HIBRIDO

CAPITULO 8: CELOS BARATOS

¿Cómo decirle a la luna o a las estrellas cuanto amo a mi enemigo?, ¿Cómo confesar a la tierra la envidia y los celos que renacerá en mi al ver a mi propio hermano conquistando lo único que me queda para amar en este planeta?

¿Son celos o es el miedo a perder algo?, eso en realidad ya no importa, lo que hay que pensar en este mismo momento es el cómo impedir que mi hermano se quede con la mujer que amo y como hare para enamorarla y que sea MÍA por el resto de la eternidad…

POV ANTHONY

VIERNES, fin de semana y al fin voy a terminar con los balances que tenía pendientes para presentarlos en la junta de socios para la próxima semana. Estaba organizando unos documentos hasta que la voz de mi hijo entrando a mi oficina me dijo:

-¿Puedo pasar señor Smith?-, levante mi rostro y con una sonrisa le respondí:

-Por supuesto Steven pasa-, este se adentro rápidamente a mi oficina y se sentó en una de las sillas de cuero que están en frente de mi escritorio y con la cabeza agachada me dijo:

-Lamento haber sido grosero con usted el pasado miércoles, ya sabe con lo que paso entre mi madre y usted hace varios años atrás y también le quiero decir que lo de la declaración de guerra que le hice ese día no era enserio, yo solo lo dije con rabia por enterarme de esa forma como se conocieron y se separaron mi madre y usted-.

-No te preocupes Steven, de algún modo tenías que saber la verdad, aunque nunca quise que fuera de ese modo, pero sabes que conmigo puedes contar para lo que necesites ya que soy tu padre y tu eres mi único hijo-, este levanto su rostro en el cual pude ver en el sorpresa y confusión por las palabras que le había respondido, y con su ceja totalmente arqueada me pregunto:

-¿Acaso soy su único hijo? ¿Usted no tuvo otra mujer después de que mi madre lo hubiese dejado?-.

-Si, tu eres mi único hijo, yo nunca me atreví a casarme con otra mujer, bueno excepto con la colombiana que no recuerdo bien su nombre en este momento. Tu madre es la única que tiene mi corazón a pesar de lo que nos sucedido hace quince años atrás-.

-¿Por qué no ha intentado recuperarla?-, con una sonrisa cómplice recordando lo de aquella madrugada que pase con su madre le respondí:

-Eso trate de hacer pero tu madre es lo suficientemente reservada y malvada para dejarme nuevamente entrar a su corazón-.

-¿Acaso cree que mi madre tiene un corazón tan malo que no es capaz de darle el perdón alguno a un ser que amo durante estos años?-.

-Eso no lo creo, lo aseguro, todo está en contra mía, primero que todo soy un licántropo, segundo, soy el hijo del hombre que asesino a sus padres antes de que la convirtiese Demetre y tercero y último la intente asesinar aún teniéndote en su vientre ¿Crees que tu madre me perdonaría?-.

-Si no se ha casado con nadie ni ha traído un hombre o novio alguno a nuestra casa ¿No crees que sigue enamorada de ti aunque no lo parezca o no lo demuestre?-.

-Aún así, tu madre es una mujer muy rencorosa y vengativa con las personas que le hace daño, y créeme que si ella tuviera una lista a quien matar en estos mismos momentos creo que sería yo el que encabezaría la lista ¿No lo crees?-.

-No lo creo, ya que mi madre aún sigue enamorada de usted aunque no parezca, ya que encontré una foto de ustedes dos cuando estaban en la secundaria-, este metió su mano a uno de sus bolsillos de su pantalón y saco su billetera, al abrirla busco en todos los bolsillos que esta posee hasta que encontró una foto doblada a la mitad y un poco arrugada, me la entrego y enseguida abrí el famoso papel el cual contenía a Annie y a mi abrazados frente al invernadero de la escuela.