En tres minuts

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29. En tres minuts

Recuerdo perfectamente el día que llegaste a mi despacho, una tarde cualquiera, sin más, era pleno Otoño y en Barcelona aún no hacía demasiado frío, solo la brisa del mar un poco más fresca, que provenía de la Barceloneta.

Paseabas de un lado a otro de mi escritorio mirándome con esa mirada verdosa que me derretía y yo levantaba de vez en cuando la vista del ordenador, de la planificación mensual, de la que tú parecías haberte olvidado;

- ¿No vas a romper el silencio Felipe?
-¿Debería?

Alce la ceja clavando mi mirada azul en la tuya verde y bufaste, sentándote delante de mi en el escritorio y apartando el ordenador a un lado, me eche a reír;

- A verrrr- hice hincapié recuerdo en extender la palabra para molestarte- ¿qué es tan importante?

Sacaste del bolsillo de tu blazer dos entradas y las pusiste en mi pecho, las miré curioso y alce la ceja, ¿desde cuando te gustaba a ti Letizia Ortiz la musica en Catalán?, si tu cantante favorito es Alejandro Sanz, del que ni aún me quiero acordar lo que me costó conseguir entradas VIPS para su concierto, mover hilos para que lo conocieras y que nos dedicara nuestra canción El Alma al aire.
Es verdad, que a mi si que me gustaba la musica en el idioma de la comunidad donde vivíamos, por muy Madrileño que fuera y tu muy Asturiana. Estaba completamente enamorado de Cataluña;

-No me mires así, siempre me dices que no hacemos planes que te gusten a ti sino a mi, además tiene una canción muy bonita
-Entonces no es por mi, sino por ti
-Ayyy mira Borbón, si quieres se lo digo a Sonso o a Jaume y ya

Me acuerdo que solté una carcajada y acaricie tu vientre perfecto y redondo de ocho meses, deje muchos besos allí, en lo que tu suspirabas enredando tus dedos en mi pelo

-Tendremos que darle el gusto a mami, mi bebé

Golpeaste mi cabeza para luego morder mi labio inferior y acariciar mi barba, saliendo de mi despacho, no sin antes advertirme de que fuera puntual, que querías estar sentada en las primeras mesas de La Sala A Luz de Gas y escuchar el acústico mejor.

Cuando llegamos aquello estaba plagado literalmente de gente, gracias a que Manu Guix, que había sido profesor de la academia enseguida nos colocó entre bambalinas, saludándote a ti efusivamente y a mí con un seco apretón de manos.

Y al final la dichosa canción y que decirte Letizia que me encanto, que ni siquiera El Alma al Aire, decía tanto de ti y de mi como aquella canción y que aún sin saberla rodee tu cuerpo, abrazándote por la espalda, poniendo mis manos bajo tu gran barriguita y note el suspiro de alivio que salió de tu boca por ayudarte con aquel peso inmenso de llevar a nuestra princesa, lleve mi boca a tu oido y comencé a susurrarte el estribillo de la canción

-(No sé cómo tendré que hacerlo)
No sé com ho hauré de fer
(Dame tres minutos y te lo diré)
Dóna'm tres minuts i t'ho diré
(Sé que tenía que luchar por ti)
Sé que havia de lluitar per tu
(Y no lo supe hacer)
I no ho vaig saber fer

Momentos Letizia, que me ofrecieras compartir ese concierto en aquella sala llena de gente, entre bambalinas de pie, danzando y cantando una canción para ti, para mi significo momentos, momentos compartidos, inolvidables y momentos que quedaran guardados en mi corazón.

Porque cada momento a tu lado, es una nueva experiencia, me permite conocer cosas de ti, y equivocarme al pensar que ya lo se todo de ti, porque no es cierto, porque tu aun para mi sigues siendo una caja de sorpresas.

Un Cuento (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora