CAPITULO 1: BROOKE WARRIORS

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Mirar hacia el presente y pensar en tu futuro con la persona más importante es lo más fascinante que me ha pasado a lo largo de estos quinientos quince años.

He de admitir que mi hijo cambio de opinión todo pensamiento alguno que tenía en contra de la vida humana, haciéndome beber exclusivamente sangre de donaciones hecha por esos débiles seres.

Mi familia es mucho más unida gracias a este hermoso ser que nació de mi propio vientre y no del de otra mujer como una vez desee en un principio de mi existencia.

Pero no todo es color de rosa, ya que mi pasado interferirá nuevamente para hacernos daño y la única manera en que lo podrán hacer es pasando sobre mi cadáver, ya que  nuevamente la familia del padre de mi hijo se interpondrá en mi camino, pero de la manera más extraña la volveré a ver.

Por cosas del destino la manera más depravada de acercarse a mí y a mi hijo lo hicieron a través de la llegada de otro posible hibrido a mi empresa, y lo peor de todo, es que el origen de este es que es hija de Gordon…

POV ANNIE

15 AÑOS DESPUÉS

Eran las ocho de la noche y Steven aún no había llegado de su entrevista de la empresa Smith INC, con la cual teníamos una negociación pendiente acerca de unos envíos de alimentos no perecederos a Latinoamérica.

Steven es mi hijo de quince años el cual nació en Rumania, en el castillo del GRAN SEÑOR para que este se diese cuenta de que la profecía se estaba cumpliendo y que mi hijo no tenía ningún rastro de vampiro o demonio ni de bestia.

Demetre estuvo reacio con su nacimiento, ya que él pensó que era el ser más poderoso del universo del cual iba a tener un hijo de su misma sangre e íbamos a tener el dominio total del mundo humano y vampírico.

Mi familia, fueron los primeros en comprarle juguetes, comida y todas las cosas que un bebe pudiese tener para su entretenimiento y/o supervivencia. James fue el que me ayudo en el parto de Steven junto con mi hermano Gordon, y fueron los seres que estuvieron a cargo de mi bienestar y la de mi bebe durante los nueve meses de gestación.

Durante estos quince años he cuidad y educado a Steven como mis padres tanto biológicos como adoptivos, y ha dado frutos, sus calificaciones son las más altas de todos los institutos por los que ha pasado, pero, lamentablemente saco mi carácter rebelde y su disciplina esta por el piso. Ser madre soltera es difícil, ya que no tienes el supuesto apoyo de un padre para corregir a tu hijo o para que le enseñe de su cuerpo, lo lleve a un juego de futbol, le de consejos para sus citas con las muchachas o cosas así por el estilo, ¿Pero volver con la bestia que tiene como padre?, ni loca permitiría que es este entablara conversación alguna con él.

Pasaban los minutos y él aún no llegaba, y ya iba a salir a buscarlo cuando escuche el timbre de la casa, me levante inmediatamente del sillón principal de la sala y me fui a abrir la puerta para saber quién era. Al abrirla me di cuenta de que era Steven llegando de la entrevista o de donde quiera que haya estado este joven, y con una sonrisa tímida me dijo:

-Hola má, discúlpame por  no haber llegado a la hora que era pero…-, no le deje que terminara ya que le respondí con los brazos cruzados:

 -Buenas noches señor Rosweld, ¿Cómo ha estado? Y la mejor pregunta, ¿Dónde estaba?-.

-Disculpa má, se que es tarde pero te puedo explicar-, me recosté en el marco de la puerta para no dejarlo entrar y le conteste:

-Haber, dime que tienes que decir-.

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