Había sido solo un sueño, uno quese sintió demasiado real.
Me tomé un tiempo para poder estar del todo despierta y para asimilar que el sueño no fue real. Después me levante a bañarme y a ir a clases.
Para ser sincera no le di demasiada importancia a lo que la profesora explicaba, o a lo que Dinah decía. Solo podía pensar en Lauren, no era sano para mi estar así, o capaz solo tenía que perdonarla.No lo sé.
-Mila, estás escuchando algo delo que te estoy diciendo? – Me dijo Dinah después de pegarme con su lápiz en medio de la frente.
-Sí, es muy interesante realmente lo que me estas contando! Y que pasó después?- Dije sentándome mejor en la silla y poniendo cara de que había entendido todo.
-Karla, dije muchas incoherencias tratando de captar tu atención, pero estabas perdida. Que está pasando? Lauren otra vez?
-Sí. Soñe con ella. Un sueño demasiado real..
.-Entonces voy a hacer que te olvides de ella.
-Ah sí? Como pensas hacer eso? –Dije con desinterés.
-Esta tarde vamos a ir a las mejores tiendas de New York y vas a comprarte ropa y un vestido bien corto y apretado para salir de fiesta mañana. Mañana vas a encontrarte con el o la indicada y van a besarse y Lauren ya no va a existir. – Dijo y después hizo boca de pato y comenzó a hacer el nae nae sentada. Amaba eso de Dinah.
-Bueno, quiero creer que es un buen plan.
La mañana siguió igual de aburrida, y yo sin darle ni un poco de atención a nada. Camino a mi habitación pase por el campo de deportes donde, involuntariamente, miraba para todos lados a ver si podía encontrar a Lauren por ahí. Ella casi siempre se encontraba entrenando, o pasando el rato mientras se ejercitaba o elongaba. Era alguien demasiado deportista para mi gusto, pero era algo genial. Amaba verla correr, o batear, o esas cosas que hacen los deportistas.
Y sí, ahí estaba ella, con el bate en la mano, su cabello recogido con un colero bien alto, sus mejillas rosadas y sus ojos más verdes de lo común causa del sol dándole en la cara. Al verme sonrió tímidamente y bajó su bate. Yo le devolví la sonrisa. Pero al instante una pelota estaba golpeando su pómulo derecho.
-Lauren! Bajaste la guardia! Se supone que tenías que batear, tonta. – Le dijo Sarah, su compañera de equipo.Ella tenía sus manos cubriendo la cara. Me imagino el dolor que debe sentir. Pero cuando dejó su cara a la vista tenía toda la mejilla llena de sangre. Salí corriendo hacia allá.
-Lern, estás bien? – Dije preocupada mientras frotaba su brazo.
-Ahora que me estás hablando,mucho mejor. – Dijo y ahí estaba su sonrisa de boba, sus ojos mirándome fijo.
-No es momento para esas cosas ahora, hay que llevarte a un médico, no paras de sangrar.
-En el camino hablamos,prometido?
-Como sea. – Le dije haciendo cara de que no me importaba, pero en realidad mi estómago estaba dado vuelta y yo estaba a punto de desmayarme si ella seguía hablándome así.
Ya en la enfermería Lauren y yo estábamos sentadas una al lado de la otra, esperando el turno. Por suerte la sangre había calmado y ya no chorreaba tanto. Su camiseta pasó de ser blanca a ser blanca pero con manchas rojas. Ella no paraba de quejarse de dolor. Tenía elpómulo azul.
Mientras la miraba mi celular empieza a sonar. Dinah.
-Camila Cabello, estoy en tu habitación y resulta que nadie está acá. Donde estás? Se supone que íbamos a ira comprar ropa. – Su tono era de enojo.
-Perdon amiga, pasaba por el campo de deportes y a Lauren la golpeó fuerte una pelota y la acompañé hasta la enfermería, cuando salgo te escribo y vamos, si?
-Camila, esto es una broma?
-No, no es broma. Te llamo luego,te quiero.
Corté rápidamente y volví con la señora sangre, ya que era su turno de pasar. Cuando la vieron, le hicieron 3 puntos y le recetaron un medicamento para desinflamar la zona.
-Muy bien Jauregui, tenes que ser un poco más atenta. Boba- Le dije sonriendo.
-Es que justo se pasó la chica más linda de todo el planeta tierra por delante de mis ojos. No fue apropósito!
-Lauren, no es necesario todo esto. No lo hagas.
-Todo esto, qué? – Dijo,como si no entendiera.
-Esto, deja de hablarme de esta forma, me dejaste bien claro todo.
-Solamente estaba asustada y dije cosas sin razón. No fue mi intención la verdad, me gustas mucho, en serio. Y necesito tenerte otra vez en mi v...
-LAUREN! POR FAVOR! NO NECESITO ESTA MIERDA OTRA VEZ! – interrumpí, ya un poco alterada. No pude aguantarlo y me fui de ahí.
ESTÁS LEYENDO
Mi compañera de habitación.
Hayran KurguCamila Cabello es una chica de 17 años que entra a la universidad de Columbia con muchas expectativas sobre la vida universitaria. Todo va bien hasta que pasa lo que jamás imaginó que pasaría: empieza a enamorarse de su compañera de habitación. #556...