Un Cuento (Adaptación)

Esperanza

18. Esperanza

Estoy aquí­ en la oscuridad de mi habitación, fumándome un pitillo y sonriendo con nostalgia, te acuerdas de aquel día en la playa, era el día de San Valentí­n y yo romántico empedernido habí­a ido a la oficina a invitarte a almorzar y que pasáramos la tarde juntos paseando, me miraste seria y me hiciste ver que no era a mi a quien correspondía pasar el tiempo contigo, salí de tu despacho en silencio sin ni siquiera protestar y mis pasos me guiaron hasta la playa, en pleno febrero el viento aun soplaba frio, me abrigue dentro de mi chaqueta y fije mi vista en el inmenso mar ante mi, recuerdo a ver mirado a mi costado y encontrarlo vacío sin tu presencia allí junto a mi.

Me quede sentado sobre la fría arena por horas hasta que oscureció y solo la luz de la luna alumbraba, los primeros enamorados aparecían por la avenida contándose secretos, entre risas y gestos cómplices, yo los miraba envidioso y guardaba la esperanza de que tu aparecieras a mi  lado.

Intento olvidarme de todo pero lo único que logro es recordar más y más aquel día y tus palabras dichas casi en un susurro, "sabes que eso no es posible Felipe", no hacia falta mayor explicación y supe interpretar enseguida lo que querías decirme entre lineas, aun así, antes de salir por la puerta de tu despacho guarde la esperanza de que te arrepintieras y vinieras conmigo, no fue así.

Despues de tanto tiempo, se lo que es, se como me sentí­ aquella vez, el doble significado de tus palabras, que aunque tampoco quisieras irte con él, no podíamos perder la esperanza de que alguna vez celebráramos juntos un San Valentí­n.

Y así paso, finalmente si que celebramos un San Valentí­n juntos, claro que no puede decirse que fuera un juntos de tu y yo, sino que a Toni se le había ocurrido celebrar una gran fiesta en la productora con globos en forma de corazón sueltos por todos lados y camareros vestidos de cupidos, mira que soy romántico pero aquello era demasiado para mi, claro que Toni nos amenazo a todos que si no aparecíamos tendríamos un problema, recuerdo tu mirada, como me miraste con un halo de esperanza.

La noche fue desastrosa y el único momento feliz fue cuando te acercaste en silencio hacia mi y me pediste que te liberara de tanta falsedad, reí y te abrace mientras te conducía a la pista de baile, me sentía­ tan lleno, todos los demás habían desaparecido ante mis ojos y yo solo podía verte a ti, los únicos que estábamos allí éramos tu y yo.

Echando la vista atrás pienso realmente,que ese fue el día de los enamorados, que mas feliz me he sentido, es verdad que no íbamos juntos pero eso no era lo importante, si no la magia que creábamos cuando nuestras miradas llenas de esperanza se encontraban.

Pero como todo lo bueno, aquel baile acabo y tu volviste con él y yo volví con ella, ni siquiera recuerdo el nombre de aquella chica, solo que rompí­ con ella nada mas finalizar la fiesta, no querí­a engañarla y aun menos traicionarte.

Fui un iluso al pensar, que tu vendrías conmigo aquella noche, que se le va a hacer, guardaba la esperanza de que aquello pasara.

Y ahora estoy aquí y me giro hacia mi cama y mientras escribo estas lineas, puedo verte desnuda, durmiendo placidamente en mi cama y con una sonrisa de felicidad en tu rostro que ilumina mi corazón.

Una sonrisa de esperanza, te veo abrir los ojos y mirarme confusa, estoy escribiendo y creo que no le encuentras significado a que ya no este entre tus brazos, termino de escribir las ultimas lineas y te devuelvo la sonrisa.

Lo único que yo querí­a dejar reflejado aquí­, amor mio, es que yo nunca perdí­ la esperanza.......la esperanza de que un 14 de febrero fueras para mi completamente.

Feliz San Valentin, mi cielo, mi amiga, mi amante, mi mujer, mi vida..... siempre hay esperanza Letizia, siempre si se trata de nosotros y queremos que ocurra.