CAPITULO V

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BATALLA CELESTIAL

Antes de salir de la habitación, me observo en espejo, llevo puesto una blusa manga larga holgada color azul y un Corset Underbust de tirantes café, unos pantalones de cuero negro y botas altas de tacón bajo, mi cabello va peinado en una media cola, quise variar mi peinado hoy. Todavía tengo los rasguños de anoche y el dolor del costado aún sigue.

Recorro los pasillos, y me dirijo hacia el área de enfermería, pero no hay nadie, y eso que suelen haber alrededor de treinta personas aquí, en su mayoría todas son sanadores.

Asique salgo aun con el dolor y llego al campo de entrenamiento. Es un lugar especializado diseñado para perfeccionar habilidades sobrenaturales, así como nuestras habilidades físicas, mentales y tácticas.

Un terreno amplio al aire libre con barreras reforzadas donde practican el control y la manipulación de habilidades sobrenaturales. Con áreas de combate cuerpo a cuerpo, equipado con obstáculos, y espacios para practicar técnicas de artes marciales, manejo de armas y maniobras tácticas en equipo.

Tenemos también un espacio dedicado a sesiones de planificación táctica, análisis de misiones y simulacros de estrategias. Equipado con mapas, y evaluación del progreso de los entrenamientos.

El campo de entrenamiento cuenta con una amplia gama de equipamiento para apoyarnos:

Armas de entrenamiento seguras, y Equipo médico y de primeros auxilios para emergencias.

El campo de entrenamiento es un lugar completo y especializado donde nos ayudan a desarrollar habilidades sobrenaturales, mejorar nuestra condición física y mental, y prepararnos para las misiones.

Llego al área de entrenamiento y me encuentro con Lyria, que se encarga de mantener el orden en el campo de entrenamiento, ella es un elfo, lleva puesto el uniforme de líder, hecho de telas suaves y naturales, en colores verdes y marrones, unas botas de cuero suave, que le permiten moverse con gracia a la hora del entrenamiento.

Los elfos suelen ser más altos que los humanos, por lo que ella tiene una estatura elegante y esbelta que le da una apariencia grácil y etérea.

Tiene ojos grandes y expresivos, de color verde claro, que reflejan su conexión con la naturaleza y su agudeza visual. Sus orejas típicas de un elfo, puntiagudas y delicadas, que les otorgan un aspecto distintivo y mágico.

Su piel es pálida y suave, como porcelana, con un tono ligeramente iridiscente que le da una afinidad lumínica y mágica.

Su cabello es rubio dorado, hermosamente lacio, en ocasiones lo adorna con trenzas o adornos naturales como flores. Pero hoy no lleva puesto nada, y peinado en una coleta, lo que significa una cosa, «entrenamiento intenso», supongo que ya se enteró de lo de anoche.

Y cuando a Lyria se entera que hay un peligro más grande de lo que hemos enfrentado, nos hace entrenar cuatro veces más de lo normal. Una ocasión tuvieron que llevar a la enfermería a unos compañeros por insolación y deshidratación. Estuvieron días ahí, porque también tenían lesiones y huesos rotos.

– ¿Qué tal Lyria?, Buenos días. – digo acercándome.

– Hola, que suerte que estas entera después de enfrentar a esa bestia. – me observa de pies a cabeza y dice en un tono serio que conozco muy bien.

EL DESPERTAR © [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora