Capítulo 3

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El ambiente en la sala estaba tenso, como si cada respiración me llevara un paso más cerca hacia lo desconocido. Jeon Jungkook, quien se encontraba aparentemente calmado, sus ojos fríos y penetrantes, exploraban cada rincón de la habitación buscando algún inicio de debilidad. Mi atención estaba centrada completamente en él, tratando de descifrar sus oscuros pensamientos detrás de esa mirada inquietante.

Hoy es nuestra segunda sesión juntos y aunque estoy terriblemente nervioso, no planeo cometer los mismos errores que cometí en la primera sesión.

Llevaba aproximadamente como media hora tratando de llamar su atención, pero todo lo que intentaba era en vano.

—¿Hay algo que esté distrayendo tu atención en este momento? —pregunto con suavidad.

Al escucharme, su mirada se dirige directamente hacia mí.

Al fin capté su atención.

—Esta no es la habitación de ayer. —responde.

—¿Eso te molesta?

—¿Por qué me molestaría? —alza una ceja.

No digo nada, solo suelto un suspiro.

—Me gustaría que entablemos una conversación. ¿Puedo llamarte por tu nombre o prefieres que use tu apellido? —pregunto con cautela.

—Haga lo que quiera.

—Muy bien.

Guio mi mirada a su expediente que reposaban en mi regazo.

Jeon Jungkook, 27 años, psicópata.

Soy dos años mayor que él...

¿Qué abra pasado para que se convirtiera en lo que es hoy en día?

—Muy bien, Jungkook, hoy seguiremos la dinámica de ayer. Te haré unas preguntas donde espero sean respondidas.

—Pero qué aburrido es... doctor. —suelta un bostezo.

—Es importante que me responda, así puedo ayudarlo.

Jungkook suelta una riza burlona.

—¿En qué cree que puede ayudarme, doctor? —se acerca un poco a la mesa— Todos me dicen que estoy loco, pero la verdad, yo no veo nada malo en mí.

—Comprendo que pueda pensar así, pero es importante explorar el cómo sus acciones afectan a los demás e incluyéndolo a usted mismo. —contesto con más confianza.

Él bufa notablemente molesto, pero no pienso dejarme intimidar.

—No entiendo por qué la gente se preocupa tanto por los demás. Solo me interesa lo que puedo obtener para mí. —le resta importancia.

—Parece que tiene dificultades para conectar emocionalmente con los demás. ¿Ha experimentado eventos en su vida que puedan haber contribuido a eso?

Al hacer esa pregunta, la mirada de Jeon se oscurece y su mandíbula se tensa. No lo voy a negar, un escalofrío recorrió mi cuerpo producto del miedo.

Pasan minutos y al notar que Jeon no tiene intención de responder, decido proseguir.

—¿Está relacionado con recuperar lo que es suyo?

Jungkook me mira con una intensidad que por más que él tenga los brazos inmovilizados, siento que estoy en sus manos.

—Puede ser...—su voz suena tranquila y la vez un poco áspera.

Asiento ligeramente y comienzo a anotar.

La conversación continúa, mientras Taehyung intenta indagar en las profundidades del oscuro mundo interior del psicópata, tratando de comprender su mente fría y distante. Sin embargo, cada respuesta de Jungkook es una nueva prueba de su compleja y enigmática naturaleza.

—Eso es todo por hoy, Jungkook. —le digo mientras me levanto de la silla.

—Doctor... Tengo una duda.

Detengo mis movimientos y me quedo quieto en mi lugar. Eso me tomo por sorpresa.

—Claro, dime. —respondo con tranquilidad.

—¿Cómo se hizo esa cicatriz?

Frunzo el ceño algo confundido.

—La cicatriz en su cuello.

Entre abro la boca comprendiendo lo que me dice.

—No lo recuerdo. —le digo con simpleza.

—Es linda... me pregunto hasta donde llegara. —me dice con su mirada fija en mi cuello.

—Llega hasta el pecho.

Los labios de Jungkook se curvan en una sonrisa.

—Doctor, si llega tarde mañana, me enojaré. —me dice con su voz más firme.

—¿Me dirá eso todos los días?

—Así es... espero que no olvide con quién está hablando, doctor.

Le muestro una sonrisa.

—Tranquilo, mañana llegaré a la misma hora.

—Eso espero.

—Que tenga una buena noche, Jeon.

Él no me responde, así que me doy media vuelta saliendo de la habitación.

Taehyung no lo sabía, pero el encuentro de hoy, determinaría mucho el futuro de ambos.

Mi Dulce Sufrimiento. [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora