Pequeña Gran Revolución

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Cuando Juanjo se despierta por la mañana y no nota el calor de su marido habitual, se levanta de la cama en su busca.
Primero mira en el baño, a lo mejor solo necesitaba hacer pis y estaba exagerando todo, pero no se encontraba allí.
Luego bajó a la cocina, donde tampoco estaba el vasco. Inmediatamente supo dónde ir.

Abrió lentamente la puerta de la habitación de su hija y se encontró con un imagen que recordaría para siempre.
Martin estaba sentado en la mecedora, posiblemente partiéndose el cuello, sujetando a Clara en sus brazos. Se veía diminuta en su fuerte agarre.
Antes de acercarse a ellos, inmortalizó el momento.

Acarició la mejilla de su marido y este reaccionó al contacto, moviendo la cabeza y dejando un beso en la mano del contrario. Abrió los ojos y se encontró con sus favoritos, mirándole con cariño. Se sonrieron mutuamente y Martin se acercó para pedir un beso en los labios, que el otro le dio.

-Amor, vamos a la cama, aquí estáis muy incómodos. Si quieres dormimos los tres juntitos.- Dijo Juanjo, acariciando la cabeza de su hija, que apenas tenía pelo, ya que la bebé solo tenía tres meses.

-¿Qué hora es?- Respondió el vasco adormilado.

Juanjo miró al reloj de alarma que tenían sobre la estantería.- Son las diez.-

-Pero ya es muy tarde, vamos a desayunar anda, que en nada Clara se va a despertar chillando porque tiene hambre.- Dijo con media sonrisa.

Martin se levantó de la mecedora y su marido enredó sus brazos alrededor de su cintura y los dos se limitaron a mirar a su hija. Cómo habían llegado a ese punto. Y lo felices que estaban.

Bajaron a desayunar, y justo al pisar un escalón, Clara se empezó a revolver en los brazos de su padre y comenzó a llorar. Este cambió de posición y la colocó en su hombro y su pecho. La acariciaba la cara y la espalda, la mecía, la susurraba cosas reconfortantes, pero nada funcionaba, sabía que hasta que no tuviera su biberón en la boca, no se iba a calmar, por lo que Juanjo bajó más aprisa y se puso a hacerlo inmediatamente.

Cuando lo sacó del microondas, puso una gota en su muñeca para comprobar la temperatura y se lo dio a Martin, que rápidamente comenzó a alimentar a la bebé.
Como sabían, al empezar a comer se calmaría, y así pasó. Los dos soltaron un suspiro y se rieron por su conexión. En lo que Martin daba el biberón a su hija, Juanjo preparaba dos tostadas con pavo y queso fundido.

Una vez Clara había comido, la subió hasta su habitación para que pudiese descansar un poco más, ya que había sido una noche un poco mala para ella.

Los dos simplemente se sentaron a desayunar enfrente del otro, en un cómodo silencio. Solo compartían miradas, caricias y palabras inteligiblemente susurradas. No sabían cuánto tiempo había pasado hasta que escucharon un estridente llanto proveniente de la planta de arriba.

Se dieron cuenta de que podrían pasar todo el tiempo del mundo juntos, sin preocuparse de la hora y sin tiempo límite para disfrutar de esos momentos.

Solo que ahora tenían una distracción, aunque, si iba a ser que su hija les despertara por la noche, o que no les dejara echarse la siesta, o que no pudieran estar un segundo en paz sin escuchar lloriqueos, les daba igual, esa pequeña gran revolución que tenían, el vuelco que había dado su vida. Eso no lo cambiaban por nada.


Hola amoreeeees, no me quería ir a dormir y dejaros sin capitulo así que aquí os va uno cortito pero adorable 🥹🥹

HABEIS VISTO EL DIRECTO!?!?!? MAJA ENCONTRADA MUERTA

En fin, stream rompeolas y lo que no ves de mi para piel sana y cuidada.

Votad, comentad y disfrutad

Nos vemos mañana!!!! 💝💝

One Shots Juantin | KID FICSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora