"Los viejos enemigos nunca desaparecen, simplemente se esconden en las sombras, esperando su momento."
—George R.R. Martin.
OBJETIVO
ELYSIA
«¿Qué demonios nos pasó? ¿Por qué nos besamos?»
Me dejo caer al suelo, deslizándome por la pared.
Nos hemos besado, eso no es posible.
Nevian y yo.
«¿Ha sido real? ¿Ha sido un error?»
Mi respiración aún sigue irregular, aun siento el calor de su cuerpo, y esa electricidad corre por mi piel y mi abdomen bajo.
—Deberías aprender a cerrar las puertas...— Retter aparece frente a la puerta. — Aunque supongo que ya es tarde para eso, ¿no? —. Me dedica una sonrisa torcida.
Entra en la habitación, apoyándose contra el marco de la puerta. Su andar es torpe y sus ojos brillan con una ligera ebriedad.
—¿Qué quieres, Retter?—, respondo todavía sobrecogida por lo que había sucedido.
—¿Sabes? Siempre pensé que era cuestión de tiempo antes de que esto ocurriera... —, No creo que él haya visto lo que pasó entre Nevian y yo. Él estaba en con Elias. Además, la puerta estaba cerrada. ―Tú, aquí, confundida, preguntándote qué es lo que te ocurre.
—¿A qué te refieres? ―. fruncí el ceño.
—Sabes...—, camina en mi dirección. —hay ocasiones en la amar...—, hace una pausa. —significa proteger—. se sienta a mi lado, cayendo despacio y torpemente.
—¿Qué es lo que te ocurre ahora? —. Menciono extrañada.
—No puedo decirte, lo sabes—. Su mirada esta algo más brillante de lo normal.
Toma mi mano y la lleva a su rostro. Al sentir su piel contra mi palma, entro a un recuerdo suyo.
El sonido del agua fluyendo entre las rocas llenan el aire con una calma única. El arroyo cristalino refleja la luz dorada del sol que se filtra entre los árboles altos.
Una Elysia de cabellos dorados, aún en su adolescencia, juguetea con los dedos en el agua, dejando que el frío le recorra la piel. A su lado, el mismo Retter, con su presencia siempre imponente y seria, la observa en silencio.
― ¿Alguna vez veré una expresión diferente en tu rostro? ―, Ella alza la vista hacia él. ―He escuchado las historias, sé que eres uno de los guardianes más poderosos y que tu disciplina es legendaria―. Hace una pausa.
Pero en ese momento, bajo la luz del sol, lejos de las batallas y las responsabilidades, él parece menos inaccesible. Sus orbes castaños almendrados brillan con la luz del día, sus mechones ondulados se mueven suavemente con el viento. Puedo decir que es apuesto, con una belleza celestial, diferente a los demás, incluso a Nevian.
—Retter, ¿alguna vez te relajas? —. Pregunta ella con una sonrisa ligera, buscando una chispa de humor en él.
Él no responde al instante, sino que baja la mirada hacia el agua, pensativo. El silencio entre ellos es prolongado, pero no es incómodo. Finalmente, Retter deja escapar un suspiro y se arrodilla junto al arroyo, mojando sus manos en el agua fría. Ella lo observa, sorprendida por el gesto.
—No siempre soy tan rígido como piensas, pequeña—. Menciona, su voz profunda, pero suave, casi un susurro en el viento.
Ella parpadea, sorprendida, pero antes de que pueda decir algo, Retter toma un poco de agua en sus manos y la deja caer suavemente sobre su cabeza. El frío la hace reír y estremecerse al mismo tiempo, pero lo más sorprendente es la sonrisa que aparece en el rostro de Retter, algo tan inusual como raro.
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EL DESPERTAR © [EN PAUSA]
AcciónElysia siempre creyó ser una joven ordinaria en un mundo lleno de criaturas mágicas. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando comienza a tener sueños vívidos de un pasado que no son de ella, criaturas oscuras, y un poder oculto dentro de el...