Capitulo 24

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Nicolás decidió que un paseo por la hacienda me haría bien, supuse que sería una buena idea, porque me estoy deprimiendo y muy rápido. Últimamente me la paso llorando en la cama mientras Nicolás duerme, no quiero mostrarle cuan destrozada me siento, todo se está desmoronando frente a mis ojos. James fue el primero en desaparecer de mi vida y supongo que Nicolás será el siguiente, tengo miedo que se aleje de mí, no sé qué haría si Nicolás dejara de amarme porque simplemente ya no puede sentirme

Caminamos hasta un lugar con unos pocos árboles y mucho trigo, esto es tan diferente a lo que estoy acostumbrada, Nicolás y yo nos sentamos en una manta en medio de todo el trigo y flores, intento relajarme y recuesto mi cabeza en el hombro de Nicolás, quisiera que todo volviera a ser como antes y tener a James de vuelta y que Nicolás pueda sentirme. No quiero que el sienta la obligación de estar conmigo, lo que aun no comprendo es porque me hacen esto a mí ¿Qué fue lo que hice mal para que me odiaran tanto?

Tan solo pasaron unos minutos y Nicolás se levanta del suelo algo distraído, imito su acto y puedo ver a lo lejos un camino de fuego que se acerca a nosotros, Nicolás empieza a caminar apartándose del camino pero por alguna razón no puedo moverme, estoy en el mismo lugar y cada vez el fuego está más cerca de mi

-- Nicolás ayúdame –le suplique

-- no –murmura seco 

-- por favor, Nicolás. Tengo miedo

El solo se queda parado frente a mí, siento el fuego quemar mis pies y subir hasta mis piernas, Dios... me arde tanto, hago lo posible para moverme pero sigo en el mismo lugar, el fuego se expande más hasta llegar a mi torso, me duele, me arde esto es tortuoso, hace mucho tiempo que no siento tanto dolor físico, las lágrimas resbalan por mis mejillas, estoy ardiendo en llamas y Nicolás no hace absolutamente nada

Una mujer rubia se para al lado de Nicolás, ellos me observan mientras mi cuerpo está en llamas, Nicolás tiene un brazo alrededor de la cintura de ella, no entiendo lo que sucede, el dolor y el ardor que siente mi cuerpo bloquea mi lógica y razón, no puedo dejar de llorar, todo esto es tan irreal

-- vamos Delia –dijo Nicolás y se aleja con ellas dándome la espalda 

...¿Delia?... ¿Por qué Nicolás se va con ella? ¿Por qué cambio de un segundo a otro y me deja de este modo? Convulsiono al sentir el dolor cada vez más fuerte, me cuesta respirar y toda mi piel quema, arde y mi corazón está roto al ver que Nicolás me abandonó tan fácilmente, lo único que puedo hacer es llorar, sollozar hasta morir, esperar mi muerte la cual está siendo tan tortuosa

(...)

--No, no, No –sollocé despertando de golpe sintiendo todavía el dolor y ardor en mi cuerpo que me hace retorcerme y seguir sollozando ¿Por qué el dolor es tan real? Siento como si en realidad estuviera quemándome viva

-- ¿Qué pasa cariño? –Preguntó Nicolás alarmado despertando el también, prende la lámpara que se encuentra en la mesa de noche- ¿Estabas teniendo un mal sueño?

-- me duele mucho Nicolás –seguí sollozando aferrándome a su cuerpo y apretando con mis puños su remera, tengo mucho miedo

-- dime que te duele –dijo realmente preocupado 

-- no sé qué me pasa, el dolor que sentía en el sueño era tan real

-- ¿Qué es lo que estabas soñando? –Me miró atento

-- estábamos dando un paseo de repente toda la hacienda empieza a incendiarse y yo con ella, te estaba pidiendo ayuda pero no hacías nada, y luego te fuiste con una chica, me dejaste sola, con miedo y todo ese dolor que sentía era tan real Nicolás, es como si de verdad estuviera pasando

-- yo jamás te dejaría sola, pequeña –besó mi frente y me abraza fuertemente- siempre te cuidaré, no debes temer cariño

-- tengo tanto miedo de lo que pasará –sollocé

-- te juro que nadie te hará nada mientras yo te cuide –Aseguró- aunque me preocupas ¿sabes? Hace tan solo unas horas te quedaste dormida mientras mirabas la película y resulta que estabas teniendo una pesadilla. Ahora tienes otra, haz tenido dos pesadillas en tan solo un día ¿Qué es lo que te aterra tanto que hasta sueñas con eso? Sabes que puedes decírmelo todo

-- no lo sé, simplemente le tengo miedo al futuro, al dolor y que me abandones –Me estremecí en tan solo pensar en eso

-- no sería capaz de abandonarte, me moriría sin estar a tu lado, yo te necesito más de lo que tú a mí –sostiene mi rostro entre sus manos y meda un suave beso, lento, profundo y con cariño- Te amo, no lo dudes –vuelve a besarme sin prisa, da leves mordiscos mientras lo hace, pero me siento mal por el al saber que no puede sentirme y solo me besa porque yo lo necesito 

-- no lo hagas –le dije, siento que no es justo para él, es como si lo hiciera solo por compromiso 

-- ¿Hacer qué? –Pregunta desentendido

-- besarme, porque siento que lo haces por obligación

-- no pienses eso, te beso porque quiero hacerlo y punto –dijo y vuelve a besarme con amor y lentitud- Mañana iremos a la parrillada que te dije, tienes que vestirte linda para mí pero no sexy porque los hombres te miran

-- está bien –suspiré

-- descansa, y recuerda que te amo

¿Cuánto tiempo podrá Nicolás resistir antes de aburrirse de mí? El tan solo pensar que Nicolás me abandone me hace querer llorar, no quiero esto ¿Por qué todo se vuelve contra mí? ¿Quién me odia tanto? ¿Qué es lo que le hice para que me odiara? La persona que me está haciendo esto conoce muy bien mis puntos débiles

(...)

A la mañana siguiente me di una ducha, me vestí con un vestido color blanco hasta la rodilla y zapatos altos color naranja, deje mi cabello suelto y me maquille un poco, hoy tengo que acompañar a Nicolás a esa estúpida parrillada de su jefe ¿Por qué no me puedo quedar aquí? En este momento no quiero nada. Pero tengo que hacerlo por Nicolás, sé que el haría lo mismo si yo fuera la que necesita que la acompañen

Nicolás estaba vestido con unos Jeans negros y un remera musculosa roja, se veia más casual que otros días, normalmente se viste como modela de revista, pero esta vez se veia más relajado. Me gusta como se ve, salimos de la casa y tomamos camino a la casa del jefe de Nicolás, el camino fue de aproximadamente una hora, sí que queda lejos, y llegamos rápido porque Nicolás iba como a 140KM por hora, eso sí se le llama conducir rápido

-- sonríe un poco pequeña, haz estado seria todo el camino –dijo al estacionar frente a la enorme mansión donde ya habían varios invitados

-- lo intentaré –intenté sonreír pero más bien me salió una mueca 

-- un chiste te hará sentir mejor ¿Qué dice hey soy verde y puedo saltar?

-- no lo sé- dudé ¿a qué viene esto?

-- una rana hablante –dijo riendo pero no me pareció gracioso, más bien estúpido- Oh, veo que tengo un público difícil –ríe de nuevo- vamos pequeña, no quiero que estés triste, déjame pensar en otro chiste –dijo tocando su mentón- ¿Cómo queda un mago después de comer?

-- Mmmm no sé....

-- ¡Magordito! –Dijo con entusiasmado y con una sonrisa en el rostro

-- son malos, Nicolás –reí- ese chiste es pésimo

-- claro que no –Rió nuevamente como foca retrasada- ahora que estas sonriendo bajemos

Nicolás me abre la puerta del auto y me ayuda a bajar, el lugar estaba lleno de personas, todas se veian que disfrutaban estar allí no como yo, bebían vino y el olor a carne asada y costillas con barbacoa inundó mis fosas nasales, había música y personas bailando. Nicolás se acerca a su jefe con su brazo rodeando mi cintura

-- ¿Qué tal Miller? –Saluda Nicolás

-- Nicolás, viniste –Sonrió- y con tu esposa, un gusto verla señorita

-- igualmente –Sonrío lo mejor que puedo

-- tengo buenas noticias para ti, un hombre hindú quiere comprar tus pinturas, quiere ocho de ellas y las más costosas ¿Puedes creerlo? Eres una sensación Nicolás

-- siempre lo he sido –dijo arrogante- si me permite iremos a comer, tenemos hambre

Nicolás toma mi mano y me lleva a la mesa donde están las demás personas, nos sentamos y nos ofrecen de comer, yo prefiero comer carne asada pero Nicolás pidió costillas de cerdo con barbacoa, unos minutos después nos llevan la comida a la mesa, Nicolás no duda en empezar a comer, pero yo no tengo tanto apetito pero sé que debo comer, así que lo hago. La última vez que no lo hice me desmayé, no quiero que eso suceda de nuevo, prometí no hacerme daño no comiendo, y tal vez la comida pueda distraerme de lo que pasa

Nicolás tenía manchado el mentón, la mejilla derecha y el labio inferior de barbacoa, eso me dio más risa que sus tontos chistes, él cuenta malos chistes

-- Nicolás, tienes barbacoa –le dije discretamente, el aparto su atención de la costilla y me observa

-- ¿Qué dices? –Pregunta con la boca llena 

-- que tienes barbacoa en la cara –Reí

-- límpiame mi amor –dijo coquetamente, tomo una servilleta y primero la froto en su mejilla y luego en su mentón- me refería a que me limpiaras con tus labios

Sin importarle que varias personas están a nuestro alrededor me besa, besa cada centímetro de mis labios, no sé porque hace esto, tal vez lo hace para animarme, al terminar de besarme mordisquea mis labios y luego con sus dientes jala mi labio inferior, escucho a las personas murmurar cosas pero no me importa

-- todos pensaran que no tienes vergüenza –le susurré

-- ¿Vergüenza de qué? ¿De besar a mí esposa? Por supuesto que no, más bien me gusta presumir de que eres mía, nena

Al terminar de comer Nicolás me guía a la pista de baile, estaba sonando Justa The Way You Are de Bruno Mars y pocas personas estaban allí, Nicolás toma mi mano y la entrelaza con la suya, su otra mano está en mi cintura y mi mano libre la dejo sobre el hombro de Nicolás 

-- no sé cómo es que puedes estar como si nada, pareces actuar como si aún puedes sentirme, eres tierno y bueno conmigo ¿Por qué?

-- no puedo sentirte pero si amarte y solo porque no puedo sentirte no significa que no pueda demostrarte que te amo, tan solo no pienses en eso. De eso me encargo yo, lo resolveré

-- está bien –Asentí reprimiendo mis ganas de llorar, únicamente descanso mi cabeza en el pecho de Nicolás y me dejo llevar por su cuerpo 

-- Señor Nicolás –dijo Mark detrás de nosotros- lamento interrumpirlo, pero solo quiero decirle que el trato está hecho con el hombre hindú, pero él quiere algo más

-- ¿Qué es? –Pregunta Nicolás sin soltarme

-- ¿Recuerda las modelos que el señor Miller contrató? –dijo Mark y Nicolás asiente- pues quiere que usted pinte a las dos chicas, el me mandará por correo los detalles esta noches

-- muy bien, eres un buen asistente

-- ¿Enserio? Gracias. Usted es un buen jefe –Sonrió sonrojado

-- recuerda que estoy casado y me gustan las mujeres –bromeó

-- desafortunadamente –dijo tímido

-- ¡Mark! –Reto con un ligero tono de diversión- no estoy disponible, Anteojos

-- ¿Qué pasó con el chico rubio que conociste el día de la prueba de vestido?

-- resulta que era un idiota –bufó- creo que debo irme, nos vemos señor y señora Arrieta 

Nicolás ríe con gracia e imito su acción, Mark es muy tierno y simpático, si Nicolás no fuera tan arrogante ellos serian buenos amigos

-- me alegra verte tan sonríete –comenta Nicolás mientras sigue bailando conmigo, el sol casi se oculta y el lugar se veia tan hermoso con colores naranja y celeste

-- por un momento lo olvidé todo –le dije- desearía que las cosas fueran como antes

-- lo serán, ángel. Solo ten paciencia –dijo dándome un corto beso

A las siete de la tarde decidimos irnos del lugar, Nicolás se despide de su jefe y hablan acerca de las ganancias que tendrán, las dos modelos se acercan a nosotros

-- señor Arrieta, solo quiero decirle que será un gusto trabajar con usted –dijo la chica de cabello negro- sé que es un gran pintor y...

-- escucha linda –Nicolás la interrumpe- deje muy en claro que no puedes hacer contacto visual conmigo y mucho menos hablarme, así que ahórrate tu discurso –dijo secamente, le pego discretamente en el brazo pero él no se queja, Oh... es cierto, no puede sentirme 

-- no seas malo –le susurro, solo debe ser algo cortes 

Me di cuenta que una chica rubia que está al lado de la del cabello negro, mira fijamente a Nicolás, lo inspecciona con la mirada, su mirada tiene malicia y no estoy segura de que significa

-- ¿Qué me miras fea? –Le pregunta Nicolás a la rubia- vamos cariño, es hora de irnos

Nicolás toma mi mano y nos lleva a la salida, volteo a ver atrás donde están las modelos y la rubia me dice claramente, lo pude leer en sus labios "Mío" ¿Qué se cree? ¿No sabe que soy su esposa? De todas formas Nicolás la desprecia y creo que tengo ventaja en eso

Subimos al auto y me recuesto en la ventana del auto, ¿Acaso a la rubia le gusta Nicolás? ¿Qué hará cuando Nicolás la pinte? ¿Intentará coquetearle? Espero que no. Tan solo pensar que ella quiera quitarme a Nicolás me enoja, porque lo último que necesito es una entrometida, pero sé que Nicolás no gusta de ella, y eso me hace sentir más tranquila 

(...) 

No me había dado cuenta que me dormí en medio del camino, hasta que escucho el fuerte sonido de la bocina de un auto, abro los ojos de golpe y el auto choca frente al nuestro

-- ¡_________! –Grita Nicolás y todo se vuelve negro

Poco a poco logro recuperar la visión y el auto está de cabeza, miro a mi lado donde se debería encontrar Nicolás pero él no está, con dificultad me quito el cinturón de seguridad y me escabullo por la ventana del auto, al estar afuera mi frente gotea sangre y busco a Nicolás con la mirada pero no lo encuentro

Estoy en un muelle solitario, no se escucha nada, el miedo nuevamente toma control de mi cuerpo ¿Qué está pasando? ¿Dónde está Nicolás? Cuando estaba a punto de gritar su nombre, una mano tapa mi boca y rodea mi cuello con su brazo libre

-- por tu bien te será mejor no gritar –me dijo esa voz que ahora cada vez que la escucho me hace estremecer, es Greg

Me sienta en una silla y me amarra a ella, pies y muñecas. Las sogas están bien apretadas y me causan ligero dolor, sin pensarlo me pongo a llorar ¿Qué es lo que Greg quiere de mí?

-- por favor, no me hagas daño ¿Qué es lo que te hice? –Le dije con la voz cortada

-- tú, nada. Nicolás mucho –responde seco- y mira lo que hace tu amado esposo en este momento

Con su dedo señala a la izquierda, a lo lejos puedo ver a Nicolás besándose con esa rubia de la fiesta, esto no puede ser verdad simplemente no puede ser, más lagrimas caen por mis parpados mojando mis mejillas

-- Nicolás... no me hagas esto –susurré- por favor

-- tú no le importas –me dijo Greg, la silla estaba al borde del muelle y me empuja al agua 

-- ¡Nicolás! –Grité, de un momento a otro me costaba respirar y mis pulmones me suplicaban por aire 

(...) 

Abro mis ojos de golpe al gritar el nombre de Nicolás, mi pulso está acelerado y estoy sudando, Nicolás pisa el freno estacionándose en medio de la carretera, el me mira preocupado

-- ¿Qué pasa? No me digas que fue otra pesadilla –me dijo limpiando mis lágrimas, tan solo fue una tonta pesadilla nada más, nada paso. Nunca tuvimos un accidente, Nicolás jamás besó a la rubia y no estaba ahogando 

-- no sé qué me pasa –le dije con la respiración agitada- solo quiero ir a casa –supliqué y Nicolás asiente 

-- está bien, te llevaré a casa y te prepararé un té relajante

Al llegar a casa, Nicolás me prepara un té mientras yo me pongo la pijama y me cubro con las sabanas, después de que Nicolás me diera mi té, se disculpa conmigo porque mañana tendrá que ir a trabajar, después de eso me besa por un largo tiempo, mientras me dice que todo estará bien y que me ama

El resto de la noche, no dormí por miedo a tener nuevamente una pesadilla y ver a Greg, así que estuve despierta toda la noche, para mi suerte Nicolás estaba dormido y no se daba cuenta del miedo que invade mi cuerpo, desearía que no fuera mañana a trabajar pero no puedo obligarlo a quedarse

Como a las seis de la mañana, ya tenía mucho sueño y sin darme cuenta me estaba quedando dormida, cuando casi estaba por dormirme siento como Nicolás besa mi frente y me dice "Te amo, volveré pronto" luego de eso escucho la puerta cerrarse, ahora estoy sola

Tengo el mal presentimiento que todo empeorará, puedo sentirlo y tengo miedo. Lo último que quiero es perder a Nicolás....

Ya se termino la parte color de rosa AHORA empisa lo bueno Buhahahhahahaa xD

Angel Of The Hell 1º & 2º Temporada- Nicolas Arrieta & TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora