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3:40 p.m | Bashville, Casa Miller
Narrador omnisciente
El sol irradiaba fuertemente, el cielo completamente despejado y las pájaros cantores acompañaban el día. Era como un día perfecto. Y cómo no iba a hacerlo? si incluso en la sonrisa inconsciente de cierta rubia irradiaba la misma intensidad que la luz del sol.
Simplemente se sentía bien. Pensando en aquella castaña con la que un día antes había compartido un lindo momento, simplemente con el hecho de haberla visto se ponía feliz pero no podía sacar de su cabeza lo linda que se miraba aquel día, y era sorprendente que para los ojos de Betty, aquella chica parecía un angel al tener esos rayos de luz naranja del sol plasmandose en su cara.
Cómo una chica tan linda como Lynn siquiera podía existir?
Esos pensamientos recorrían la cabeza de Betty quién paseaba a los alrededores de su casa, con su indispensable cámara en mano y sus auriculares blancos reproduciendo música desde su celular, como usualmente hacía, tomaba fotos a cualquier cosa que veía o aún que no fuera muy buena, trataba de tomarse fotos ella misma con su cámara o selfies con su celular.
Un tono en su celular se hizo presente, captando su atención, por lo que lo tomó dejando descansar su cámara colgando en la correa en su cuello que se unía a la cámara.
Pudo ver qué aquella notificación era un mensaje de sus amigas invitandola a tomar un helado dentro de 30 minutos, helado del cuál tenía muchas ganas y fué corriendo a casa en busca de su madre para que le diera permiso de ir.
Su madre estaba en su sala recostada leyendo un libro demasiado tranquila por lo que al escuchar la puerta abrirse se asustó levemente.
- Hola mamá, puedo ir al centro a tomar un helado con Meredith y Olivia? - habló rápidamente y un poco agitada.
- Hola Betty, cómo estás, que estás haciendo?, yo bien, gracias, me encuentro leyendo un libro. - respondió sarcásticamente su madre, solo estaba bromeando con su hija.
- Lo siento mamá, puedo ir? -
- Claro, solo no vuelvas tarde. - dijo con una sonrisa, dándole entender a Betty que todo estaba bien y no estaba molesta por lo sucedido anteriormente
- De acuerdo. - se acercó a su madre para darle un cálido abrazo.
Su madre la recibió con los brazos abiertos y le dió un tierno beso en la cabeza.
Betty se separó y se dirigió escaleras arriba y en seguida a su habitación en busca de su bolso color banco que combinaba con el overol azul de botones que tenía puesto junto a una blusa blanca debajo. También arregló un poco mejor su cabello cepillandolo, cambiando sus sandalias naranjas por sus converse blancos y dando un pequeño retoque a su maquillaje. Obviamente, sin olvidar la misma camara que cargaba antes.
