Un Cuento (Adaptación)

Final Feliz

A/N: Bueno hasta aquí la adaptación de está historia, este es el final modificado, porque no quiero que más de una me mate, aún así tras este, colgare el final original.

Como siempre gracias por leer, gracias por votar y comentar. De antemano disculpad los posibles errores gramaticales.

Termino de leer la ultima frase y cerro aquella libreta, que la había trasportado a tantos momentos vividos, a tantos recuerdos felices y a algunos no tan felices, que la había hecho darse cuenta de que ella no había sido la única que sufría al estar separados, que él pese a su espíritu libre también lo hací­a.

Las lagrimas vagaban sin fin por sus mejillas y no hací­a nada por detenerlas, para qué, necesitaba desahogarse, eran treinta años amando a una persona con locura y no pudiendo estar con ella, miro la luna brillante y sonrió con nostalgia.

Sintió como una mano se afianzaba en su hombro y se seco las lagrimas lo mas rápido que pudo, miro a su marido y volvió a poner su mascara que tan bien, había perfeccionado con los años

Jaume: Tu también lloras, que os pasa hoy a las dos

Letizia lo miro sin entender, como qué ella también, eso quería decir que Leonor lloraba, Jaume pudo entender la incógnita en la cara de su mujer

Jaume: Leonor que después de hablar por teléfono con Borbón se ha marchado llorando a su habitación, no me ha dicho el porqué

Letizia­ abrió la boca con sorpresa y ahogo un gemido en su boca, se imagino miles de cosas que Felipe le pudiera haber dicho a su hija y sintió una angustia asfixiante , se levanto del asiento sin contestarle a su marido y fue directa a la habitación de su hija.

Leonor lloraba desconsolada contra la almohada al sentir a su madre abrir la puerta, alzo su precioso rostro lleno de lagrimas, Letizia se acerco a ella y la acuno en sus brazos como hací­a cuando era una niña

Leonor: me ha dicho que no, que no puede ser mi padrino, porque........porque no quiere que papá se quede con el corazón roto pero que sí que le guarde el baile padre e hija

Se mordio el labio intentando controlar sus sentimientos, siempre tan correcto, siempre pensando en el resto, cuando sabía perfectamente que él deseaba más que nada ser el padrino de boda de su hija.

Acaricio el perfecto rostro de su hija y le seco las lágrimas sonriéndole conciliadora- sabes como es tu papi, tiene tendencia a querer poner la felicidad del resto antes que la suya, deja que Jaume sea tu padrino pero guardale a ese hombre que te ama más que nada la felicidad de poder bailar con su hija. Leonor asintió sonriéndole a su madre y después la miro salir de la habitación.

Marco el teléfono fono que ya sabia de memoria y espero que diera tono. El sonido del movil le despertó, pues ya andaba dando cabezazos, Felipe lo cogio a tientas de la mesa y miro el numero que aparecí­a en la pantalla, suspiro antes de descolgar

F: Letizia
L: Ni Litizia ni nada Borbón, le has roto el corazón a nuestra hija
F: Cariño por favor, entiende, sabes lo que supondría eso para Jaume, no tengo ganas que el día mas feliz de mi princesa se vea opacado por tu marido
L: Te odio
F: Lo sé
L: ¿Por qué siempre tienes que ser tan condenadamente correcto?
F: No lo soy, sabes que soy un desastre, pero te amo y la amo a ella con todo mi ser y no permitiré que el día más especial de su vida, lo estropee nadie.
L: Felipe...
F: Te amo, mi amor, ojalá no fuera solo nuestra hija la que se casara ese día

Letizia se tapo la boca ahogando un sollozo y después de despedirse de él, recordándole lo mucho que lo odiaba, salia nuevamente al balcón. Vio a Jaume con la libreta en la mano y se la arrebató literalmente de las manos

J: ¿Crees que no lo sé Letizia?, por dios, llevo 30 años viendo como ese hombre te mira con esos ojos azules, como si fueras la estrella más hermosa del firmamento
L: Y entonces, por qué has seguido conmigo
J: Porque nunca habéis dado el paso, entonces, no es amor, es simplemente, algo platónico y yo soy lo real
L: No sabes nada definitivamente...

