CAPITULO 23: PARLAMENTO LOBUNO PARTE 2

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Todos miraron con aprobación y los unos se sonreían con los otros, pero, un estruendo se escucho a lo largo y ancho del Parlamento y una figura alta y musculosa pero con una panza del tamaño de Enrique VIII se apareció abriendo las puertas de lado a lado por donde entramos y grito:

-¡Le van a dar esa oportunidad a esta mujer cuando ha matado a más de seis mil manadas que existían a lo largo y ancho del mundo! ¿¡Que es esto!? ¿¡Un Parlamento o un circo de payasos!?-, al voltearlo a mirar fijamente me di cuenta de que el dueño de la estruendosa voz era nada más ni nada menos que el Alpha Hunter, el famoso Alpha que tuvo una hija vampiro y que yo la asesine por traición.

-¿Algún problema Hunter?-, aquel quedo en frente mío y con una mirada de asco me respondió:

-Alpha Hunter para ti sucio vampiro-, cruce mis brazos e incline mi cuerpo apoyándolo en una sola pierna y le respondí con una sonrisa irónica:

-Por si no lo sabías este sucio vampiro es tú Luna-, aquel quedo pálido por las palabras que acababa de decir, pero, este aun conservando su postura de un Alpha intocable me dijo:

-¿Tu una Luna?-, bufo, -Simplemente eres un vil monstro que asesina, destruye y esclaviza a todo ser que se te ponga en frente, una Luna es todo lo contrario a ti, es dulce, crea y da libertad a su gente y a los que acuden en su ayuda-.

-¿Acaso no ayude a tu hija cuando acudió a mí?-, aquel saco una espada de plata pura y poniendo su punta en mi cuello dijo:

-Muéstrate antes de que te decapite-.

-Si me decapitas, además de que muere tu preciado Rey muere tu raza incluyéndote a ti, te recomiendo que no vayas a hacer algo del cual te puedas arrepentir ¿No lo crees?-, aquel no bajo su espada, pero tumbe los muros de su retaguardia, su mirada se torno negra y sus cejas se fruncieron, la espada estaba en mi cuello y la enterró un poco más y me respondió:

-Solamente quítate esa mascara y muéstrate ante todos su majestad-, mire de reojo a Anthony y este estaba mudo y confundido por lo que estaba pasado, mire a Gordon y este me dio una mirada de "Ni se te ocurra Annie" y por último, mi mirada se fijo en mi hijo pero este aún más confundido que su padre no hizo un gesto alguno que me impidiese mostrarme por primera vez. Antes de tomar la decisión que estaba por tomar le dije:

-¿Qué han dicho los viejos Alphas cuando me ven por primera vez al rostro?-, aquel entrecerró sus ojos y me respondió:

-¿Para que quieres saber eso?-.

-Porque quiero comprobar si lo que dicen es cierto-, aquel tomo un suspiro y bajando su arma me respondió:

-"Para el ojo humano, ella es una diosa. Para el ojo del licántropo, ella es un ángel. Y para el ojo del vampiro, ella es la figura más tentadora y provocativa de todos los tiempos", eso dicen los sabios pero no creo en esas palabras que dicen de ti, simplemente deben ser patrañas las que dicen-, antes de responder Anthony se levanto de su lugar y dijo:

-Esas palabras son ciertas, cualquier ser que la vea cae a sus pies en un abrir y cerrar de ojos, cuando crearon a Annie su destino era tener ese don y a la vez su maldición de tener belleza y control de las mentes de cualquiera que la viese a los ojos, le recomiendo Alpha Hunter que no tiente su suerte-.

-No necesito tentar a la suerte, puede ser que ella tenga el don de control de las mentes, almas, movimientos y tal vez los sentimientos de una persona, pero, no creo que su belleza sea tan impactante que pueda hacer que yo caiga a sus pies-.

-Yo caí y mis intenciones eran matarla-, dijo Anthony tratando de salvarme de que revelara mi verdadero rostro, pero, el idiota que tengo en frente respondió con una sonrisa sínica:

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