fourteen

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« 𝘆𝗼𝗿𝗶𝗶𝗰𝗵𝗶 & 𝘀𝘂𝗺𝗶𝘆𝗼𝘀𝗵𝗶 »


☼✧ ¡𝗆𝗎𝖼𝗁𝖺𝗌 𝖿𝖾𝗅𝗂𝖼𝗂𝗍𝖺𝖼𝗂𝗈𝗇𝖾𝗌!✧☼


-¡Sumiyoshi-kun, que alegría verte de nuevo!

El mencionado, se giró hacia la voz que lo saludó, encontrándose con una mujer de tercera edad, pero él la reconoció enseguida por ser la mujer que se encargaba de vender pan en el pueblo. Alzó su brazo con emoción, agitándola de un lado a otro en señal de saludo.

-¡Azumane-obachan!* -Sumiyoshi se aferró a las correas de su canasta con carbón para ajustarlas antes de caminar hacia la anciana. -¡También es un gusto verla de nuevo!

La mujer solo le sonrió.

Había pasado aproximadamente tres semanas después de que la rutina de su pareja terminó.

Fiel a lo que pensaba, esas tres semanas fue un periodo de sobreprotección por parte del alfa y de sensibilidad por parte de él. Después de la marca de apareamiento, la pareja pasaba por un estado de "luna de miel" donde no podían estar separados en ningún momento.

El omega se encontraría en un estado demasiado sensible por el reciente lazo, queriendo la atención de su alfa de una manera caprichosa porque apenas estaba afianzando esa unión con su pareja, casi como si le exigiera demostrar que realmente era un buen candidato para cuidarlo como prometió. El alfa estaría en un periodo de posesión, no queriendo separarse de su pareja en ningún momento del día, siempre con sus manos encima de él y regalando muestras de cariño físicas, también se daba un comportamiento típico del anterior cortejo, que era regalar muchas cosas para su omega.

Yoriichi no lo dejó en paz en ningún momento del día, siendo casi como un cachorrito mimado acompañando a su dueño a donde sea que vaya. Cualquier lugar de la cabaña a donde fuera, ahí estaba el alfa y siempre tenía que estar mirando todo lo que hacía o estar tocándolo -íntimamente o no-. Al igual que no salieron de la cabaña posterior al día de su cumpleaños, el alfa sintiendo un recelo enorme con que otras personas vieran a su omega y su marca.

Sumiyoshi por otro lado, estaba sensible por lo que aceptaba todas las caricias y cariños que le regalaba su alfa sin siquiera quejarse. Aceptó los comportamientos posesivos de su pareja, considerándolo como una muestra de protección más que le encantó de sobremanera.

Duraron así hasta que cumplidas las dos semanas y media -ninguno fue consiente que paso tanto tiempo-, Suyako apareció de nuevo en la cabaña junto con Yuu con demasiada cautela, actuando como si fuese una completa desconocida que iba asaltar un lugar ajeno.

Ellos estaban en la habitación sin hacer absolutamente nada interesante. Sumiyoshi estaba repasando algunos apuntes de sus padres hablando específicamente de los cardos, motivado por la conversación anterior con su alfa. Yoriichi estaba leyendo algunas páginas del diario personal en el que Sumiyoshi escribía cada tanto, permitiéndose enterarse por todo lo que habían pasado los nueve meses del embarazo de Suyako.

Suyako no hizo ningún ruido al entrar a la cabaña, pero Yoriichi sintió que alguien estaba ahí y supo enseguida que era la chica al oler sus feromonas. No dijo nada al respecto, solo esperando que esta apareciera por su cuenta.

-Por favor, no estén desnudos. -Se escuchó a la chica susurrar. Yoriichi bajó la cabeza avergonzado por oír eso y Sumiyoshi aún no captaba la presencia de su amiga, demasiado enfocado en su lectura.

una segunda oportunidad para hacer las cosas bien ⋆⌇ 𝘺𝘰𝘳𝘪𝘪𝘴𝘶𝘮𝘪¡!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora