CAPITULO VI

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ABISMO

El cielo está estrellado, la luz de la Luna nos guía por el bosque. Después de varios días, hoy seguimos con la misión que nos asignó Aurius.

« -Necesito que vallan al bosque del sur, últimamente han desaparecido muchas criaturas mágicas, y guardianes.– comentó.

-¿Algún testigo? – preguntó Nevian.

-No. Ninguno, todos los que desaparecen, no regresan.

-¿Y cómo encontraron esos cuerpos? – pregunta Elias.

-Hace unos días envíe a un grupo de guardianes a investigar. No se encontraron con ninguna criatura, más que los cadáveres de guardianes y criaturas mágicas desaparecidos –.»

Nevian eligió a Lyria como la otra compañera y Elias resultó ser una caja de sorpresas, además de ser un sanador, también controla el elemento fuego y era el maestro Arcano que había dicho Aurius.

-Seamos cuidadosos, esas cosas pueden atacar en cualquier momento - dice Nevian.

-Es cierto, manténganse alerta - afirma Lyria.

Escuchamos un ruido no muy lejano de donde nos encontramos. Corremos a donde proviene el ruido, y al parecer es una criatura corrompida, se está devorando a un unicornio.

Algo dentro de mí siente lástima por esa criatura, al observarla, un dolor me invade el pecho, es casi molesto.

Intento acercarme, pero Inmediatamente Hasan corre hacia él, y Lyria lanza una flecha de luz, que se entierra en su cuerpo, pero la criatura No reacciona de manera violenta, eso nunca nos había pasado. Nevian la inmoviliza atrapando sus patas en tierra, y camina hacia ella, con bloques de Tierra en el aire, listo para atacarla.

- ¡Alto! - grito -Deténgase, ella solo está cazando. - trato de intervenir, pero Elias me toma del brazo.

Ellos me miran algo desconcertados.

-Está asesinando a un animal del bosque, no tardará mucho para que sea una persona de la cuidad. - Responde Hasan con voz severa.

-Además estas cosas solo son asesinos por naturaleza. - responde Lyria con hastío.

-No- digo - ella nos vio y no nos atacó, fue lo contrario. –

-Mira Elysia, para esto nos habló Aurius, estamos aquí para destruir a cada criatura que amenace a la ciudad capital, y esa es una de ellas – dice Nevian – Elias, hazlo – termina.

Enseguida Nevian lanza los bloques de tierra contra la criatura, y Elias hace aparecer fuego de sus manos, lo lanza y haciendo arder a la criatura en su totalidad, desapareciendo en segundos. La molesta sensación en el pecho es menos intensa.

———

Seguimos caminando más y más dentro el extenso y denso bosque que rodea a la ciudad Éter. Han pasado unas horas desde lo de la criatura, y no he dicho palabra alguna.

- ¿Seguirás molesta? - escucho decir a Hasan. – Sabes que esto es necesario – me mira.

- No sé qué me ocurrió. – digo – No volverá a ocurrir – digo seria.

-No te preocupes, sólo, se más cuidadosa - me toma de las manos – sabes que no todas esas criaturas son como aquella que encontramos. – Acaricia mi cabeza y sigue su camino.

Desde que llegué aquí, lo único que recuerdo es que mis padres fueron asesinados por esas bestias. Me han contado que yo tenía unos dieciséiss años cuando eso pasó. Según Aurius, llegué muy mal herida, en estado de inconsciencia, un ángel me trajo después de haber destruido a la bestia. Por eso desarrolle cierto desprecio por ellos. No es la primera vez que me pasa algo así, pero si es la primera vez en el que he sentido lastima por una criatura como esa.

EL DESPERTAR © [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora