EL DESPERTAR © [EN PAUSA]

CAPITULO I

ENCUENTRO CELESTIAL

«¿A ustedes en que mundo les gustaría vivir»

Siento el fuerte impacto de mi espalda contra un árbol, y caigo sobre mi pecho.

- ¡Elysia!, ¿estás bien?, levántate rápido- me grita Hasan sacándome de mis pensamientos.

-En ocasiones me pregunto que se sentirá tener una vida normal, sin tener que pelear con esas cosas. - digo quejándome mientras me levanto adolorida, sacudo mis manos llenas de tierra húmeda, veo a Hasan tratar de retener al onecentauro, nuevamente corro hacia él para ayudarlo.

El onecentauro se alza imponente lanzando por el aire a Hansan, una criatura con el torso musculoso y poderoso de un centauro, fusionado con la majestuosidad y la fuerza de un unicornio. Su pelaje es de un café resplandeciente, salpicado con destellos dorados que reflejan la luz del sol de manera deslumbrante. Sus ojos, de un azul profundo como el cielo despejado, brillan con inteligencia y ferocidad mientras me observa acercándome.

Desde su frente se eleva un cuerno largo y afilado, hecho de un material que parece una combinación de marfil y cristal, capaz de perforar la armadura más resistente. Su cola, larga y majestuosa, termina en un mechón de crin plateada que ondea con gracia en el viento de la batalla. Sus pezuñas, fuertes y resistentes, golpean el suelo con cada paso, dejando marcas profundas en la tierra húmeda del bosque.

El onecentauro cabalga hacia mí con una velocidad sorprendente para su tamaño, con cada embestida, libera un relincho resonante que parece sacudir el aire mismo, y su mirada fiera está llena de determinación para derrotarme o asesinarme.

Miro a Hasan que se levanta con una rapidez impresionante, sin un rastro de dolor en su rostro y vuelve a mi lado.

Utiliza su conexión con la luz y canaliza energía para crear barreras protectoras y proyectiles de luz que obstaculizan los ataques del onecentauro. Mientras que yo, experta en combate cuerpo a cuerpo y en el uso de armas ancestrales, me lanzo al ataque con precisión y rapidez, buscando debilitar las defensas del onecentauro.

El onecentauro, se ve sorprendido por nuestras habilidades, sus embestidas son contrarrestadas por las habilidades defensivas de Hasan y mi agilidad. Sin embargo, la criatura no se rinde fácilmente y continúa luchando con ferocidad.

En un segundo Hasan combina sus fuerzas y lanza un ataque directo, aprovechando las debilidades expuestas del onecentauro. Con una precisión milimétrica, logra infligir un golpe decisivo que lo debilita.

El onecentauro, herido, pero no derrotado, retrocede momentáneamente, aprovecho para saltar y ponerme detrás de él, sujetándolo por el cuello, mientras Hasan aprovecha la oportunidad y crea una esfera de luz alrededor que inmoviliza al onecentauro.

-Ya con eso es suficiente, no hay necesidad para matarlo- dije mientras me apartaba del onecentauro.

- es una criatura corrompida, ha matado a demasiadas criaturas, No merece vivir- dijo Hasan.

-lo sé, pero...- me atreví a decir, pero me interrumpió, formó un último ataque poderoso con sus manos y con un golpe final derrotó al onecentauro.

Me quedé en silencio y no dije nada.
Un momento después Exhaustos y con algunos rasguños, regresamos al Santuario de los Guardianes Marcados.