Entro dentro de la casa y se fue directamente a la habitación de invitados, encerrándose en ella, junto a aquella libreta vieja que releía una y otra vez, no, no era platónico, era real y muy real. Felipe era el amor de su vida y una vez Leonor estuviera casada, ella tomaría el toro por los cuernos de una vez y si Felipe quería huir por el miedo, lo cogería de los huevos y lo arrastraría con ella hasta su casita blanca en Calella.

Durante toda la ceremonia no paro de mirar a Felipe, estaba sentado justo al lado de ella, lo notaba nervioso, incluso Álvaro y Sonsoles lo habían regañado por el repiqueteo de su pie. Puso la mano sobre su muslo y él giro su rostro para mirarla dulcemente, con esos ojos azules que tanto amaba y ahora estaban anegados en lagrimas

L: Pero Felipe...
F: Lo siento, es que, está preciosa, mi princesa

Ella se mordió el labio y sintió como él llevaba la boca a su oido- y mi amor está aún más espectacular, tengo ganas de arrinconarte en cualquier lugar y hacerte enloquecer-, aquello la hizo toser y atragantarse con su propia saliva.

La ceremonia transcurrió sin "contratiempos", sin contratiempos que no fuera el llanto de Felipe, ella negaba riendo mirándolo con amor, sabía que Leonor era todo para él. Durante la ceremonia cuando toco el baile padre e hija y Jaume se levanto, Leonor lo miro y lo abrazo

Le: Voy a bailar con mi padre, él te permitió ser el padrino pero esto es una promesa

Jaume asintió y apretando la mandíbula se sento, Felipe apareció al lado de Leonor y sostuvo su mano, bailaron con suavidad y él miraba amorosamente a su hija

Le: Te quiero muchisimo Papi
F: Y yo también, eres el amor de mi vida hija, no lo olvides nunca
Le: No lo haré y no olvides tu que me prometiste que cuando yo fuera feliz, lucharías por la felicidad de mamá y tuya

Vieron acercarse a la nombrada y Leonor, los miro a ambos- me deja la novia secuestrar al padre-, su hija se echo a reír asintiendo y les unió las manos, dándoles un beso a ambos en las mejillas.

Se acerco a su novio que bailaba ya con su suegra y comenzaron ellos a bailar. Letizia tomo de la mano a Felipe y lo llevo hasta un rinconcito apartado de la celebración

F: Piensas violarme aquí o algo

Ella golpeo su hombro y le acaricio suavemente la barba con dulzura

L: Le he pedido el divorcio a Jaume, no quiero perder más años de nuestra vida para estar juntos Felipe, yo...

Él no la dejo terminar porque la beso profundamente, la cargo en sus brazos saliendo de la celebración, sabía perfectamente que su hija les perdonaría aquello y la subió en el coche- estás loco...

F: Totalmente loco desde hace treinta años, por ti, por tu sonrisa, por tu verdosa mirada, por lo que me haces ser cuando estoy contigo, lo que somos juntos

Condujo en silencio hasta Calella, hasta su hogar y cuando bajaron del coche, ya a media noche, donde solo se escuchaba el sonido del mar, el cruzaba el umbral de su casita blanca con ella en brazos como antaño, como la primera vez.

Porque aquel día, aquel día su Leonor, se había casado pero ellos iban a terminar de sellar una promesa de amor eterno, que sin ellos mismos saberlo, habían formulado treinta años atrás cuando sus miradas chocaron por primera vez. Y está vez ya no había temores, ni recelos, ni terceras personas y mucho menos ganas de huir.

De ahora en adelante serían ellos dos... ellos dos, tomando el timón de sus vidas. Se amaron durante toda la noche hasta que el sol los descubrió desnudos en un lio de brazos y piernas, con Felipe deslizando la yema de los dedos por la espalda de Letizia. Llevo la boca al oido de la mujer de su vida y beso su lóbulo;

F: Bienvenida mi amor, al primer día del resto de nuestras vidas.

Y fin....