CAPITULO 18: LOBO DE FUEGO

628 49 4
                                    

"No creas en todo lo que te dicen pequeña", esas palabras me hacen recordar todo el sufrimiento por el cual tuve que pasar recién me convirtieron, pero, "Rechaza a todos lo que son diferente a ti", esa lección fue muy dura de aprender, y como no, si mi vida fue color de rosa antes de que la destruyera por completo.

¿Rechazarías o destruirías a tu propio hijo por ser una bestia? O peor aún ¿Lo destruirías por tener el olor más apestoso del mundo?

POV ANNIE:

Sentada en mi escritorio me encontraba, confundida y desorientada por lo que aquel hombre me había dicho, o mejor dicho, la forma tan extraña pero excitante que tuve al caer a sus pies como si fuese su humilde servidora.

Aún más me dejo confundía aquella foto que me dejo encima de mi escritorio, aquel hombre a mi lado con una sonrisa en su rostro, es simplemente...

-Señora Rosweld, el señor Drake la está buscando-, Ruth interrumpió mis pensamientos entrando imprudentemente a mi oficina, la mire con el ceño fruncido y guardando la foto en mi escritorio le respondí:

-¿Por qué me interrumpes en mi oficina de esa manera?-, aquella me miro asombrada, pero aún nerviosa me respondió:

-El señor Drake me dijo que la necesitaba urgente-, quise matarla en ese mismo momento, pero, teniendo compasión con aquella madre soltera simplemente le dije que se retirara antes de que algo malo le pasase a ella y a su puesto de trabajo, y mirando fijamente el umbral de la puerta de mi oficina Drake ilumino mi mirada con una hermosa sonrisa en su rostro y un brillo especial en sus ojos.

Aquel entro lentamente a mi oficina y quedando frente a mi escritorio me dedico un guiño en su ojo derecho y me dijo:

-¿Por qué le hablaste a la pobre Ruth de esa manera?-, aquel me saco de mi ensoñación con su ronca y sensual, me levante de mi silla y poniendo mis brazos encima de este le respondí:

-Porque simplemente estaba estresada por la visita que me hizo tu querido hermano-, aquel cambio su sonrisa por una mueca en su rostro, corrió un poco la silla de cuero que tengo en frente de mi escritorio y sentándose pesadamente en este me respondió:

-¿Y que te dijo mi hermano ahora?-, sentándome nuevamente en mi silla, la acerque a mi hermoso mueble y le respondí:

-Que recordara lo que supuestamente él y yo vivimos-, a Drake no le gusto ni un poquito lo que le conteste, golpeo fuertemente mi escritorio haciéndome sobresaltar un poco, sus ojos grises cambiaron de color a un negro peligroso, su respiración era tan pesada que daba miedo mirarlo y al fin hablo diciendo:

-¿Qué quieres que recuerde? ¿El daño que te causo a ti y a tu hijo?-, sus preguntas me dejaron un poco confundida, lo trate de calmar un poco levantándome de mi escritorio y poniendo una de mis manos en su hombro, pero este, bruscamente lo retiro de su lugar gritando:

-¿¡Es que acaso no puedo tener algo que no tenga mi hermano!? ¿¡Porque la vida lo prefiera a él en vez de a mí!? ¿¡Porque no puedo enamorar a la mujer de mi hermano!?-, sus preguntas frustradas pero al mismo tiempo confusas me hicieron temer de lo que pudiese suceder. Sus manos se iban alargando hasta convertirse en garras, pero antes de que su cuerpo se encorvara y se convirtiera en un lobo, salte mi escritorio y abrazándolo fuertemente le dije:

-No me importa si soy la mujer de tu hermano, yo te amo es a ti-, aquel se sorprendió por las palabras que había dicho y calmándose un poco me dijo:

-¿Es enserio?-, mire sus ojos y aún conserva su horrendo negro en sus pupilas, tome su rostro y le respondí:

-Por supuesto, ¿Crees que amare a alguien que ni siquiera conozco?, Drake tu me has hecho feliz y no hay nada en este mundo que me impida separarme de ti-, aquel confundido por mis palabras, simplemente me acerco más a su anatomía y me beso en mis labios.

HIBRIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora