Capítulo 17

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Abro los ojos lentamente y siento los brazos de Nicolás rodearme, uno de sus brazos rodea mi cintura y su otro brazo es como una almohada para mi cabeza

Levanto mi vista y Nicolás aún está dormido, sus ojos están completamente cerrados, su boca entre abierta, sus cabello descansa sobre su frente, se ven tan atractivo, me acerco a él y beso sus labios, con suavidad y lentitud, al principio no respondía pero a los minutos sus labios se movía con los míos

-- mi amor... -Murmuró entre besos

-- buenos días –le dije removiendo su cabello

-- no hay mejor manera de despertar –Sonrió y abrió los ojos- Hoy tenemos mucho que hacer, ¿Te parece si nos vestimos y vamos a desayunar?

-- estoy cansada y también adolorida–descansé mi cabeza en su pecho y el acariciaba mi cabello 

-- tenlo por seguro, te dije que te haría el amor hasta el amor hasta el amanecer –Besó mi sien- ahora arriba, pequeña

-- no quiero –me cubrí con las sabanas- estoy muy cansada

-- no tienes opción, amor –dijo- hay mucho por hacer, iremos a desayunar, luego a escalar lo demás es sorpresa

-- ¿Escalar? –Pregunté

-- sí, hay un lugar especial, será divertido –se levantó y me tendió la mano- pero primero iremos a desayunar al mejor restaurante de Venecia

-- ¿Puedo descansar un rato más? ¿Solo mientras te duchas? –Le rogué 

-- estaba pensando bañarnos juntos, pero no puedo negarme a esa cara de ángel, descansa un rato más mi amor –Besó cortamente mis labios y yo volví acomodarme entre las sabanas 

(...)

Eran las diez de la mañana, Nicolás remaba el barco mientras yo estaba sentada frente a él observándolo, me encanta verlo de esa forma se ve atractivo, el dejo el bote frente a un edificio, realmente me gusta esta ciudad, la manera de moverse aquí es de esta forma, remando, me gusta la antigüedad y el arte

Entramos y nos sentamos en una mesa frente a una ventana con balcón con vista a la cuidad, no puedo creer que estoy en mi lugar favorito, el restaurante es hermoso y la música clásica le da ambiente, Nicolás toma mi mano y la besa

-- ¿Qué quieres desayunar mi amor? –Preguntó 

-- tu decide por mí –le dije distraída por la vista- este lugar es hermoso

-- como tú, de hecho eres más hermosa –Sonrió

-- ¿Cosa volete ordinare? –Preguntó el mesero 

-- caffè, croissant, spiedini di frutta e torta di pollo –Le dijo viendo el menú 

-- Molto bie –Asintió 

-- nunca mencionaste que podías hablar italiano –le dije asombrada

-- no quiero presumir –dijo arrogante- pero hablo muchos idiomas, cariño-Me limité a reír, realmente es un hombre maravilloso

-- deberías enseñarme, siempre me enseñas cosas

-- tenlo por seguro –Me giñó un ojo- ¿te parece bailar?

-- el restaurante está lleno de personas –le dije 

-- imagina que estamos solos –Se levanta de su asiento y me ofrece su mano, la tomo con algo de inseguridad, luego me hala hacia el y me une a el 

Toma mi mano derecha y su mano izquierda abraza mi cintura y nos movemos lento al compás de la música clásica, chelo y el piano, una combinación perfecta para bailar, todos se nos quedan viendo raro, pero no me interesa estamos recién casados, creo que es una de las mejores etapas del matrimonio

Me rio por el hecho que nos debemos ver como adolecentes, recuesto mi cabeza en el pecho de Nicolás y me dejo llevar por su cuerpo, luego de que la canción acabara, nos sentamos en nuestros asientos, la comida no tarda en llegar

Mi esposo conoce mis gustos, Café, Croissant, rollos de fruta y pastel de pollo, Nicolás toma mi mano y no la suelta en todo el desayuno, la acaricia y entre beses la besa

-- soy muy afortunado, señorita Arrieta. Tenerla a mi lado es un placer –dijo Nicolás 

-- opino lo mismo señor Arrieta –Reí- soy afortunada de tener al mejor esposo de todos, es un loco total debería conocerlo –Seguí su juego y luego reí 

-- Adoro tu risa, pequeña –se levanta de la mesa y me besa rápidamente para luego volver a sentarse- un pequeño gesto –Sonrió

-- amo tus besos, Nicolás

-- no más que yo los tuyos –dijo- ¿Te parece ir a escalar? Queda a una hora de aquí

Nicolás pagó la cuenta, y caminamos hasta donde estaba el bote esperándonos, esta vez, un hombre remaba, y Nicolás estaba a mi lado, el tardó como veinte minutos al llegar a la orilla luego de eso, un auto nos espera

Después de más de una media hora, él auto se detiene, estamos en un lugar bastante alejado de la ciudad, hay árboles y montañas, un guía nos lleva hasta donde supuestamente escalaremos

-- los instructores les colocaran el arnés, y luego podrán escalar –indico un hombre 

Dos hombres nos pusieron el arnés, Nicolás se veia incómodo y algo molesto, el hombre lo tocaba por todos lados, también a mí me tocaba, Nicolás no apartaba su vista de mí, seguía cada movimiento del hombro que me colocaba el arnés, se veia tan tierno con su ceño fruncido, el hombre que le colocaba el arnés a él le estaba tocando muy cerca del trasero y cuando la cuerda roso su entrepierna él abre los ojos como platos

No pude evitar reír, estábamos tan solo Nicolás, yo y los instructores, todos me miraron como si estuviera loca, también nos colocaron guantes de seguridad, y casco, luego de eso ya podíamos escalar

-- El que llegue de último tendrá que pagar la cena –dijo Nicolás

-- me parece bien –acepté su propuesta 

Empezamos a escalar, Nicolás inmediatamente toma ventaja, intento alcanzarlo pero no sé por dónde sostenerme, la montaña es alta y me da miedo caer, me sostengo de las pierdas pero una de las piedras donde tengo mi pie, se derrumba, eso me hace caer, siento la presión del arnés en mi cadera y de un momento a otro estoy casi flotando en el aire

Doy un fuerte grito, estoy muy lejos del suelo, Nicolás al escucharme baja su cabeza y ríe

-- Cariño, puedes hacerlo mejor –Rió mas fuerte- si no lo haces, pagarás la cena

-- lo sé, Nicolás–lo mire mal 

-- ¿Quieres que te ayude? –Preguntó mientras me miraba con una enorme y sarcástica sonrisa en sus labios 

-- no. Yo puedo hacerlo sola –bufé 

De nuevo intento escalar, veo a bajo y los instructores están desde el suelo sosteniendo las cuerdas, si por alguna razón no la sostienen bien caeré directo al suelo, eso me pone nerviosa, con mis piernas me impulso lo más que puedo para tomar una piedra, Nicolás me está ganando el casi está en la sima

Mis piernas tiemblan al ver que la siguiente piedra está muy lejos, nunca más escalaré montañas, observo la vista desde lo alto, puedo ver un lago, Venecia se ve muy lejana, la nieve cubre la punta de la montaña, el sol está a punto de ocultarse, y en el cielo se ven colores celestes y anaranjados, leves toques rosa y amarillo, es una vista muy hermosa

Estiro mi brazo lo más que puedo, pero mi pie se resbala y de nuevo me resbalo, siento como una piedra corta mi rodilla en mi caída, maldición duele...

-- ¡Quiero que me bajen! –Grité- me rindo, no puedo hacer esto –les dije a todos 

Me bajaron con lentitud y cuidado, al estar en el suelo caigo sentada y abrazo mi rodilla, putos deportes ¿Acaso no soy buena para nada? Nicolás baja a los minutos al verme que no subo de nuevo

-- ¿Qué pasa ángel? ¿Acaso me dirás que no soportas hacer ejercicio? –Nicolás se burló 

-- creo que lastimé mi rodilla –le dije 

-- iré por el botiquín –dijo uno de los instructores 

-- déjame ver –dijo Nicolás poniéndose de rodilla- ¿Te duele? –Preguntó tocando mi rodilla sobre mi pantalón

-- ¡Si, idiota! –Me quejé casi gruñendo

-- la ayudaré señorita –dijo el instructor con el botiquín en la mano 

-- no, yo lo haré –dijo Nicolás quitándole bruscamente el botiquín- no creas que no me di cuenta cuando admirabas su trasero desde abajo –soltó bruscamente- ella es mi esposa, y me pertenece además ¿Qué mierd...

-- no empieces Nicolás –lo interrumpí 

-- más vale que te alejes –finalizó- Amor, te quitaré el pantalón ¿Si? –Dijo desabrochando el botón y deslindándolo por mis piernas- ¿Qué mierda miran? Aparten sus ojos de ella –Bufó a los instructores 

Aplica alcohol sobre un algodón y luego lo frota sobre mi rodilla con delicadeza, grité al sentir el ardor, Nicolás sopla sobre la herida al escuhar mis quejidos, aprieto mis labios con fuerza, realmente arde, soy alguien muy poco resistente a esto, Nicolás besa mi rodilla encima de mi cortada y sigue aplicando el alcohol

-- termina de una vez –dije entre dientes

-- no fue tan malo, solo era una pequeña cortada –dijo poniendo una curita sobre mi rodilla, de nuevo besa mi rodilla con delicadeza sobre la curita- listo mi amor

-- ¿podemos regresar al hotel? –Pregunté

-- haremos un campamento arriba de la montaña, hay que llegar antes que el anochezca –dijo ayudándome a subir 

Nicolás pidió que engancharan mi arnés al suyo, de eso modo no tengo que esforzarme tanto para subir, el que se esforzará doble es Nicolás, tardamos 20 minutos en subir la montaña, y al estar en la cima se podía ver todo el paisaje, Venecia, un lago, arboles, todo era muy hermoso

Nicolás me abraza por detrás y nos mese mientras el viento golpeaba en nuestro rostro, era tranquilizante estar rodeado de naturaleza, el sol se estaba escondiendo y ya hacía más frio

-- ¿Ya te dije lo mucho que te amo? –Preguntó Nicolás

-- todo el tiempo –Respondí 

-- es hora de ir al campamento –Toma mi mano, caminamos unos metros hasta el campamento

Había una fogata, nos sentamos frente a ella y Nicolás toma una frazada para cubrirnos del frío mientras hacíamos lo típico de las fogatas, asar Marshmallow, recuesto mi cabeza en el hombro de Nicolás 

-- ¿Ves que valió la pena subir? –Dijo Nicolás 

-- definitivamente, gracias por eso –besé su mejilla

-- prefiero un beso en los labios, eso sí sería un buen agradecimiento

-- estás loco, Nicolás 

Reí tontamente, me acerco a él y lo besó, con suavidad y profundidad, esta es la mejor luna de miel que él me haya podido dar, lo amo por eso, Nicolás intensifica el beso besándome con más fuerza, siento su lengua en mi boca explorando cada centímetro haciendo una combinación excitante, todo es tan perfecto que no lo quisiera de otro modo, nuestro beso era cada vez más intenso, era como tener sexo con la boca, jamás me había besado de esa forma, tan solo espero que estemos solos, la falta de aire se hace presente en mis pulmones y rompo el beso

-- tus labios son deliciosos –Masculló Nicolás 

Abrazo a Nicolás con fuerza, me he dado cuenta que lo amo más que nadie, no sé qué sería de mi vida ahora sin que Nicolás entrará en ella, seguramente seguiría siendo esa adolescente con muchos miedos, pero ahora he perdido muchos de los miedos que antes tenía y todo gracias a Nicolás

-- eres el mejor –le dije sonriente 

-- Creo que la cena está lista, contraté a un Chef experto en carnes –Dijo llevándome hasta una carpa enorme

todo parecía muy bien diseña y organizado, esto nos cubrirá del frio y la nieve, es enorme, también dentro de ella hay una cama y una alfombra esto es algo definitivamente es algo estilo Nicolás Arrieta, porque la mayoría de personas que acampan en las montañas duermen en el suelo pero esto es asombroso y nunca había visto algo como esto

El chef había terminado de hacer la cena, la sirve en platos y comemos en la cama, todo era delicioso, carne asada, papas orneadas con queso derretido y tocino, nachos con huacamole

-- ¿Qué tal tu cena? ¿Te gusta?

-- es mejor que muchas cosas que he comido mi vida, todo es delicioso

-- ¿Quieres que contrate al chef? De eso modo podrás cenar lo que quieras

-- ¡Estas demente! –Reí- no es necesario

Nicolás aparta los platos de la mesa, y cierra las cortinas de la carpa, se acerca a mí con una sonrisa y se sube sobre mí para besarme nuevamente con pasión, ataca mis labios sin piedad y ferocidad, desliza mi saco por mis brazos, seguido de esto quita mi blusa

-- me encantas, cariño –murmuró besando mi vientre con dulzura, quita mis pantalones y besa mi feminidad encima de mi bombacha 

-- Nicolás aún tienes ropa –Gruñí, siento frío y él está abrigado

-- desnúdame –Dijo, con ayudada de Nicolás quite toda su ropa, a excepción de sus Boxers, eso él mismo se los quita para luego entrar en mí

Embiste profundamente y con pasión, me aferro a su cuerpo mientras araño su espalda, con mi vista borrosa veo a Nicolás que tiene sus ojos cerrados y muerde su labio, Dios... hace tan poco tiempo tenía frío y ahora el calor recorre mi cuerpo

-- Nicolás... -le dije perdida en sus movimientos 

-- ángel, mi dulce ________ -murmuró- te amo pequeña

Cada minuto y segundo que estoy junto a Nicolás es perfecto, cuando hacemos el amor me siento la mujer más afortunada del mundo, no puedo creer la suerte que tengo de tener a Nicolás, espero que el piense que también tiene suerte, cuando estamos juntos el resto del mundo no me importa

Hemos pasado por tanto, dolor y felicidad, pero a pesar de eso seguimos juntos, estamos en nuestra luna de miel, sé que pasaremos por muchas cosas en el futuro, pero en este momento solo disfruto el ahora y su amor, la boda fue perfecta, este momento es perfecto, y tan solo es el comienzo.

(...)

Caminaba en una solitaria y silenciosa calle, caminaba sin saber a dónde iba, escucho el sonido de gritos y sollozos, intento buscar el lugar donde provienen, cada vez se hacen más fuertes y desgarradores, siento escalofríos al escuhar eso

Observo por una ventana que a alguien lo están apuñalando, golpeo la ventana intentando llamar la atención de ellos, el chico que está siendo apuñado en su propia cama levanta la vista, y me encuentro con, Dios... es James

-- ¡James! –Grité- ¡no le hagas daño! ¡Dejalo! –Grité nuevamente 

Puedo escuchar una voz que me dice: "Es tu culpa" dice una y otra vez, la voz cada vez es más fuerte y hace eco, me está volviendo loca, pongo mis manos a cada lado de mi cabeza cubriendo mis oídos

"Es tu culpa" dice de nuevo, James parece muerto, no respira ni se mueve, no, no y no. Es imposible, esto no puede ser verdad. No quiero ver esto ¿Quién hiso esto? ¿Qué es lo que está pasando?

(...)

Despierto de golpe con ligero sudor en mi frente, mi corazón late con rapidez que hasta duele y me cuesta respirar, solo fue un sueño, una tonta pesadilla James está bien. Miro a mi lado y Nicolás está durmiendo plácidamente

-- Nicolás... -le susurré- por favor despierta, Nicolás–moví su hombro

-- ¿Qué sucede? –Respondió después de unos segundos

-- tuve una pesadilla –dije como niña pequeña, él se da la vuelta y me observa, seguido de esto me envuelve en sus brazos 

-- ¿Quieres contarme? –Preguntó

-- era James, alguien lo asesinaba –murmuré con miedo en mi interior- tengo que llamarlo, saber que todo está bien

-- no sé si hay señal aquí pero puedes intentarlo –dijo, yo asentí, tomé mi teléfono y abrí la carpa- ¡Hey! Pero llama aquí adentro –Gritó al verme salir 

Yo no tomé importancia a su comentario, para mi suerte sí hay señal, inmediatamente busco el nombre de James en mis contactos, mis manos temblaban al escuhar que no respondía al tercer timbre respondió

-- ¿Si? –Preguntó con la voz ronca, oh... estaba durmiendo, miro el reloj y son las tres de la mañana la diferencia de horario es poca, tan solo es una hora 

-- ¡James! ¡Me alegra que estés bien! –Le dije entusiasmada

-- ¿Por qué? –Preguntó 

-- tan solo te extrañaba, eso es todo

-- ¿Tu extrañarme a mí? Eso sí que es extraño –murmuró- ¿Qué sucede?

-- nada, solo quería saber cómo estabas

-- yo estoy perfectamente, Karen ya es notorio su vientre, todo en perfecto estado. ¿Qué tal tú? ¿Cómo la pasas en tu luna de miel?

-- es perfecta, te juró que Nicolás es más romántico de todos

-- Me alegra escucharte tan feliz, ¿Y dime estas embarazada?

-- ¡No! ¿Cómo crees? –Reí- ¿Por qué piensas eso?

-- porque el plan de tu esposo es embarazarte –Rió 

-- es muy temprano para las pruebas, pero en una semana veré si el plan de Nicolás se ha cumplido

-- me dices ¿Ok? Relájate y disfruta tu luna de miel, también no dudes en decirme si Nicolás no se comporta como debe contigo.

-- seguro... descansa, adiós –dije y luego corté

Respiro profundamente y dejo salir esa tensión que estaba dentro de mí, quizás deba entrar hace frio, agradezco que todo está bien

-- vamos cariño, regresa conmigo –dijo Nicolás cargándome en sus brazos y llevándome a la carpa, me recuesta en la cama con delicadeza, nos cubre con una manta caliente y entrelaza nuestras piernas, nuestros pies descalzos hacen contacto y me hacen sentir reconfortada- ¿Todo bien? –Preguntó

-- absolutamente todo, solo fue un mal sueño –escondí mi cabeza en su pecho, lleno de tatuajes 

-- no vuelvas a dejarme solo –dijo serio

-- solo fueron unos minutos –Reí

Todo está bien, y siempre lo estará. Solo fue una pesadilla no significa nada, ahora solo quiero enfocarme en mi luna de miel, en lo perfecta que es.

Nada podrá arruinarla....

Angel Of The Hell 1º & 2º Temporada- Nicolas Arrieta & TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora