Crimen Escarlata {En actualización}

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VIERNES 31 DE OCTUBRE-. 09:20 hrs.

—Señorita Kiera... —dijo Razael tras alcanzarla por el pasillo.

—Es detective Hart para usted.

Él soltó una pequeña risa.

—Pensé que tras reconocerme ya podríamos tener un poco más de confianza.

Ella no le respondió. Se sentía incomoda y en una situación donde no parecía tener el control, por lo que no bajaría la guardia.

<<Mujer dura>>, pensó el demonio y se relamió los labios.

—Bien detective. Le parece si...

—Iremos a la escena del crimen de inmediato. Pueden seguirnos o ir en nuestro coche.

—No será necesario —le respondió Razael sin inmutarse por su seco comentario —. Sazamel ya fue por nuestro vehículo y cabemos todos en él.

Kiera se encogió de hombros.

—Como quieran, los esperaré en la entrada entonces —dijo sin ánimos de mantener una conversación.

—Detective —la voz de Razael sonó más seria y eso hizo que ella se detuviera—. Antes de comenzar con todo esto, quería saber si usted está de acuerdo con participar.

—¿Por qué no lo estaría? Además las ordenes que me dieron fueron claras, he de prestarles mi apoyo en esta investigación y punto.

Él suspiró y se le acercó un poco, pero manteniendo una distancia respetuosa.

—Más allá de las ordenes que recibiste, intentaste salvar una vida. ¿Estás segura que estás bien?

Kiera apretó los puños.

—Si, estoy bien. No tienes por qué preocuparte.

Razael estudió su rostro por unos segundos y le preguntó —¿Por qué intentaste salvarlo?

—¿Disculpa?

—¿Por qué quisiste salvar un cuerpo poseído y con ese color escarlata de sangre que...?

Kiera bufó fastidiada, acortó la distancia entre ellos y le apuntó con un dedo amenazante.

—Voy a dejar las cosas bien claras por el bien de la dinámica laboral. Intenté salvar una vida porque era la vida de una persona, así de fácil. Me da lo mismo el color de su sangre, no es mi tarea juzgar a nadie. Y por último, uno nunca puede llegar a saber el por qué un ser humano comete pecados —y se alejó levemente de él.

—¿Aceptas entonces los pecados del alma?

Kiera lo observó fijamente e inconscientemente se llevó una mano al costado de su espalda.

—Dime Razael... ¿Serías capaz de matar a alguien para salvar a quién amas? ¿Aun cuando eso manche tu alma?