había olvidado, pero si no puedo morir ¿Por qué tengo que ponérmelo?

-- es solo por seguridad –dijo, el mismo se puso el chaleco y reí al verlo- ¿lo ves? No queda tan mal, incluso me veo Sexy

-- si lo que digas –me puse el chaleco de mala gana- me veo horrible

-- te ves tierna –besó cortamente la punta de la nariz 

El señor comenzó a conducir y Nicolas tomó mi mano, con su pulgar le daba caricias y la observaba detenidamente, llevó mi mano a sus labios y le dio un pequeño beso a mis nudillos y otro encima del anillo

-- te queda precioso, me gusta –me dijo sin apartar la vista de mi mano- nunca te quites el anillo

-- jamás lo haré –le aseguré, nunca me quitaría el anillo

Unos minutos más de camino y puede observar las cavernas, no sabía a donde ver, el señor condujo adentro de las cavernas, la luz no entraba, las únicas luces eran la del bote, el señor tomo otro camino y pude ver una manta en el suelo, era color menta y durazno suave, y cojines color rojo y blanco, estaba adornada con lámparas que la rodeaban, y en medio tenía una cena, no tenía palabras

Nos quitamos los chalecos y bajamos a donde estaba la cena, Nicolas con esto si se pasó, lleva dos días seguidos haciendo cosas especiales por mí, alquila un yate, prepararme el desayuno, proponerme matrimonio, escribir una canción para mí, cantarla frente a un grupo de personas, llevarme de paseo por las cavernas y en una de ellas organizó una cena

-- Russel, regresa en dos horas –le dijo al señor y el asintió

-- ¿Por qué Nicolas? –Pregunté con lágrimas cayendo de mis ojos

-- porque te amo, me gusta hacer esto, si pudiera te llevaría cada día a un lugar diferente y organizaría la cena más romántica del mundo, pero... tu lloras y no me gusta –me abrazó fuertemente

-- ¿no comprendes que no merezco nada de esto? –le dije

-- ¿y tú no comprendes que me gusta hacerlo? –Preguntó Suavemente- vamos a comer, la cena bien merecida que tienes

Pato a la naranja, rissoto de setas, puré al oliva, vino blanco y pastel de queso crema y salsa de moras, era lo que estaba servido elegantemente sobre los platos de porcelana encima de las suaves sabanas

-- Come un poco de pato –dijo Nicolas al ver que ni toque el pato, que asco comer pato debe ser la cosa más asquerosa del mundo- prueba, demuestra que eres valiente –me retó

-- solo un poco –le dije llevando el tenedor a mi boca, el pato tenía un sabor similar al pollo, era delicioso y estaba perfectamente equilibrado- me gusta –sonreí y comí un poco más 

-- ¿ya terminaste? –Preguntó Nicolas y yo asentí- quítate la ropa –ordenó 

-- ¿Qué dijiste? –Pregunté tragando saliva

-- como escuchaste, quítate la ropa y quédate solo en ropa interior –dijo y yo hice lo que me dijo, frente a él me quité el vestido y me quede solo en ropa interior- recuéstate en las sabanas, te dibujaré

-- ¿Hablas enserió?

-- por supuesto, pero... no te muevas

Estaba frente a Nicolas, mi cuerpo estaba boca abajo, apoyaba mi peso en uno de mis codos y mi mano descansaba en mi mentón, mis piernas descansaban en el suelo cubierto por sabanas, tenía mi mirada fija a bajo, mi cabello estaba suelto y caía en frente de mis hombros, intentaba no moverme Nicolas subía y bajaba la mirada, entre veces sonreía, pasaban los minutos y ya me sentía aburrida de estar en la misma posición, elegí la más cómoda para no cansarme pero a pesar de eso estaba exhausta

-- ya termine puedes levantarte –dijo apartando la vista de su cuaderno- ¿Qué te parece? –me mostró el cuaderno, y cuando lo vi me sorprendí al ver la calidad del dibujo, y cada detalle era exacto 

-- Wow Nicolas, tienes un gran talento para dibujar, deberías dedicarte a eso –le dije, no puedo creer que en tan solo una hora máximo pudo dibujarme 

-- solo si te dibujo a ti –dijo sonriente- ¿quieres postre? –Preguntó y yo asentí, mientras comíamos la tarta se me ocurrió jugarle una pequeña broma

-- tienes algo en la mejilla Nicolas –le dije

-- ¿Qué es? –Preguntó tocándola

-- ¡esto! –Manché su mejilla con la salsa y el merengue de la tarta 

-- ¡Ya verás pequeña! –Metió su dedo en la tarta y me manchó todo el mentón

-- ¡Nicolas! –grite- por favor pásame la servilleta –le dije fulminándolo con la mirada 

-- no, yo te limpio –dijo, se acerca a mí toma mi mentón y con su lengua limpia mi mentón, lo chupa levemente, y no puedo evitar reír me estaba haciendo cosquillas- ¿así que te diviertes?

-- mucho –le dije aun riendo

-- ¿estas segura que te quieres casar conmigo? –Preguntó tomando seriedad

-- completamente segura, es lo que más quiero –le aseguré 

-- estar conmigo es un peligro, siempre habrá riesgos –me miro serio

-- no me importa, estoy dispuesta a correrlos contigo, sé que me protegerás

-- soy malo, la maldad aún existe en mí, soy bueno o al menos trato de serlo contigo porque te amo, pero créeme que soy malvado

-- no digas eso de ti Nicolas–me rompe el corazón que el piense eso de el- tú no eres malo

-- lo soy, temo hacerte daño, he dañado a muchas personas –me dijo melancólico- tu deberías odiarme, yo maté a tu padre, si lo hubieras visto no me querrías ni cerca

-- si estas tan seguro de eso, muéstramelo –le dije, quiero ver el lado más oscuro de el 

-- ¿realmente quieres verlo? No quiero perderte por algo del pasado

-- por favor quiero verlo –le supliqué, él toma mi mano

-- te lo mostraré, cierra los ojos –indicó y yo obedecí- pero te suplico que no me odies después de esto

**

Nicolas caminaba directo a mi casa, tenía el ceño fruncido y los puños cerrados, abre la puerta y allí estaba mi padre, sentado tranquilamente en el sillón leyendo el periódico, Nicolas lo observa unos segundos y luego lo toma del cuello de la camisa

-- ¿Quién eres? –Dice mi padre asustado al verlo aparecer de la nada- ¿a qué vienes?

-- eso no te importa, vengo porque el plazo del tiempo ha acabado –le dijo fríamente, su tono de voz da miedo

-- ¿a qué te refieres? –Preguntó mi padre

-- ¿acaso lo olvidaste? Hace 19 años hiciste un pacto con el diablo, y no cumpliste con parte del trato y ahora vengo por tu alma

-- no, no, no –dice- por favor te suplico que me des más tiempo

-- tuviste 19 años que no aprovechaste, ahora pagaras –dice Nicolas, sus ojos estaban rojos y era tan intimidante

-- solo necesito un año más –suplica mi padre

-- muy tarde –dijo Nicolas y lo tira al suelo, mi padre corre a su habitación y se encierra, pero Nicolas de la nada aparece detrás de el- no escaparás de tu realidad, me llevaré tu alma

-- no, por favor, te lo suplico, tengo una hija –dijo mi padre aterrado, estaba llorando y temblando 

-- eso me importa una mierda, te llevaré hoy, tu hija no me importa

-- ella lo único que tiene es a mí, estará sola, no tiene a nadie que la proteja y ella lo significa todo para mí

-- acabas de meter la pata, porque me tengo que llevar a tu más grande tesoro

-- ¡no a ella! –Gritó- a mí pero no a ella, la quiero tanto, no quiero dejar de verla

-- descuida, la verás pronto

El cuarto estaba en llamas, y los gritos de mi padre eran agonizantes y gritaba por piedad pero Nicolas no se la daba, luego que todo el fuego desapareciera mi padre ya no estaba, y Nicolas solo escribe algo en una hoja, la deja en el suelo y salé de la casa

**

-- no puedo creer que lo trataras de esa manera –le dije llorando, mi padre sufrió mucho 

-- amor, lo lamento, por favor perdóname –se acerca a mí, y me abraza fuertemente

-- no quiero tus abrazos, déjame –me aparte de el

Ahora lo recuerdo, la nota que el dejo era esa que leí el día del incidente, la que le mostré a los policías y solo yo podía leerla

-- te dije que no quería perderte por algo del pasado –dijo Nicolas

-- le dijiste a mi padre que no te importaba –le dije melancólica 

-- yo no te conocía, pero ahora eres lo más importante para mí, eres mi mundo –se acerca a mí y de nuevo me abraza- no quiero perderte, no ahora

-- es difícil para mí, eras tan... cruel

-- lo sé, pero cambié tú me cambiaste, y no soportaría que te alejaras de mi

-- no lo haré, a pesar de lo que pasó, yo te perdoné eso, pero... no había visto a mi padre en mucho tiempo incluso ni siquiera he pensado en el

-- te amo, eres tan importante para mí, una existencia sin ti, sin tu amor, sin poder besarte, sin poder tocarte y acariciarte, sin poder decirte te amo, es una tortura, te amo mi amor, no me dejes

-- no sería capaz, también sería una tortura para mí, solo no quiero volver a pensar en eso

-- descuida, él está bien aunque no esté contigo el no sufre mucho como piensas –me dijo- ¿puedo besarte?

-- no deberías preguntar –le dije sonriendo, y él me besa, con amor, nuestro beso era suave y lento, lo amo, y sé que el cambió 

-- deberías ponerte tu vestido, Russel debe estar por llegar

-- está bien –me puse el vestido y Russel no tardo mucho en llegar- te agradezco la cena Nicolas, de hecho por todo, me haces feliz

-- es un gusto para mi hacerlo, créeme que te daré esto y mucho más –dijo- ¿A dónde quieres ir de luna de miel? –Preguntó con una sonrisa en su rostro

-- no lo sé, prefiero que me sorprendas, es algo común en ti, decide tú me gustaría que tú lo hicieras

-- por supuesto, todo por ti

-- ¿entonces puedo no ponerme el chaleco?

-- si te sientas aquí –señalo sus piernas- puedo permitirlo

-- me parece justo –le dije y me senté en su regazo

-- me encantas –dijo Nicolas poniendo sus manos en mi vientre abrazándome por detrás

-- Señor Arrieta, deberían ponerse los chalecos salvavidas y la señorita debería sentarse en su asiento, es peligroso –dijo Russel

-- cállate Russel, solo conduce –dijo Nicolas y el señor asintió 

-- eso fue cruel –le dije mirándolo mal 

-- no fue cruel, fue una orden –dijo firme, Nicolas sube sus manos de mi vientre a mis senos discretamente, los aprieta levemente 

-- No hagas eso Nicolas, no aquí –le dije pero el no dijo nada, sus manos seguían en mis senos, desvió la mirada a Russel y él nos observa desde el retrovisor- por favor ¿no puedes esperar hasta llegar al Yate?

-- supongo que puedo –dijo resignado, aparta sus manos, siento como Nicolas acaricia mi cabello, o mejor dicho jugaba con él, me estaba haciendo una trenza y con su dedo hacia círculos en unos mechones sueltos 

-- ¿y ahora que haces? –Pregunté riendo 

-- ¿yo? Nada –dijo Nicolas como niño inocente, yo reí nuevamente contagiándole mi risa a Nicolas 

-- pareces un bebe, Nicolas –le dije

-- aquí la bebe eres tú, yo soy mayor, mucho mayor...

-- pero tu pareces un bebe, eres tan... inmaduro

-- pero soy tu bebe ¿verdad? –Preguntó tiernamente, miré de nuevo a Russel y él tenía sus ojos en blanco

-- creo que sí, eres mi bebe –le dije acariciando su cabello 

--¿te parezco bebe cuando te hago el amor? –dijo, pero fue lo bastante audible para que Russel escuchara y su rostro cambiara a un estado de ¿confusión? ¿Asustado? No lo sé 

-- ¡Nicolas! ¡Deja de ser tan pervertido! –Le pegué en el brazo

-- está bien, soy tu sexy bebe –dijo dándome un corto beso

-- me di cuenta que estas totalmente loco, Nicolas

-- pero así me amas, estoy loco por ti, eres hermosísima

-- yo no soy hermosísima, apenas soy... –Nicolas me calló con un beso 

-- ¡nunca vuelvas de decir eso! ¡Especialmente de mi prometida! ¡Ella si es hermosa!

-- ¿enserio? Me gustaría conocerla –le dije bromeando

-- seguro que si tontita, ella está sentada en mis piernas –dijo obvio- eres mi prometida, mía y solamente mía, totalmente mía

-- sí, soy tuya –le dije

-- este solo es el comienzo de una bella historia juntos, lo prometo....

Fin... Apoco no fue jermoso el final :') Naaaah joda xD Todavia sigue xD Jajajaja

Angel Of The Hell 1º & 2º Temporada- Nicolas Arrieta & TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora