Un Cuento (Adaptación)

En tu compañia

22. En tu compañía

El día que nos quedamos encerrados en el ascensor de la empresa a altas horas de la madrugada fue, lo mas gracioso que puedo recordar, creo que fuimos los últimos en salir de la productora, todo porque tu no habías terminado tus dichosos informes y yo, pues bueno a mi me apetecía acompañarte hasta casa y darte el ultimo beso de buenas noches.

Menos mal que habíamos comido unos bocatas y yo llevaba unas chocolatinas en la mochila, porque fue entrar en el ascensor y quedarnos encerrados entre dos plantas, me miraste y tu cara reflejaba pánico "tranquila Letizia, nos sacaran enseguida", negaste enérgicamente y yo alce la ceja interrogante "se me había olvidado, pero cortaban la luz por la noche para arreglar algo en no se que sitio y hasta mañana por la mañana nada", reí­ y sin mas me senté en el suelo, ante la adversidad y jale de tu brazo para que te sentaras a mi lado.

Apoyaste tu cabeza en mi hombro y media dormida me dijiste "no te importa, ¿verdad?", que me iba a importar que durmieras en mi hombro, te dari­a hasta mi cuerpo si fuera necesario, pase el brazo por tu espalda, y nos acomodamos hasta encontrar la postura idónea para ambos. Teni­a calor incluso pero no quise moverme para despertarte.

-Siento quedarme dormida, Felipe
-¿Por?
- Te aburrirás sin mi inteligente conversación

Reí pero a la vez me pareció tan tierno, que te estreche aun mas en mis brazos, "descansa Leti, yo velare tus sueños", parpadeaste un par de veces e incluso cabeceaste, pero luchabas por no quedarte dormida.

-Felipe
-¿Si?
- Me cantas algo
- ¿Aquí, Letizia?
- No hay nadie, me ayudara a dormirme.

Comencé a cantarte suavemente My way mi canción favorita, suspiraste de felicidad y te acurrucaste en mi pecho, sentí como tu respiración se iba haciendo cada vez mas acompasada y pensé que te habías dormido, me equivoque completamente, cuando media adormilada dijiste

- Sabes Felipe uno deberi­a empezar a replantearse su vida cuando esta en situaciones como esta, en un ascensor de madrugada junto a la persona que amas, pero esto se queda en un recuerdo que con el tiempo se olvida.

No es cierto Letizia, por lo menos para mi, no fue solo un recuerdo, sin duda uno si que debería replantearse su vida, cuando esta en compañia de la persona que amas, en un ascensor con su cuerpo recostado sobre el tuyo, yo nunca olvidare ese momento, porque aunque fuera algo incomodo fue especial porque tu lo hacías especial con tu presencia allí.

Recuerdo que te quedaste pensativa un rato y volví­ a pensar que te habias dormido, pero te acomodaste mejor y giraste el rostro, en una postura que estoy seguro que te incomodaba, me miraste fijamente y luego me dijiste
    •    ¿ Por qué Felipe?
    •    No te entiendo Letizia
    •    Por qué vienes todas las noches a buscarme, te arriesgas a que Jaume venga por mi o que finalmente pase algo como esto

Entonces fui yo el que guarde silencio durante un segundo mirándote a los ojos, esos ojos verdes que me volvían loco de amor, te abrace aun mas e hice que volvieras a la posición inicial, para que, estuvieras cómoda entre mis brazos, yo si que sabí­a porque iba a buscarte todas las noches, era muy sencilla la respuesta, quería ir donde estuvieras tu, te di un beso en la mejilla y seguí susurrándote la canción para que volvieras a dormirte sin contestar tu pregunta.

Pienso Letizia que sí, que una persona debería replantearse su vida, no me importaba si Jaume iba a buscarte o ocurrí­a lo de quedarnos en medio de dos plantas en un ascensor, cómo no iba a querer estar allí, si tu estabas y para mi eso era suficiente.