Juró que si pudiera verme a un espejo estaría roja, siento el calor en mis mejillas, no estoy avergonzada, pero sí muy sorprendida, jamás pensé que Nicolás me besaría frente a tantas personas, varias cámaras, y televisión en vivo
Nicolás toma de nuevo mi mano y empieza a caminar, me susurra al oído: "Puedes darles la mano a los que te presentaré"
Al entrar había muchas mesas redondas, con centros de mesa lujosos, habían clores corintos, blancos, dorados, todo era muy elegante
Varias personas están sentadas y hablando, me sentía como si no encajara, no era la única mujer en ese lugar, más bien habían varias, con vestidos cortos y reveladores, largos y elegantes, pudiera decirse que eran mujeres muy bellas
-- buenas noches –dijo Nicolás acercándose a una de las mesas- ella es mí prometida ________ Watson, pequeña ellos son: Peter Williams, Henrie Teller, Eric Gilles, Christian Morgan, trabajan conmigo, son pintores al igual que yo, creo que ya conoces al señor Miller –señaló al viejo ese que no le agradé porque soy menor- y a Daniel Patiño –señaló a Daniel que tenía cara de pocos amigos
-- Un gusto señorita, soy Eric –me ofreció la mano y yo acepté
-- igualmente –murmuré
-- Henrie Teller, soy el mejor pintor de menor de 30 según el premio "endowment awards" en escocia, es muy agradable conocer a la famosa prometida del señor Nicolás-¿Famosa?
-- digo lo mismo –le dije estrechando su mano
-- soy Peter, no he ganado un premio, pero soy muy conocido –Sonrió- es un placer conocerla, Nicolás habla mucho sobre usted, es más bella en persona
-- el placer es mío –dije y de nuevo estreché la mano del chico
-- no entiendo como una criatura tan dulce como usted pude estar con el ogro del señor Nicolás–Bromeó Eric, el chico que me saludó de primero
-- no hace falta ese comentario –Gruñó Nicolás
-- solo era un chiste, Señor
-- lamentablemente no me gustan los Chistes-Nos sentamos en la mesa, Nicolás a mi lado y Henrie uno de los pintores a mi otro lado, de suerte el también traía a su novia y a mi loquito no le molestó.
Terminó de pedir las ordenes de la mesa, y luego se fue. Unos minutos después nos llevaron la comida, Salmon al ajo y limón, raviolis y Setas rellenas de atún, ese era el plato número dos, el que Nicolás pidió
-- ¿Y bien? ¿Cuándo se casaran? –Preguntó Daniel
-- no estamos seguros, queremos planificarlo todo muy bien –Contestó Nicolás
-- ¿Y ella también es pintora? –Preguntó Christian Morgan
-- no es pintora, pero tiene otros impresionantes talentos –Dijo Nicolás con una leve sonrisa
¿Qué talentos? Soy tan inútil, un vaso tiene más talento que yo.
-- ¿Cómo se conocieron? –Preguntó la chica que estaba al lado de Eric
-- pues... -dije algo insegura de que contestar
-- la conocí en una cafetería –Respondió Nicolás después de unos segundos- Era mesera, y una tarde la vi, tan sexy con esa falda que hacía ver sus hermosas piernas, me pareció tan bella y adorable, se veia perfecta con el uniformé, tenía la necesidad de hablarle, acercarme a ella de alguna forma, no podía apartar mis ojos de ella, sentí atracción al instante, después de sentirla por primera vez no me quise separar de ella
-- el amor se puede encontrar en cualquier lado, linda historia –dijo la novia de Eric
-- lo es –afirmó Nicolás- y ahora la amo tanto, la admiro y me encanta –Dijo tan naturalmente y sin titubear con una enorme sonrisa
-- es admirable de su parte, Señor –dijo Henrie- realmente pienso que debería dedicarse también a la poesía, es un gran artista
-- solo digo la verdad –apretó mi mano
¡Ja! Que verdad, el día que lo conocí en la cafetería me dejó en ridículo frente a todos, según James me drogaba, recuerdo que no dejaba de mirarme, me miraba asesinamente, pudiera decirse que cuando nos conocimos no fue lo mejor de todo, creo que Nicolás sintió amor por mí a segunda vista, porque yo solo era su misión y su propósito era matarme, el me miraba como si fuera su presa y el fuera la bestia.
-- Muy bien, buenas noches a todos, a los empresarios, a los artistas, y a los clientes del día de hoy, exhibiéremos las mejores pinturas, y ustedes podrán comprarla, la situación será así: daremos un precio fijo, si más de una persona quiere comprarla tendrán que hacer su mejor oferta–dijo un hombre de traje negro sobre el escenario- ¡Comencemos con las pinturas abstractas! Tenemos al pintor Christian Morgan, su pintura cuesta 500 Mil Dólares, como pueden ver es hecha a acuarela
Y así comenzó la venta, nombraron varios pintores y sus obras de arte, cuando fue el turno de Nicolás en la categoría de "Pinturas abstractas" la que obtuvo mayor valor fue la de la ancla y los pájaros, valorada en 400 Mil Dólares, y se vendió por 700 Mil, eso sí que es impresionante, al terminar pinturas abstractas, llegó el turno de "Perspectiva" "Dibujo a Lápiz" "Grafiti" mencionaron varias veces a Nicolás, sus pinturas se vendieron con mucho éxito, y él parecía muy a gusto con las reseñas de sus pinturas
-- Ahora tenemos la favorita de todos, pintura a helio y retratos, están tienen precios un poco más altos, por la pintura utilizada y la técnica –Dijo el señor, comenzó con varios retratos de mujeres muy bellas, se vendieron en precios bastaste altos el mas costoso se vendió en 3 Millones dólares, una locura- Ahora tenemos el retrato de "constelación en la piel" del pintor Nicolás Arrieta, y tiene un valor de Un millón de dólares ¿Alguien interesado?
-- yo lo compraré –dijo un hombre de hasta el fondo
-- yo daré dos millones –dijo otro
-- mi cliente da cinco millones –dijo un joven que habla por teléfono
La cara de Nicolás estaba fruncida, parecía que tenía una mezcla de enojo y esquizofrenia, la verdad es que hubiera preferido que Nicolás no vendiera la pintura, es decir no se me ve el rostro, tan solo el torso y se ven mis lunares unidas formando constelaciones, no creo que cueste tanto dinero
-- yo daré seis millones –dijo el hombre primer hombre que quería comprarla
-- siete millones, estaré dispuesto a aumentar el precio –dijo el segundo
-- mi cliente ofrece nueve millones, no se rendirá hasta comprarla –dijo el joven que hablaba por celular
-- pues dile que doy doce millones –dijo el primer hombre, Nicolás apretaba mi mano con mucha fuerza, nunca debió ponerla a la venta si no sabía comportarse
-- yo doy quince millones –dijo el segundo, Nicolás cada vez apretaba más mi mano al escuhar las cantidades de dinero, pobre loquito, y claro pobre de mí también, quería apartar mi mano pero Nicolás se reusaba
-- mi cliente ofrece diecisiete millones –dijo el joven con su celular aun en la mano
Todos callaron, ya nadie dijo nada más, pagar esa cantidad de dinero por una pintura es absurdo, tan solo es algo insignificante y estupido
-- ¿Quién ofrece más? diezsinueve millones... ¿Nadie?... ¡La pintura de constelación estelar, vendida por diecisiete millones! –Anunció el señor en el escenario
Nicolás suspiro y su rostro se relajó, volteo a verme y me dedica una tierna sonrisa, a pesar que tengo varios años conociendo a Nicolás no entiendo su bipolaridad, la cena pasó en ventas y ventas, la pintura de Nicolás fue la segunda con el precio más alto en ventas, la primera la vendieron en veinte millones de dólares, y el artista fue Henrie Teller, el ganador del premio y según ese evento el mejor pintor menor de 30
-- fue todo un éxito, gracias por asistir a la venta de las mejores pinturas y obras de arte de Inglaterra, no vemos el otro año con más pinturas –dijo el señor
-- de nuevo fui el mejor –dijo Henrie- fue un placer, Señor Arrieta
-- el otro año ten por seguro que te ganaré –le advirtió
-- eso veremos –respondió con una sonrisa- tengo que irme, un gusto conocerla señorita
-- igualmente, Señor Henrie –estreché su mano
Nicolás toma mi mano con suavidad y salimos del evento, los flashes de las cámaras se hicieron presentes, mi loquito se cubrió el rostro con una mano, estaba cansado, es tan tierno, entramos a la limusina, Nicolás deja salir el aire de sus pulmones y se recuesta en mis piernas
-- la peor noche de mi vida –suspiró Nicolás
-- no fue tan mala, se nota que todos te admiran –le dije acariciando su pelo.
-- no sé qué hubiera hecho si no hubieras estado a mi lado
-- me lastimaste mi mano –le dije mostrándola, estaba levemente morada
-- ¿Yo hice eso? –Preguntó
-- sí, ni siquiera te diste cuanta que contenías todo tu enojo conmigo
-- perdón –dijo besando mi mano
-- con un beso no me dolerá menos mi mano –le dije
-- cuando lleguemos al hotel prometo hacer algo.
Suspiré pesadamente, sí que me duele, recosté mi cabeza en la cabezera, minutos después ya estábamos afuera del hotel, mire de reojo a Nicolás y se veia realmente agotado, al entrar a la habitación inmediatamente me recosté en la cama
-- pequeña, dame tu mano –pidió Nicolás en el borde de la cama
-- ¿La vas a lastimar más? –Le pregunté
-- no, solo la vendaré –dijo, se la di temerosamente y él la toma con suavidad, la envuelve en una venda dejando mis dedos libres- la usarás un par de días, eso ayudará
-- eres un puto de mierda –murmuré
-- lo lamento, enserio no quería lastimarte ¿Por qué no me dijiste que lo hacía?
-- no te lo podía decir frente a todos ellos, pensé que en un momento te darías cuenta
-- la próxima vez debes decirme –dijo serio
-- ¿Habrá próxima vez? –Pregunté
-- espero que no –suspiró- ¿Quieres dormir? Estoy muy cansado
-- está bien, también estoy cansada
-- entonces, a descansar amor
Me puse mi pijama, una blusa roja y un short color gris, Nicolás tan solo en boxers, nos acostamos en la amplia y cómoda cama, mañana tendremos un vuelo a primera hora.