Estaba tratando de mantener la compostura mientras observaba al hombre frente a mí. Sus ojos brillaban con una intensidad enfermiza que me helaba la sangre. Desde que había comenzado la sesión, algo en su comportamiento se me hacía extraño, pero ahora, con su confesión, el aire en la habitación se había vuelto denso y amenazante, casi irrespirable.
Retrocedo lentamente, sintiendo el frío del metal de la navaja presionando contra mi cuello mientras su espalda tocaba la pared de la habitación. Jungkook, con una sonrisa siniestra, lo miraba fijamente, sus ojos destellando con un brillo peligroso.
—¿E-Entiendes lo que estás haciendo, Jungkook? —pregunté, intentando mantener la calma mientras mi corazón martilleaba en mi pecho.
Él sonrió, pero no era una sonrisa reconfortante; era la sonrisa de un depredador acechando a su presa.
—Lo entiendo perfectamente, doctor. —dijo, su voz sonando suave, pero llena de malicia— Te he ofrecido mi amor y tú lo has rechazado. Ahora, me has dejado sin otra opción.
Trago saliva, manteniendo la calma tanto como me era posible, pero mis manos no dejaban de temblar.
—T-Tú no puedes sentir amor... —le digo, bajando la mirada por el miedo.
Él estaba a solo centímetros de mí, su navaja recorriendo mi cuerpo como si fuera suyo.
—Eso solo lo decido yo. —informa con firmeza.
—J-Jungkook, esto no está bien. Necesitas ayuda. N-No podemos tener una relación, no de esta manera. Por favor, cálmate —intento tranquilizarlo, pero mis palabras suenan débiles y vacías incluso para mí mismo.
—Entonces, ¿de qué manera? —me dice acercándose más a mí con una sonrisa. Mi cabeza está tocando su pecho.
El miedo me inundó instantáneamente, pero traté de ocultarlo detrás de una máscara de incredulidad.
—M-Médico y doctor. —tartamudeo— Además, n-no soy gay—miento.
Una sonrisa perversa se forma en su rostro mientras inclina su cuerpo hasta que sus labios queden cerca de mi oreja. Esa acción hace que una corriente de miedo invada mi ser.
—Sé que mientes... —susurra en mi oído.
Mi corazón latió tan rápido al sentir su aliento tocar mi cuello.
—N-No lo hago. —murmuro.
Él se rió, pero su risa carecía de alegría.
—¿Sabes? No me importa lo que seas. —dijo con indiferencia, separándose un poco de mí— Solo quiero que estés conmigo. Tú me gustas, eso es todo lo que importa.
—¿Q-Qué es lo que quieres de mí? —pregunto con voz temblorosa, tratando de mantener la calma mientras su presencia me oprime.
Jungkook se inclinó hacia adelante, con una sonrisa retorcida en los labios.
—Quiero que seas mi pareja. —dijo sin rodeos.
Mi mente se tambaleó ante la idea absurda de estar involucrado con alguien tan peligroso, pero antes de que pudiera responder, su tono cambió, volviéndose amenazante.
—Si no aceptas ser mi pareja, te aseguro que lamentarás haberme rechazado. —dijo con voz fría, sus ojos brillando con una intensidad aterradora.
—N-No puedes estar hablando en serio. —murmuré, tratando de controlar el temblor en mi voz— Lo que estás sugiriendo es... enfermizo.
Jungkook sonrió, pero su expresión no llegó a sus ojos.
—Oh, pero lo estoy. —dijo con calma, acercándome lentamente hacia él— Te he estado observando, doctor. Sé que sientes algo por mí.
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Mi Dulce Sufrimiento. [KookTae]
De Todo- Jeon Jungkook. - ¿Es de él del que quieres hablar? - Así es... quiero que tengas mucho cuidado con él, Taehyung, es muy peligroso. - Creo que deberías de decirle eso a su psiquiatra. - ¿Aún no te lo han informado? - ¿Que cosa? - Es exactamente p...