𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍
Keisuke Tomioka tiene
una pequeña obsesión
con la muerte de la cual
no puede escapar, mientras
que Rengoku Kyojuro quiere
y desea salvarle de ese vacío
mundo en el que vive.
...
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━━¿Una misión con un pilar? ━El Nahara ingreso en la habitación con el ceño fruncido, dejando en un lado dos tazas de té verde que había traído consigo mientras esperaba la respuesta de su compañero.
Keisuke termino de abotonar los últimos botones de su uniforme antes de girar hacia su compañero y asentir con la cabeza en respuesta mientras buscaba su haori junto a su Nichirin y se los colocaba rápida, para luego tomar el té que había sido traído por su compañero. Aquella mañana estaba haciendo un poco frío y por ello habían decidido tomarse un té verde antes de partir a su próxima misión, en el transcurso de bañarse, vestirse y lo demás, Keisuke habían comenzado a estornudar repetidas veces gracias al frío que no le hacía para nada bien.
Los días de descanso llegaban a su fin justo en ese momento por lo que debían de retomar sus trabajos como cazadores de demonios, y específicamente eso era lo que harían en compañía de los tres espadachines rango Mizunoto, se suponía que debía de ser una misión fácil aunque tras escuchar que iría un pilar no sabía a qué se referían con la palabra "Fácil".
━━Nos reuniremos con los demás en a las afueras de la finca... ━murmuro mirando al peli rosa que tomaba con toda la tranquilidad del mundo de su taza de té mientras jugaba con la funda de su katana.
━━Uju... ━fue la única respuesta daba por el mayor mientras daba algunos últimos tragos a su bebida antes de levantarse y abandonar la habitación, siguiendo al Tomioka que se había adelantado.
Ya fuera de la finca mariposa se podía apreciar a los Espadachines que los acompañarían aquella misión, Zenitsu parecía no querer irse pero por otro lado, Inosuke estaba bastante tranquilo cosa que era realmente extraña a los ojos de ambos cazadores rango Hinoto, mientras que Tanjiro se encontraba hablando con cierto pilar que estaba ahí por razones desconocidas.
Ambos hermanos pasaron miradas sin expresión o sentimiento de por medio, el Tomioka menor solo frunció el ceño y suspiró molesto tras ver como su mayor desviaba la mirada y le ignoraba como siempre lo hacía, pero ya ni le dolía o le molestaba en absoluto, se había acostumbrado a aquel trato y por ello lo había dejado de lado como todas las cosas que en realidad le valían un chingón de mierda.
Centro su atención en su compañero, Nayashi estaba de pie junto a él con una expresión adormilada, conociéndolo suponía que era por haberse levantado temprano cuando a él le gustaba dormir hasta tarde cuando no tenían misión pero como en ese momento tenían una no podía quedarse a dormir, por ello su expresión de quererse morir. El Nahara era aún más alto que el, tenía aproximadamente entre veinticinco a veintiocho años de edad, era bastante atractivo y tenía una cicatriz desde su hombro derecho a su mejilla derecha, cicatriz que tenía una desagradable historia de por medio.
Aún recordaba la vez que se la había contado, parecía estar relajado mientras relataba los sucesos pero su voz se había escuchado quebrada y llego a un punto donde no pudo esconder más su dolor y se había echado a llorar mientras repetía múltiples veces que había sido su culpa a pesar de que no lo era. Y aquello le recordó al antiguo novio de su hermano, desde aquel día siempre se culpo al igual que el Nahara, con la vil diferencia de que en vez de llorarle a los siete mares, se mantuvo en silencio y guardo su dolor para si mismo mientras que en busca de liberar aquel peso recurrió a la muerte múltiples veces.
