CAPITULO 22: PARLAMENTO LOBUNO PARTE 1

697 39 4
                                    

Nuevamente estar entre tus enemigos, verlos y afrontar la realidad, es lo más irónico que me pudo pasar en mi larga y patética existencia. Cada uno me analiza, me juzga y tiene sentimientos de odio y rencor hacia el ser que alguna vez los torturo y humillo durante unos cuantos siglos, cuando aquellos son los culpables de que ese despreciable ser haya hecho lo que hizo.

Sé que tienen razón en mirarme como me miran, con repulsión y desprecio al saber que su príncipe es mi heredero, pero, ¿Alguna vez dejaran de juzgar a esta pobre alma desdichada? ¿Será que ellos me regresaran a mis padres y mi humanidad con sus palabras?, no lo creo y puedo asegurar que aquellos no son capaces de afrontar lo que me ha tocado a mí, pero, ¿Alguna vez podremos superar las diferencias?, eso tal vez lo veremos ¿O no?

-Annie se que eres conocida como la CAZADORA y debes proteger tu prestigio y tu nombre, pero, ¿Es enserio que tienes que llevar todas estas armas en tu cuerpo?-, dijo Anthony mirando con desprecio algunos de mis cuchillos fabricados a base de plata, unas pistolas con unos cuantos rifles, bombas hechas con plata líquida y veneno por si alguna emergencia.

-Anthony se que piensas que soy una paranoica por llevar todos estos implementos, pero, para mi es muy importante estar armada ya que iré a un parlamento llenos de hombres lobo a los cuales castigue, torture y a algunos acecine por venganza. Además, no creo que me vayan a dar la bienvenida con bombos y platillos al ver que su Rey se imprimo o enamoro de un monstro ¿No lo crees?-.

-Lo que creo es que estas siendo paranoica, Annie vas conmigo, con mi hijo, Brooke y Mickeyla, no creo que te vayan a hacer algo cuando te presentes como la luna y Reina de nuestro mundo. Además, según lo que me has dicho en estos últimos días gracias al nacimiento de Steven se declaro una paz entre nuestras razas, no creo que te vayan a hacer daño ¿O sí?-.

-A Steven no le pueden hacer daño ya que es un hibrido, pero a mi, los lobos obviamente tienen el derecho de dar juicio y dar una sentencia en mi contra por todos los crímenes que he cometido durante varios siglos-.

-¿Piensas que ellos van a ser tan estúpidos de matar a su propia Reina?-.

-No son estúpidos Anthony, simplemente quieren justicia y yo les hallaría la razón ya que he cometido crímenes aún yo estando consciente de lo que ocurriría, pero, yo no permitiré que algo me vayan a hacer ya que tengo un enemigo peor que lidiar-.

-¿Esa es tu madre verdad?-.

-Por supuesto, debo mantenerme con vida para antes del cometa negro y cumplir con mi destino y no forzar mi presente para que me maten o me den sentencia unos meses antes ¿No lo crees?-.

-Lo que creo es que deberías dejar algunas de tus armas, empacar lo que necesitas e irnos de una vez antes de que se nos haga tarde-, dijo Anthony recogiendo sus cosas y metiéndolas en su maleta, por mi parte, cambie mi atuendo que llevaba puesto a mis pantalones de cuero negros, botas con tacón de cuero negras, un corcel negro y mi gabán de cuero del mismo color que mis otros atuendos.

Tome mi cinturón junto con mis cuchillos, bombas y armas y los acomode en su respectivo lugar, y envolviéndome un trapo negro en mi rostro quedando únicamente mis ojos descubiertos salí de mi habitación junto a Anthony y tomando la mochila de Steven salimos de mi casa y nos subimos a mi Mercedes 320 listos para ir a la pista privada que tiene Anthony a las afueras de Londres.

Mientras Anthony conducía por el estrepitoso tráfico londinense, el silencio que había en mi auto no era incomodo, pero, Steven mirando a la nada dijo:

-¿Mi mamá tiene miedo de ir al Consejo?-, lo mire desde uno de los espejos del auto y le respondí:

-Si te soy sincera, sí, y mucho-.

HIBRIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora