HIBRIDO

CAPITULO 20: ERES MÍA PEQUEÑA

MENTIRA: Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa; aquel significado tiene mucho que decir, y como no, si lo que creía que era absoluto y verdadero, es ahora otra mentira que rodea mi vida, pero, ¿Cuándo dejaran de mentirme? ¿Cuándo dejaran de utilizarme? Y lo mejor de todo ¿Cuándo me amara realmente?

El y yo nos mirábamos fijamente a los ojos y ninguno decía palabra alguna, pasaban los segundos y tal vez minutos y ninguno se inmutaba de la presencia del otro, sus ojos prontos estarían azules nuevamente ya que su naturaleza no permitiría que ADN maligno corriese por sus venas. Aquel tomo mi mano y dándole un casto beso me dijo:

-¿Por qué quedaste callada Annie? ¿Dije algo que no debía haber dicho?-.

-Anthony, dime que lo que me acabas de decir lo inventaste para separarnos a tu hermano y a mi-.

-Se que he hecho cosas estúpidas a lo largo de toda mi existencia, pero, ¿Mentirte acerca de la condición de mi hermano?, investígalo, pregúntale que fue de su vida en 1810 y tal vez te diga la verdad, además, tu nadie más sabe que eres la mejor haciendo interrogatorios a tu enemigos de pronto te confiese la verdad de los hechos-.

-¿Y si resulta ser verdad?-.

-Estaré a tu lado para acompañarte-.

Con esas últimas palabras me retire de la habitación, pude ver en mi reloj que eran las ocho de la noche después de que Anthony durase dos noches en coma por su transformación, abrí la puerta de la habitación de mi hijo y este escuchando música en su I pod acostado en su cama, se quito el auricular de su oído y me dijo:

-¿Ya despertó el señor Smith?-, me acerque a su cama y sentándome a un lado le respondí:

-Sí, pero te tengo que decir algo muy importante-, este se acomodo en su cama para tener una mejor postura y mirándome con el ceño fruncido me respondió:

-¿Qué es lo que sucede má?-.

-El señor Smith es tu verdadero padre, Drake no lo es-.

-Eso yo ya lo sabía-, su respuesta me sorprendió y frunciéndole el ceño le pregunte:

-¿Por qué lo dices Steven? ¿Desde cuándo lo sabes y por qué no me dijiste?-.

-Cuando me transforme en lobo todos los pocos recuerdos que tuve de mi padre volvieron y me di cuenta de que el tío Drake esta ocultado algo-.

-¿Cómo así que oculta algo? ¿Acaso sabes algo que yo no sepa?-.

-No lo sé madre, no podría decirte con certeza si lo que veo es cierto o no, yo solo se que la mirada que le dedicaba estas últimas horas que estaba inconsciente mi padre era de odio y desprecio-.

-¿Tu crees que trame algo en contra mía?-.

-Si te digo que si lo estaría calumniando, pero, como se que sientes algo por él, es mejor que vayas descubriendo como es su verdadera personalidad y no la supuesta mascara que te esta mostrando-.

-Ahora ya suenas igual que tu padre-, le dije con una sonrisa torcida en mi rostro.

-Tal vez es porque mi lobo es igual al suyo ¿No lo crees?-.

-Pues no se que decirte, pero de lo que si estoy segura es que ahora en adelante tienes que pasar más tiempo con tu padre que conmigo-.

-¿Por qué lo dices má?-.

-A lo largo de estos últimos años y con la experiencia que tengo de matar lobos, me he dado cuenta de que estos también necesitan de su entrenamiento y de una manada para que su cuerpo tenga un correcto equilibrio, no puedes estar ocultando tu condición si vas a otra parte del mundo, los licántropos sabrán que eres su príncipe y estarían sorprendidos que su superior no tuviese una manada-.