Mi Dulce Sufrimiento. [KookTae]

Capítulo 9

Estaba en mi oficina con Namjoon, lo había mandado a llamar para contarle lo sucedido con Jungkook. Habían pasado cuatro días desde el "incidente" con el director, aunque no estoy seguro si se le puede llamar así.

Intente sobrellevar esto solo, pero la verdad es que necesito ayuda.

El aire de la oficina estaba cargado de tensión, no podía dejar de pensar en lo sucedido con Jeon, y menos en como explicarlo.

—¿Qué pasó, Taehyung? Estás empezando a preocuparme.

Nam es el primero en romper el silencio.

Al escucharlo, lo miro e inhalo profundamente antes de hablar.

—¿Recuerdas lo sucedido con Jungkook y el director?

Él asiente lentamente.

—Sí, es imposible olvidarlo, está en todas las noticias, pero ¿qué tiene que ver con todo esto? —contesta.

Tomo un momento para organizar mis pensamientos antes de continuar.

—Resulta que ese día. Él... él me hizo una demanda bastante inusual.

La mirada de incredulidad se apoderó del rostro de Namjoon.

—¿Una demanda? ¿Qué tipo de demanda podría hacer un paciente psicópata?

Trago saliva, sintiendo el peso de las palabras que estoy por decir.

—Exigió que dejara de atender a los otros pacientes y que me centrara únicamente en él. Si no lo hacía, amenazó con matar al director del hospital.

Nam se puso rígido en su silla, su expresión era una mezcla de incredulidad y enojo.

—¿Y aceptaste eso?

No respondo, solo desvío la mirada, pero esa acción fue más que suficiente para que él la tomara como una respuesta.

—¡¿Cómo pudiste?! —alzó la voz— ¡Eso va en contra de todo lo que defendemos como profesionales de la salud mental! —se pone de pie.

Bajo la mirada, sintiéndome culpable y avergonzado.

—No tenía otra opción. Jungkook no estaba bromeando. Lo vi en sus ojos. Si no accedía, el director estaría muerto y quién sabe cuántas vidas más se habrían perdido. —explico.

Namjoon se pasó una mano por el cabello, luchando por comprender la situación.

—Entiendo la presión, Taehyung, pero ¿a qué costo? ¿Dejar de lado a otros pacientes vulnerables por el bien de un psicópata peligroso?

Cierro los ojos, sintiendo el peso de mi decisión sobre mis hombros.

—Lo sé. Pero en ese momento, me sentí acorralado. No vi otra salida. —susurro.

Nam respiró hondo, tratando de calmarse.

—Debemos encontrar una solución. —me dice ya más tranquilo— No podemos permitir que un paciente manipule nuestras acciones de esta manera.

Asiento, sintiendo un rayo de esperanza ante sus palabras.

—Tienes razón, pero no sé qué hacer.

Miro su rostro esperando una respuesta, pero lo encuentro perdido en sus pensamientos.

—¿Nam?

—¿Has hablado con el subdirector? —cuestiona.

Niego ligeramente.

—Habla con él y explícale la situación. Tal vez pueda ayudarte.

—No sé si sea buena idea...

—Es lo único que se me ocurre. —me dice volviendo a sentarse.

Me quedo en silencio por unos minutos pensando en sus palabras.

—Sí, tal vez debo comentárselo. —reflexiono— Iré de una vez, no pienso perder más tiempo. Esto está atormentándome.

Me levanto, pero antes de dar un paso, Namjoon me detiene.

—Por cierto, ¿no has hablado con Jungkook? —pregunta.

—Sí, todos los días. —informo— Tengo que hacerlo para evitar que algo así vuelva a ocurrir.

Él solo asintió, pero me ve con preocupación.

—¿Pasa algo? —interrogo.

—¿Sabes…? Después de que Jungkook nos amenazó con matar al director si tú no venías a verlo. Un pensamiento no sale de mi cabeza.

—¿Qué pensamiento?

—Solo... ten cuidado, ¿sí? —ignora mi pregunta.

—Nam, no des vueltas y solo dime. —le digo con impaciencia.

—Siento que Jungkook está empezando a obsesionarse contigo. —suelta.

Mis ojos se abren en sorpresa y mi corazón da un vuelco ante las palabras mencionadas. Sabía que Jeon era un caso complicado, pero nunca había considerado la posibilidad de que pudiera desarrollar una obsesión hacia mí.

—¿Por qué piensas eso? —pregunto, intentando ocultar mi inquietud.

—Por su comportamiento ese día. La forma en que mencionaba tu nombre y pedía por ti, sugieren una fijación. —explicó.

No digo nada, me quedo en silencio, sumido en mis pensamientos, pero un susurro me saca de mi trance.

—De hecho, también hay más... —menciona.

—¿Cómo que hay más? No entiendo. —pregunto tratando de ocultar mi nerviosismo.

—No soy el único que lo piensa, he escuchado ciertos comentarios inquietantes entre el personal del hospital.

Frunzo el ceño al no comprender nada.

—¿Comentarios? ¿A qué te refieres?

Namjoon se me acerca, quedando justo en frente y coloca su mano en mi hombro en un intento de mantenerme sereno.

—Algunos enfermeros y policías han mencionado que Jeon Jungkook habla mucho de ti. —explica con cautela— También que pregunta por ti cuando no estás y, según algunos informes, su comportamiento se ha vuelto más errático desde que comenzaste a tratarlo, y está el hecho de que no te ha matado aún.

Su rostro palideció ligeramente mientras procesaba la información.

—No tenía idea de que había llegado a ese punto. —admito con pesar, mientras me recostaba en el escritorio.

Nam se me acerca un poco más, colocando sus manos en mi mejilla y dándome un pequeño beso en la frente. Eso me sorprendió.

—Simplemente ten cuidado. —menciona, acariciándome el rostro— No lo subestimes. No sabemos hasta qué punto podría llegar su obsesión contigo. Mantente alerta y, si es necesario, considera derivarlo a otro colega.

Taehyung asintió solemnemente, agradeciendo el consejo, pero sabiendo que era inútil. Él ya intentó eso y mucho más. Aún recuerda lo que le dijeron.

"Si no atiende al paciente Jeon Jungkook, se le revocará su licencia médica"

Él no tenía opción, nunca la ha tenido.

Lo más curioso, es que todos esperaban que él fuera asesinado a la semana como los anteriores doctores que habían atendido al psicópata, pero grande es la sorpresa que se llevaron al ver que Taehyung ya supero el mes siendo el doctor de Jeon.

Y si es cierto que Jungkook está obsesionado con él, entonces, indirectamente le dejaría las cosas claras. Recordándole la delicada línea que existe entre ellos.