20

15 1 0
                                    

VIERNES 31 DE OCTUBRE-. 10:06 hrs.

<<Fascinante>>, pensó Razael.

Aquella era una de las formas más fáciles que tenia para poder describir a Kiera Hart.

Durante el trayecto se quedó en silencio meditando las palabras que le había dicho. Los pecados, al fin y al cabo, eran la transgresión voluntaria y consciente a la ley divina. Sin embargo, no pudo negar la lógica de la detective. ¿En qué ámbito caía entonces el acto inconsciente o el impulso innato de proteger a un ser querido? Se preguntó si alguien más pensaría como ella.

Una sonrisa se desplegó como un arco oscuro en su rostro al bajar del auto.

Observó fugazmente a la humana al caminar con seguridad cuando llegaron al callejón y no pudo evitar relamerse los labios cuando ella le dedicó una mirada penetrante carente de miedo.

—No quedan muchos rastros, pero aquí ocurrió el hecho. Asumo tendrás alguna otra información que nos será de utilidad ¿o me equivoco? —inquirió.

El príncipe de los demonios contuvo la carcajada que quiso escapar de sus labios.

—Es correcto, detective —se paseó por el lugar con tranquilidad como si fuera dueño de el—. ¿Qué es lo que sabemos hasta ahora de la víctima?

Kiera quiso quejarse de la pregunta innecesaria, pero supo también que el hombre la estaba poniendo a prueba. Los aires de grandeza que lo acompañaban solo aumentaban su desagrado hacia su persona, pero se contuvo la repuesta mordaz y simplemente suspiró.

—La víctima fue encontrada en este callejón el día 24 de octubre al rededor de las 22:00 horas. Era un hombre de treinta y ocho años, de estatura media y contextura delgada llamado Danny Porter, un trabajador de la construcción que recientemente había perdido su empleo por la quiebra de la empresa constructora.

El príncipe asintió, atento a cada palabra que pronunció.

—Porter llevaba una vida modesta —continuó Kiera—. Soltero, sin hijos y lejano a su familia, no tenía conexiones notables en la ciudad. Sin embargo, las investigaciones revelaron que estaba pasando por dificultades financieras y ello le generó también problemas emocionales al quedarse sin trabajo. Además, parece que la situación de estrés reactivo sus problemas de alcohol que había superado hace un año según el informe médico.

Dante se cruzó de brazos y apretó los puños sintiendo compasión por la víctima.

—En cuanto a la causa de muerte —prosiguió — la autopsia estableció que fue degollado brutalmente, pero no se encontraron indicios de lucha en la escena del crimen. Parece un acto premeditado y sorpresivamente preciso, por lo que se cree que el asesino o bien tenía conocimiento de sus movimientos, o es peligrosamente hábil.

—Y usted detective... ¿qué piensa sobre la situación financiera de la víctima y su muerte? ¿Guardan relación? ¿O quizás el asesino aprovechó su vulnerabilidad para llevar a cabo el asesinato? —le preguntó Razael con un tono monótono, sin embargo Kiera se percató de como aquellos peculiares ojos la observaron con detenimiento.

Las preguntas no le incomodaron en lo absoluto, pues ella misma se las había planteado anteriormente tratando de descifrar la amplías posibilidades para dar con respuesta.

—Creo que Danny Porter estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado —. Razael alzó una ceja interesado —. No parece que tuviera ni la oportunidad ni los medios para defenderse. Es cierto que su adicción alcohol podría haberlo dejado vulnerable, pero...

Se mantuvo en silencio unos segundos, no muy segura de querer decir exactamente lo que pensaba.

—¿Pero? —murmuró el príncipe.

—No creo que su situación personal haya sido el motivo detrás de su muerte. Es cierto que no hemos encontrado ninguna evidencia que lo relaciones con actividades delictivas o personas peligrosos. Sin embargo, hay algo en todo esto que no cuadra. La precisión del asesinato, la falta de lucha y sobre todo, el color de su sangre. Está claro que aquí hay algo más.

—¿Qué está sugiriendo detective? —le cuestionó Razael cruzándose de brazos, curioso.

Ella inhaló profundamente y cruzó una mirada rápida con Dante, preparándose para compartir la teoría que habían conversando hace poco tiempo.

—Que la razón por la que lo mataron no tuvo que ver con él como persona, sino con lo que era... o más precisamente, lo que estaba dentro de él —ella clavó su mirada en las orbes de Razael, evocando la similitud con las de la víctima—. Porter estaba poseído por un demonio y aquello podría ser la gran razón de por qué fue asesinado de manera tan precisa.

Crimen Escarlata {En actualización}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora