Capítulo 21

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Estoy preparándome para ir al centro psiquiátrico y mi mente no está colaborando. Esta mañana, al despertar, Jungkook no estaba. Lo busqué por toda la casa, pero no lo encontré.

Para ser sincero, no pude dormir bien. No he parado de pensar en el hecho de que nos conocemos desde hace años.

¿Cómo pude olvidarlo?

Algo realmente malo tuvo que haber pasado para que lo olvidara. Pero, ¿qué? Hay cosas que aún no comprendo y no sé qué hacer. 

Todos mis planes se derrumbaron. Planeaba contarle a la policía sobre los acontecimientos de Jungkook en mi casa, pero decidí no hacerlo. Necesito respuestas, saber qué pasó exactamente para recordar.

Hoy iré al hospital psiquiátrico y pediré unas vacaciones, sé que no me las negaran y aprovecharé para recuperar esos recuerdos.

Aún no puedo creer que esté involucrado con Jungkook desde hace años. El psicópata que ha sembrado terror en el país por sus crímenes horrendos.

Al terminar de prepararme, bajé hasta la sala y agarré las llaves de mi casa.

Sentí un nudo en el estómago mientras salía por la puerta. La incertidumbre y el miedo se mezclaban con la necesidad de respuestas. El trayecto al hospital se me hizo eterno, cada semáforo en rojo parecía una eternidad.

Al llegar, pasé por la recepción sin detenerme mucho. La recepcionista me reconoció y me saludó con una sonrisa, pero no estaba de humor para conversaciones triviales. Me dirigí directamente a la oficina del director del hospital.

—Necesito hablar con usted —le dije con voz firme al director cuando abrió la puerta.

—Claro, pasa —respondió, visiblemente sorprendido por mi tono y urgencia.

Tomé asiento y respiré hondo antes de hablar.

—Necesito unas vacaciones, algo de tiempo libre para ocuparme de unos asuntos personales.

El director me miró detenidamente, como tratando de leer más allá de mis palabras.

—¿Ocurre algo? ¿Estás bien? —preguntó con preocupación.

—Es complicado, pero es algo que necesito hacer. Es muy importante para mí.

—Entiendo. No hay problema, toma el tiempo que necesites. —aseguró— Has trabajado mucho atendiendo a alguien tan peligroso, es lo menos que te mereces. Además, tus heridas apenas están sanando.

Asentí, le agradecí sinceramente y salí de la oficina. Ya con ese asunto resuelto, me dirigí a mi casa sintiendo una mezcla de alivio y nerviosismo. Ahora tenía tiempo, pero no estaba seguro de cómo encontrar las respuestas que buscaba. ¿Por dónde empezar? Decidí que el primer paso sería volver a revisar mi casa con calma, buscando cualquier pista que pudiera haber pasado por alto.

Al llegar, cerré la puerta detrás de mí y me quedé un momento en la entrada, tratando de calmar mi mente. Recordé el día anterior y me dirigí al cuarto donde Jungkook había estado. Todo parecía estar en orden, pero había una extraña sensación en el aire, como si algo crucial se me escapara.

Revisé cada rincón de la habitación, buscando cualquier cosa que pudiera ayudarme a recordar. Fue entonces cuando noté una pequeña caja de madera debajo de la cama. La saqué con cuidado y la abrí. Dentro, encontré una colección de cartas y fotografías. Algunas de las fotos mostraban a Jungkook y a mí en diferentes lugares, sonriendo y felices. No podía creer lo que veía. En una de las fotos, estaba de pie junto a él, con una fecha escrita en el reverso: 2 de abril de 2018.

Un año antes de la catástrofe en el parque de diversiones.

Sentí un escalofrío recorrerme. Esa fecha estaba totalmente borrada de mi memoria. Tomé las cartas y comencé a leerlas. Eran de Jungkook, y hablaban de momentos que habíamos compartido, de planes que habíamos hecho juntos. Hablaba de sueños, de miedos y, sobre todo, de un amor enfermizo hacia mí. Cada palabra era como un golpe, revelando un par de fragmentos del pasado que mi mente no lograba poner en orden.

Mi Dulce Sufrimiento. [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora