Capítulo 18

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Hemos estado aquí 10 días, no sabía que este lugar se podía hacer tantas cosas, aunque la mayoría eran deportes como "Salto en Bongiee" también hicimos algo llamado "Senderismo" y "Canopi" aunque no me gusta mucho hacer este tipo de cosas, y que la temperatura está disminuyendo realmente estoy disfrutando nuestra luna de miel
El fuerte sonido del viento y ramas de árboles me despierta, mi cuerpo busca el de Nicolás pero no lo encuentro, froto mis ojos y me levanto de la cama, abro las cortinas y veo la espalda desnuda de Nicolás preparando una mesa al borde la montaña
Me pongo las botas y silenciosamente salgo de la carpa, me acerco a Nicolás y lo abrazo por detrás besándolo en la mejilla
-- ¿Qué haces aquí cariño? Se supone que dormirías un rato más de ese modo te llegaría a despertar –Preguntó y se da la vuelta para verme 
-- lo acabo de hacer, hay mucho ruido aquí –le dije 
-- lo sé, por eso esta noche dormiremos en una cabaña lejos de aquí –dijo poniendo una frazada sobre mis hombros, como todo un caballero me ayuda a sentarme en la mesa
-- estamos muy cerca del borde –dije alarmada 
-- descuida cariño, calcule la distancia –Toma mi mano y la acaricia con su pulgar 
El desayuno era pastel de moras, Wafles y chocolate caliente, Nicolás me conoce tan bien y conoce lo que me gusta, todo aquí es tranquilo y pacífico, tan solo el sonido de la naturaleza puedes escuchar, me encanta esa sensación
-- Baila conmigo –me ofrece su mano, de su IPhone reproduce una canción clásica, el idiota es italiano, jamás la había escuchado pero es agradable
-- parece que te encanta bailar, Nicolás –le dije mientras nos movíamos al compás de la música lenta y tranquila
-- solo sí es contigo –murmura guiándome en los pasos del baile- todo es mejor contigo, soy muy afortunado de tener a la mejor mujer del mundo
Nicolás tiene una hermosa sonrisa en su rostro, nos movemos libremente al compás de la música, jamás me había sentido tan bien, todo es tan perfecto, Nicolás besa mis labios suavemente
-- ¿ya te había mencionado que eres el mejor? –le dije
-- intento ser el mejor –Sonrió- Hoy te llevaré a patinar
-- ¿Hablas enserio? Jamás lo he hecho
-- quiero enseñarte-tomó mi mano- pero primero hay que ir a la cabaña, debes usar algo apropiado para el frio
Entramos entre los árboles, podía escuchar el sonido de los pájaros cantar, las ramas de los arboles chocando contra otras, el eco del viento, realmente me gusta este lugar, al caminar unos minutos más puedo ver una cabaña a lo lejos
¿Qué es lo que digo? Es una mansión en la montaña, es enorme. Por Dios... Nicolás realmente exagera en estas cosas
-- ¿esa es la supuesta cabaña? Eso es una mansión Nicolás, eso es algo lujoso, es todo menos una cabaña
-- ¿de qué me sirve tener fortuna si no la gasto en ti?
-- a veces pienso que has perdido la cordura –reí, Nicolás se para en seco y me mira serio
¿Acaso lo insulté? Me toma de la cintura y me une a su cuerpo, se reí levemente mientras besa mi cuello, no tengo la menor idea de lo que hace, muerde suavemente mi piel y me susurra al oído:
-- tú me haces perder la cordura –murmuró mordiendo mi oreja- realmente quiero hacerte el amor ahora, pero el tiempo está contado. En la noche te haré mía
-- creí que mi comentario te había incomodado
-- para nada, más bien me provoca –sonrió pícaramente
De nuevo toma mi mano y me lleva a enorme "cabaña" al entrar era más grande de lo que parecía por fuera, es increíble. Este lugar debe ser muy costoso, subimos hasta la habitación principal y todo se miraba tan acogedor
-- En una bolsa negra está tu ropa –dijo Nicolás- es abrigada, te protegerá del frio
Me quite la ropa que tenía puesta, abrí la bolsa y deje todo en la cama, Nicolás me observaba a la orilla de la cama, estaba con una media sonrisa siguiendo cada uno de mis movimientos, el estaba vestido con una saco color beige, remera color verde musgo, Jeans ajustados negros y botas del mismo color de su saco, se veai atractivo
Me vestí con la ropa que Nicolás eligió, un vestido con mangas de terciopelo rojo, un sweater y un saco color negro, guantes, medias de lana negra, y botas, deje mi cabello suelto sobre mis hombros, me puse un gorro de lana
-- estoy lista –le dije a Nicolás, aunque no sé porque le dije si él me ha estado viendo todo el tiempo 
-- te vez perfecta –besó suavemente mis labios- eres la mujer más perfecta de todas
-- no mientas, Nicolás –murmuré- no soy perfecta
-- digas lo que digas, pienses lo que pienses, para mí siempre serás perfecta. Te guste o no
-- tú también eres perfecto –le dije 
-- no lo soy, cariño. Pero hago lo posible por ser bueno
-- tu si eres perfecto para mí –le dije para luego besarlo
Tomo su nuca y lo apego más a mí, entre besos escucho la risa de Nicolás sobre mis labios, me envuelve en sus brazos y me besa con más fuerza
-- me parece que la señorita Arrieta quiere ser la cursi hoy–Rió de nuevo 
-- creo que tienes razón
Después de unos cuantos besos más, bajamos a la sala, Nicolás toma una canasta en su mano izquierda, y la derecha envuelve mi mano, caminamos de nuevo hasta llegar al bosque, me he dado cuenta que Nicolás es el mejor esposo de todos, muy pocos hombres son detallistas como él, todos los días tiene una actividad para que hagamos juntos
Nunca podré agradecerle como se lo merece, soy tan afortunada de estar con él, me siento tan feliz de compartir mi vida con él, y ahora me emociona imaginar que en un par de años seremos una familia, tendremos un hijo que nos acompañará en a casa a cenar, un día esconderemos los regalos de navidad, lo llevaremos a la escuela
Realmente quiero eso y sé que Nicolás también. Llegamos a un lugar libre de árboles, había pequeñas flores blancas que adornaban el lugar, el olor silvestre invadió mis fosas nasales, era un lugar escondido y tranquilo, Nicolás coloca un mantel color celeste encima del césped y las flores
-- Preparé sándwiches de mantequilla de maní –dijo abriendo la canasta- también tarta de frutas, y jugo de uva
-- ¿Lo preparaste? –Pregunté encarnando una ceja 
-- bueno... contraté a alguien, sabes bien que no se me da cocinar
-- deberías aprender señor "Lo sé hacer todo"
-- cocinar es para mujeres –bufó
-- claro que no, muchos hombres cocinan
-- pero son maricas, idiotas que son afeminados, y algunos son gay
-- ¿Qué me dices de Gordon Ramsay? Él es alguien rudo –le dije 
Nicolás simplemente calló, creo que gané. Y lo hice justamente, cocinar lo puede hacer cualquiera, hombres y mujeres, y los hombres que cocinan no soy "Afeminados" un ejemplo es el chef del programa "Hell's Kitchen" él es grosero y rudo sin mencionar que es un excelente cocinero
-- ¿Te parece si de nuevo apostamos? –Dijo Nicolás al llegar el postre 
-- ¿qué tipo de apuesta? –Pregunté
-- el primero que termine el CupCake tendrá derecho de hacer lo que quiera con el otro
-- no me gusta apostar contigo, siempre ganas
-- es porque eres débil –se burló
-- no es cierto, acepto la apuesta idiota
Nicolás sonrió gustoso, Nicolás me dio una ventaja de 10 segundos, comí lo más rápido que pude pero como siempre, ya no es una sorpresa, Nicolás me ganó, de tan solo tres mordiscos se comió entero el CupCake, es un tonto
-- creo que gané –sonrió victorioso- Recuéstate
-- ¿Te aprovecharás de mí?
-- tenlo por seguro
Me recuesto como Nicolás lo ordenó, juro que jamás volveré a hacer apuestas con él, siempre gana, no importa que sea, estoy segura que él hace trampa, imposible ganar todo el tiempo, Nicolás desabrocha los botones de mi saco al igual que el del vestido, creo que ahora sé porque eligió un vestido con botones por enfrente, deja expuesto desde mi torso hasta mis senos que lo único que los cubre es mi corpiño
Se acerca a mi vientre y deja besos mojados y suaves por todo mi vientre, siento como muerde mi piel, Auch. Acaricia mi espalda con una mano mientras desabrocha el sujetador, de un movimiento quita mi corpiño, aún tengo mi vestido y saco puesto pero todo mi pecho y vientre están expuestos
-- tengo frio –le dije, el ignoró lo que dije, sigue besando mis senos- ¡por favor! –Supliqué para que se apiadara de mí
De nuevo me ignora, corta una de las pequeñas flores, y roza los pétalos en mi pezón que al sentir su toque me estremezco, siento como mi pezón se endurece al sentir ahora los dientes de Nicolás morderlo
-- perfecta –murmura 
Se aparta y sonríe, abrocha los botones de mi vestido y saco, seguido de eso me ayuda a ponerme de pie, a veces pienso que Nicolás está demente, no tengo ni la menor idea de que es lo que pasa por su retorcida cabeza, no conozco sus perversiones, o de lo que es capaz
-- eres malo –le dije
-- sabes que te gustó –Sonrió arrogante 
-- ¡pervertido! –Le pegué en el brazo 
-- tú me haces serlo, eres tan apetecible –dijo y de nuevo le pegué- está bien, tu ganas –se dio por vencido- pero no me maltrates, soy tu esposo
-- ¿Ahora yo soy la mala? –Pregunté atónita
-- mejor vamos a patinar –Toma mi mano guiándome de nuevo dentro del bosque 
Decido ponerme mis guantes, de nuevo siento frio, al deslizar el guante por mi mano derecha se enreda con el anillo de compromiso que Nicolás me obsequió, considero la idea de quitármelo, pero sé que Nicolás se molestaría, ya que si me lo quito vuelvo a ser como era antes, mortal. Más que si lo uso tengo un poco de la eternidad que Nicolás me compartió
Solo iremos a patinar, así que lo meto dentro del bolsillo del saco, me pongo los guantes y tomo la mano de Nicolás, caminamos unos metros más hasta llegar a un lago congelado, no había nadie, ni siquiera animales, me pongo nerviosa ante la idea que por primera vez patinaré
-- déjame ver si es seguro –dijo Nicolás caminando al lago donde patinaremos, el hielo se ve frágil
-- ten cuidado –le dije
-- gracias por la preocupación, pero soy un experto –dijo caminando arrastrando los pies dando pequeños pasos 
-- como no, solo ten cuidado –le repetí
Sigue caminando por la mitad del lago congelado, Nicolás da un salto sobre el hielo, y no pasa nada, con más seguridad camina, pisa repetidas veces el hielo, lo hace un buen tiempo en toda la mitad, de nuevo da un último salto y todo parece seguro, Nicolás regresa donde estoy yo, de la mochila saca los patines que usaremos
Nos ponemos los patines, Nicolás me ayuda a pararme y me guía al lago
-- todo está en orden –dijo- es seguro, podemos patinar
-- no puedo –le dije cuando estábamos sobre el hielo
-- nunca te dejaré caer –dijo sosteniéndome firmemente de la cintura, él patinaba para atrás para que me sea más fácil patinar- ahora te tomaré solo las manos
-- ¡no! ¡Ni te atrevas! –le dije aferrándome a él 
-- te prometo que no dejaré que no tengas ningún rasguño
-- está bien –suspiré 
Nicolás sin soltarme sube sus manos de mi cintura a mi torso, luego desliza sus manos de mis hombros a mis brazos hasta sostener mis manos
-- Okey, ahora te llevaré –dijo aun sosteniendo mis manos y jalándome 
Sentí perder el equilibrio e irme para atrás pero Nicolás me toma de a cintura nuevamente, se deja caer para atrás y yo caigo sobre su pecho pero no me dolió, él fue mi colchón, pero mi pobre Nicolás no tuvo la misma suerte y calló sobre el frio y duro hielo
-- ¿Te dolió? –Pregunté abrumada
-- estoy bien, amor –dijo, nos levantamos del suelo, yo apoyándome en los hombros de Nicolás- Hay que intentarlo de nuevo
Tomé las manos de Nicolás y me dejo llevar por su cuerpo, mis piernas tiemblan y de nuevo siento caer, pero él se inclina para atrás y caemos como la primera vez
-- perdón –le dije
Nicolás toma mi nuca con su mano izquierda y me atrae a él para poder besarme, la mano derecha la tiene en mi espalda uniendo nuestros cuerpos lo más posible
-- mía –dijo entre besos 
-- tuya –le asegure
Después de unos cuantos besos nos separamos, por tercera vez intentamos patinar, Nicolás parece que lo hace de maravilla porque se mueve con mucha fluidez, minutos después podía patinar sin dificultad, nos movíamos más rápido
-- ahora hazlo tu sola –lentamente suelta mis manos, me quedo quieta unos segundos y luego avanzo- lo haces bien –Sonrió orgulloso al verme patinar 
El hace algunos movimientos extraños mientras patina, lo observo asombrada, realmente es bueno, se mueve con tanta fluidez en un espacio pequeño, solo estamos patinando en la mitad del lago
Mientras Nicolás está distraído patino un poco más al centro, escucho el sonido del hielo crujir, miro mis pies y efectivamente el hilo esta levemente agrietado y delgado, Mierda. Asustada quiero patinar hasta donde está Nicolás, pero el hielo se agrieta más, Dios... puedo ver el agua salir por las grietas, esto no es como pensé que sería
-- ¡Nicolás! –Grité al ver que el hielo está por romperse, Nicolás me voltea a ver y su rostro refleja terror 
Él se quita los patines y en calcetines camina a mí, con lentitud y cuidado extiende su mano lo más cerca de mí, si se acerca mucho el peso extra puede romper el hielo
-- dame tu mano, __________ -dijo con su voz temblorosa, intento tomarla pero no la alcanzo, el da un paso más y solo escucho el sonido del hielo romperse, caí al agua. Siento mi piel arder, está extremadamente fría, mi vista está oscura y nublada, pasan varios segundos que los sentí eternos hasta que puedo ver la luz de la superficie
Intento nadar hasta la luz, puedo ver la claridad pero cuando estiro mi mano para salir, toco el hielo, golpeo lo más fuerte que puedo pero me es imposible, lo único que me impide salir a la superficie es este hielo
Mi piel quema y la respiración se me agota, ¿Dónde está Nicolás? Tengo que salir, golpeo de nuevo pero lo único que consigo es que mi mano duela, no puedo romperlo es demasiado grueso. Busco otra salida o a Nicolás, pero todo está tan solitario, el lago es grande y Nicolás podría tardar mucho en encontrarme
Mis pulmones carecen de aire, lo único que puedo hacer es esperar mi fin. ¿Por qué fui tan estúpida y me alejé de Nicolás?
Soy la más estúpida de todas...

¿Sera tu final? ¿Crees que Nicolás te salve? ¿Porque te alejaste de Nicolás? ¿Porque pregunto esto si yo ya se lo que sigue? xD JAJAJA 

Angel Of The Hell 1º & 2º Temporada- Nicolas Arrieta & TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora